Capitulo 19.

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Me pongo unos zapatos negros de ante con un poco de plataforma y tacón, a conjunto con unos jeans blancos rotos, él crop top blanco con encaje que me puse él otro día y una chaqueta de cuero negra. Hoy tengo un look black&white.

Me pongo un poco de rímel y me peino él flequillo, odio que se quede a cachos, también odio que cuando crezca me quede por debajo de las cejas. Menos mal que después de muchos errores e aprendido a cortarmelo yo misma.

Salgo a mi habitación y llamo a la de Andrew, no creo que aun haya empezado a arreglarse.

Paso cuando nadie me responde.

-¿Aun no estas?- digo cruzándome de brazos.

-No se para que te arreglas tanto.- bufa abrazando la almohada.

-Levantate, venga. Me lo prometiste.- le recuerdo.

-Tienes suerte de que sea un chico que cumple promesas- se endereza, se estira y se enrreda él pelo.

-Esperaré aqui- me lanzo en la cama haciendo que cruja.

Abre la boca para despotricar algo, pero no lo hace. Mejor.

Abre su gran armario y se pone a rebuscar cosas.

-¿Que me pongo?- pregunta sosteniendo dos camisas en su mano.

-Esa camiseta esta bien- señalo la granate. asiente y lanza la otra dentro del armario.

-Aguanta- me la lanza, pero se queda corta. -¿Que pantalones me pongo?- vuelve a preguntar.

Me enseña dos, unos negros con roturas en las rodillas y unos azul.

-Yo creo que los negros quedan mejor.- me encojo de hombros.

Deja los pantalones azules en él armario y cierra de golpe.

-¿Te vas a canviar aquí?- pregunto al verle las intenciones de desabrocharse los pantalones.

-¿Algun problema?- eleva una ceja.

-Si- me cruzo de hombros- no quiero verte en calzoncillos.

-Ya se que si que querés.

-No.

-Si.

-No.

-Si

-Que no coño!- bufo- me daré la vuelta.

Escondo la cabeza en su almohada. Huele a él.

¿Como se a que huele él?

-Tu cama es cómoda- Mi voz sale amortiguada por la almohada, pero creo que lo a odio.

-Soy privilegiado.

-Que morro- me quejo.

-Ya podemos irnos- dicr dándome una palmada en la espalda.

-Ay! Que bruto eres.

Me levanto y miro su outfit. Le queda bien, aunque los pantalones le quedan como si fuera a regar.

-¿Es obligatorio ir?- se queja- si querés te puedo llevar al McDonaldsa cenar.

-Noup. Sorryyyy.- me río.

-Vamos con la moto.

-No, no, no. - niego con la cabeza, - no me vuelvo a subir en esa cosa. mejor él coche. Tiene pinta de que va a llover. No quiero mojarme.

-Pues en él coche- rueda los ojos.

Menos mal.

Bajamos al salón que está completamente en silencio y desierto.

¿Donde narices están los chicos?

Me encojo de hombros, ya son mayorcitos para hacer lo que quieran.

Nos metemos al coche, y él, a mala gana conduce hasta casa de su padre.

-¿Preparado?- preguntó fijando mi vista en él.

No. No lo esta.

La manera que tiene de agarrar él volante lo dice todo. No quiere verlo.

Pero de alguna manera o otra iba a tener que hacerlo, y ¿Quien sabe? A lo mejor lo acaba perdonando.

-Si.- suspira.- pero si me enfado me sacas de allí. Lo menos que quiero ahora son problemas.

Asiento.

Si se enfada no se como voy a controlarlo, nunca lo he visto en ese estado.

Bajo del coche y él hace lo mismo. Caminamos hasta la puerta y los dos nos quedamos prados delante de ella.

Ellos están en casa, hay luz.

No hay vuelta atrás cuando yo llamo al timbre.

-Haber, ahora, inspira, expira, relajate, piensa en cosas bonitas. -digo poniendo mis manos en sus hombros dándole apoyo.

-Inspira, expira, piensa en cosas bonitas- se repite.

La puerta se abre a mis espaldas, me giro y veo a una señora de unos cuarenta años parada mirándonos.

-Hola, soy Loren Finneggan. Él es Andrew....- empiezo.

-Sisis, Pasad, pasad- dice con amabilidad.

-Andrew- susurro- vamos. - le estiro del brazo.

-Soy Rosaline, pero llamarme Rose. - sonríe.

-Yo tengo muchos apodos, pero prefiero Loren, o Lo. - sonríe.

-y,¿Cuales son esos apodos?- pregunta con ternura.

-Pues, mi mejor amigo me llama Pelofeo, mi mejor amiga suele llamarme Perra, pero en los momentos serios me llama por mi nombre, luego había una persona que me llamaba Angelito. Pero no me gusta que me llamen asi- se me remueve él estómago - y pues ahora EB mi casa me llaman princesa.

-Eres la única chica duh- exclama Andrew de repente. -No te íbamos a llamar princeso.

-Eres tonto?- pregunto negando con la cabeza.

Él se rie, haciendo que Rosaline también esboze una pequeña sonrisa.

-Venga venir, seguro que Frank estará muy contento de verte. No teníamos esperanza de que decidieras venir- dice en tono suave.

Veo a Andrew tensarse y apretar los dientes.

No intento tranquilizarle porque se que no lo hará, así que ahora solo me queda rezar para que esta cena salga bien.

Si ya se pone así solo con oir su nombre no me imagino como se pondrá cuando lo tenga cara a cara.

Atrevete a olvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora