—¿Donde vamos?— pregunto por décima vez.
Él no lo dice, nisiquiera me mira.
¿En que momento decidí venir? A si, cuando me dijo que me contaría todo lo que ocurria.
También me contó que podría dormir en él coche, pero no hay manera. Él silencio entre nosotros es incomodo, por lo menos para mi.
Además, no tengo ni él móvil. Y voy chopada de arriba a bajo.
—para él coche— ordeno.
—No voy a hacerlo.
—Pues dime a donde vamos — me cruzo de brazos.
—Te va a encantar.
Lo dudo.
Unos veinte minutos después aparca delante de un local con muchas luces de colores, y gente entrando y saliendo.
Perfecto, me a traido a una discoteca.
—No estoy de humor para fiestas. — bufo.
—Ponte esto o cojeras un resfriado.— me da su americana— sal del cocje y sigueme. No te separes.
—Me estoy asustando— digo viendolo salir del coche— Andrew, Andrew — bufo viendo como se aleja.
Salgo corriendo detrás de él mientras intento ponerme su americana.
—Eres un capullo— bufo colocándome a su lado.
Miro a todos los lados, esto no parece mal barrio, hay algún que otro sin techo, pero no tiene mala pinta.
Sube las escaleras que dan a un portal, saca la llave y abre la puerta.
Esto es bonito para hacerse fotos.
Subimos hasta él ultimo piso.
Habitación 809.
Al entrar me sorprende lo bonito que es todo, esta bien ordenado, con sofás y muebles.
—¿Porque no tenia que alejarme de ti?— pregunto sentándome en él sofá.
—Por nada— se encoje de hombros.—Así ibas mas rápido.— abre la nevera— ¿Una cerveza?
Niego con la cabeza inspeccionando todo mi entorno. No me molestaría vivir aquí. Es muy bonito.
Lo e dicho ya varias veces. Creo.
Se sienta a mi lado dejando una cerveza en la mesita de centro.
—Haber, e visto que estabas interesada en él tema. — dice sin mirarme.
—Curiosidad. Nunca había visto a Cheryl tan...así. — me en cojo de hombros.
—Conozco a Cheryl desde hace dos años. Cuando la conocí me cayó bien. Pero Colton no. — trago Duro, no me gusta oir su nombre en la boca de Andrew.— Nosotros nos llevábamos mal. Yo solía ir a cenar a casa de Richy muy a menudo. Colton no iba nunca. Tampoco quería que él fuera. Una vez de las que si vino los Finneggan montaron una fiesta, los dos nos pasamos de copas, y claro, se me encaró por una chorrada, yo, que había oído hablar a su padre y a su madre, sabia lo de su enfermedad. — se encoje de hombros. — y le dije cosas feas, que no repito porque estas tu...
—¿Que le dijiste?— tartamudeo.
No quiero oírlo.
Suspira antes de hablar— Le dije que nunca encontraría a nadie que le quisiera, que nunca tendría hijos, que se moriría sin amigos, sin familia, que él no le importaba a nadie.
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Atrevete a olvidar
Teen Fiction#2 de la serie ATREVETE.(No es obligatorio leer la primera parte para entender esta) Después de su muerte todo cambio dentro de ella, se alejó de todo lo que le recordaba a él, durante un tiempo logró olvidarlo, pero al empezar la NYU después de su...