Capítulo Dieciocho.

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Día diecisiete.

- Entonces, ¿Quieres volver a repetirlo? -preguntó Valentina mientras me miraba desde su cama-.

Bufe y le lancé un cojín en la cara.

- Puede que yo este algo enamorada de Ruggero, pero no demasiado, quiero decir tal vez siento algo por él del tamaño de un grano de arena -le volví a decir por tercera vez está mañana-.

Anoche cuando llegue ella estaba dormida así que los detalles de mi peculiar día se los estoy contando ahora.

- ¿Cómo un grano de arena? - ella levantó una ceja-.

- Bueno tal vez como una pelota de golf.

- ¿Segura?

- En realidad puede ser como una pelota de fútbol -entrecerre los ojos y negué con la cabeza-.

- Karol, casi lo dejas desnudo contra un árbol, no creo que lo que sientas por el sea del tamaño de una pelota de fútbol - ella se puso de pie y camino para sentarse en mi cama-.

- Dios si -me tape la cara y suspiré- ¿Qué tan puta crees que soy?

- Uhmm, tal vez un 10%, quiero decir, amo a Mike, pero Ruggero está Bueno, muy bueno, no más que Mike pero tiene lo suyo así que de alguna forma él te incitó a eso.

- ¿Qué se supone que debo hacer?

- Follartelo -contesté con simpleza, la mire mal y continuó-. Quiero decir, dormir una vez con él, eso es lo que quiere, dáselo y se acabarán tus problemas, si quieres mi opinión entres ustedes hay demasiada tensión sexual -ella habló rapidamente-.

- No puedo contigo -tomé mi almohada y me tape el rostro-.

**

- Karol perdón - Mike gimió parándose detrás de mi, lo miré por el espejo y fruncí el ceño-.

- Ruggero me ha escrito un mensaje diciendo que tiene un moreton, ¿Cómo quieres que no este molesta?

- Él se lo merecía joder, ¡Por su culpa te detuvieron! - se paso las manos por el cabello y lanzó una maldición-. Se que no debí golpearlo pero Karol, te amo incluso más que a mis hermanas, eres mi pequeña Karol, no tienes a nadie más aquí, yo...necesito protegerte.

Mi corazón se ablando y me puse de pie para abrazar a Mike con todas mis fuerzas.

- Te amo -murmuré en su camisa-.

- Te amo mucho más -besó mi frente- Ahora ve a ver a Ruggero antes de que explote más nuestros teléfonos -me sonrió de lado y volvió a la cama con Valentina-.

**

Abrí la puerta del apartamento de los chicos y mi vista se dirigió a Agus, quien estaba al lado de Carolina.

Me acerqué a ellos y Agustín se puso de pie notablemente nervioso.

- Hola Karol - Me abrazó y juro por Dios que casi me saca los pulmones-.

- Hola Agus -besé su mejilla y mire a Carolina quien estaba ligeramente sonrojada- Caro -saludé-.

- Karol - me contestó con una hermosa sonrisa-.

- ¿Qué estaban haciendo? -pregunté-.

- Oh, Bueno, íbamos a ver una película - Agustín contestó señalando el televisor-.

- Yo...entonces los dejo, iré a ver a Ruggero -señale el pasillo y ambos asintieron-.

Caminé con lentitud por el pasillo, estaba nerviosa por ver a Ruggero hoy, cada día es más difícil poder controlarme estando cerca de él.

Treinta. (Ruggarol) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora