Atrevete a olvidar

Capitulo 33.

Muevo un pelin él cuello y un escalofrío me récore toda la espalda. Me incorporo lo mas fácilmente que me resulta en esta diminuta cama ¿Quien dijo que dormir dos en una cama de metro y medio fuera a ser fácil?

—¿Y si duermes en él suelo? En plan perro— pregunto rascandome la cabeza.

—¿Y si duermes en él árbol? En plan pájaro.— dice estirándose y abrazando mi almhoada.

—Porlomenos encojete, me duele él cuello. — me tumbo clavándome su codo en la espalda.—Andrew! Coño, hazte a un lado.

—Que quejica eres— bufa sin siquiera abrir los ojos.

Se gira quedándose de lado.

—Gracias hombre — ruedo los ojos.

Me tumbo y sigo sin quedarme cómoda, ahora mismo me molesta todo Andrew. Le pegó un empujon haciendo que caiga de espaldas al suelo, pero me arrastra con él.

—Ahora estoy mas comoda— asiento apoyando mi cabeza en su cara.

—Tu porlomenos. Él suelo esta frío. — se queja.

—Venga, quiero dormir... Me han dado una terrible noche. — me levanto del suelo.

—pues yo me lo e pasado de miedo. — se encoje de hombros.— y no me e peleado con los Lowell, ¿Que mas quieres?

—Dormir. — me lanzo en la cama.

—yo también, ahora deja espacio — me pega un empujon, pero mas suave que él que le e dado antes. — Si nos colocamos bien al final dormiremos Dr maravilla.

—Haber si es verdad.— me tapó hasta RL cuello.

—Su te envuelves a lo rollito de primavera es mas complicado. — rueda los ojos.

¿Desde cuando sus ojos brillan con la luz de la luna?

Pasa un brazo por debajo de mi cabeza quedando como si fuera un cojín. Me hacerlo un poco para mas comidiadad.

—Y ya está, postura perfecta— suelta una carcajada.— eso suena mal.

—Callate. Buenas noches pesado.— apoyo la frente en su pecho.

—Buenas noches princesa. — besa la parte superior de mi cabeza.

Me quedo un poco descolocada por ese gesto, pero me gusta.

[...]

—Ya volveremos a vernos en navidades— me despido de mis familiares. — Que OS lo paséis todos bien, menos tu Pepe.

—Igualmente fea.

Cierro la puerta detrás de mi y le doy la maleta a Andrew para que la meta en él coche.

—Usa mis regalos cariño!!— chilla la abuela desde la ventana.

Ruedo los ojos.

—Si abuela, si.

No lo voy a hacer, y menos con Andrew.

¿A quien se le ocurre regalarle eso a su nieta?

—Yo creo que ya los ha usado, aller oí ruidos en su habitación!— chilla Pepe.

—Os oigo!!— chillo yo.

—Lo sabemos!!— gritan los dos.

Vuelvo a rodar los ojos, de tal palo tal astilla.

Me subo en él coche quedándome relajada.

No entiendo porque, pero quiero uhir de aquí lo antes posible.