Capitulo 28.

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Inhalo su aroma, ¿Porque tiene que oler tan bien? ¿Porque tiene que ser tan....así? ¿No podía haberme tocado un chico gilipollas y feo? Me ha tenido que tocar uno estúpido y guapo.

Sentimientos? No lo se.

Podría decir tanto como si, como no. Estoy mareada de tanta cosa. Un día hace un tiempo, casi me dio algo por su culpa, y sigo estando mal por eso, pero su actitud hacia mi me hace ver que si que le importo, y que lo que pasó allí fue algo no planeado. Pero aun sigue rondando por mi cabeza él porque le dio la moto al chico diciendo que había elegido. ¿El que había elegido?

Se remueve acomodándose y me rodea la cintura con su brazo.

¿Como puede ser tan cómodo dormir con él?

Osea, todas las veces que dormía con Colton él se quejaba de mi pelo, y de que me movía demasiado y al final él siempre se levantaba antes que yo, pero, a Andrew no le parecen molestar mis movimientos.

Ahora que caigo él me deve algo que pienso cobrarme.

Empiezo a soplarle suavemente en la cara haciendo que su pelo se mueva un poco. No parece ni notarlo siquiera. Decido zarandearlo.

—Andrewwww despiertaaaaa— grito.

Mal echo, me duele todo.

—Shhhhh

Esconde la cabeza en la almohada.

—Ni shhh ni merda.— le doy una palmada, suavemente, en la mejilla. — Despierta.

—¿Que quieres?— dice con voz ronca.

¿Como puede tener la voz mañanera tan sexy?

—Me debes algo, ¿Recuerdas?— elevo una ceja.

—Aghhh— esconde la cabeza debajo de la almohada.—Pensaba que no te acordarías.

—Yo me acuerdo de todo— me río.

—Me lo apunto. Ahora dejame dormir pesada.

—No,no,no— Niego haciendo que todo me de vueltas.

—No te duele la cabeza?

—No, para nada— miento. Me da todo vueltas.

Asiente dándose la vuelta y mirando al techo.

—¿Quie quieres? a ver. Sorprendeme—Dice sin mucha efusividad.

—Bueno, pues después de haber estado comiendome la cabeza, e decidido de quiero que le des una oportunidad a tu padre y vayas a la boda.— digo decidida.

—No voy a hacer eso.— dice cortante.

— Dijiste lo que yo quisiera. Y también dijiste que cumples las promesas...

—Vaya puta mierda— bufa resoplando.—Quiero un donut.

—Ahora bajamos al 24horas. Pero antes, me ducharé, llamaremos a Rosaline y hablaras con ella.— me levanto de la cama y estiro todos y cada uno de mis huesos.

—Porque?— se queja— quiero descansar y no ver a Frank.— Hace pucheros como un niño pequeño.

—Si no lo haces no lo superaras— me encojo de hombros— ademas, yo voy a estar ahí apoyandote. No estas solo.— bostezo.— me dejas algo de ropa? Quiero ponerme limpia y quemar esto.—Hago una mueca de asco mirando mi ropa.

—Buscaré algo— se levanta— puedes ducharte en él baño este y yo bajaré a por él desayuno.

Asiento.

Atrevete a olvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora