Atrevete a olvidar

Capitulo 38.

Dejo caer los libros sobre mi escritorio. ¿Alguien me puede matar?

Esta semana esta siendo horrible. Me ceban a trabajos y mierdas que no sirven para nada. Me encuentro mal. Y no paro de pensar en Andrew. No nos vemos lo que se diga mucho y eso que vivimos en la puerta de enfrente. Pero me paso toda la tarde en la habitación estudiando, y me levantó temprano para arreglarme, si que desayunamos juntos, pero también con todos y bueno, alomejor necesitamos algo de intimidad.

Aquella noche aun me ronda por la cabeza. Sus labios, su cuerpo, sus dedos, su pelo, todo. ¿Como puedo recordarlo todo? Ni yo lo se, pero creo que incluso me acuerdo de lo que me dijo.

"eres todo lo que quiero" susurraba en mi oido.

En esos momento no podia ni pensar, estaba disfrutando de ese momento tanto que me olvidé de todo, y solo lo podía ver a él. Su cara. Su cuerpo. Todo.

Y eso es lo que no me deja nisiquiera estudiar.

Me duele la cabeza, pero me ayuda pensar en que hoy es jueves, y mañana viernes. Necesito descansar. Y creo que ahora mismo una siesta tampoco me vendría mal.

Me pongo cómoda, con unos pantalones cortos y una camisa ancha que encuentro por ahí. Justo cuando estoy apunto de dormirme alguien llama, o mejor dicho, aporrea mi puerta.

-Lorena!!!! Abre la puerta ahora mismo!!- grita Zed.

Me levanto a mala gana. Ni dormir se puede en esta casa.

-Que quieres?- pregunto malhumorada.

Quiero dormir.

-Ven conmigo.- me rodea los hombros con su brazo.

-Zed, no estoy para tonterías hoy, estoy muy cansada. - suspiro.

-Lo se, lo se florecilla. - sonríe.- por eso, yo, y tus otros compañeros de fraternidad hemos estado hablando yyyyyy hemos quedado en que vamos ha hacer algo por nuestra princesa.

-Y ¿Que se supone que vais a hacer por mi?- pregunto confusa.

-Pues hemos preparado una cena maravillosa y te vamos a dejar elegir que ver en la televisión.- sonríe de oreja a oreja.

-Lo que yo quiera?

-Lo que tu quieras.

-Bien!

Bajo las escaleras con mas energía de la que tenia antes. Ahora estoy alegre.

Todos los chicos están esparcidos por los sofás viendo fútbol en la televisión.

-Me ha comebtado Zed que me habéis echo la cena.- dugo Apoyándome en la parte trasera del sofá.

-La a echo Marcus, que es él unicl que sabe cocinar. - Dice Andrew señalando la cocina - bueno, o eso creo.

-¿Con que nos vas a torturar?- pregunta Richard.

-No lo se- me toco él mentón para hacrrme la interesante, en verdad si que lo se- titanic. - sonrió de oreja a oreja.

Se oyen quejas por todo él salón.

Me río por dentro, sabia que no les gustaría.

-Bueno- me lanzo en él sofá- ¿Preparados para esta maravillosa película?

-Yujuuu- dice Andrew ironicamente- fiesta.

-Con lo bonito que es él amor- dice Connor sentándose a mi lado.

Ahora estoy entre Andrew y Connor.

-Mirar que soy buen cocinero- dice Marcus dejando varias cajas de pizzas en la mesita de centro.

-¿No ibas a cocinar algo exquisito?- pregunta Andrew frunciendo él ceño.

¿Porque es tan guapo?

-Iba. Pero me pareció muy complicado enchufar la placa esa. - se deja caer encima de Richard.

-Pesas tío- de queja.

-Pon esa mierda de tres horas. Vaya siesta me voy a echar. - se estira.

Busco en la smart TV él netflix, y lo abro, busco y después de varios minutos por fin la encuentro.

Le doy al play y me tapo con la manta que antes tapaba a Andrew. Me fulmina con la mirada y yo me dedico a sonreír, hasta así es guapo.

Los chicos van cayendo poco a poco, Connor se ha quedado dormido dn una postura muy rara, mañana tendrá torticulis.

Richard es él quinto en desertar del salón.

—Buenas noches primita. — bosteza abiertamente— que coñazo de peli— murmura mientras sube las escaleras.

Y solo lleva unos veinte minutos puesta. Aun queda un rato largo.

Los ronquidos de mis compañeros de fraternidad se oyen incluso mas que la conversación entre Jack y Rose.

Suspiro.

—¿Les digo que se vayan a roncar a sus camas?— susurra en mi oído.

Se me erizan todos los pelos del cuerpo.

TODOS.

Su voz es irresistible.

Asiento sin mirarlo. No es porque este sumergida en la pelicula, que también, sino porque si lo miro alomejor no le dejo que se levante. Se esta demasiado bien a su lado.

Él empieza a despertar a cada uno de los chicos que se van adormilados por las escaleras. Nos quedamos solos.

Después de varios días puedo disfrutar de Andrew como toca y despejar mi mente de todo.

—No me gusta esta pelicula— murmura apoyando la cabeza en mi hombro.

—Bueno— me encojo de hombros.— es muy bonita.

—¿Podemos hacer otra cosa que ver un peli?— eleva una ceja.

—¿Que cosa?— pregunto esperándome la respuesta.

Quita la cabeza de mi hombro y me mira fijamente. Me da una sonrisa ladeada, que no me da muy buena espina.

—Te voy a llevar a un sitio que te va a encantar.— se levanta de un salto.

—Mañana hay clase.— informo sabiendo que se me va a acumular todo él trabajo.

—Hablaré con la directora y la convenceré de que me pase tu programa para mañana, haremos como unas mini vacaciones.— coje él móvil y marca un numero rápidamente — No acepto un no como respuesta.

—¿Y donde se supone que quieres ir?

—Bien! Sabia que aceptarías.— dice dando un saltito.

Ruedo los ojos a la vez que él besa mi mejilla.