Treinta. (Ruggarol)

Epílogo

Había demasiada gente, por todos lados y todos lucían felices.

Desajusté un poco mi corbata y sonreí enormemente cuando vi a Karol.

Ella caminó suavemente hacía el escenario dónde por fin, recibiría su tan anhelado título.

Llevaba el cabello mucho más corto que hace tres años, y ahora era de un color más claro. Su rostro seguía igual de hermoso que siempre.

Giré mi rostro hacia el lado izquierdo y sonreí viendo al señor Sevilla. Su semblante era serio, pero sus ojos estaban aguados. Todo lo contrario a la señora Sevilla, o Caro, como ella me obligaba a llamarle. Quién lloraba sin traba alguna.

Gastón se encontraba a mi derecha con una sonrisa llena de orgullo, su brazo alrededor de los hombros de Fiorella, su esposa quién sostenía a su hija, Lina.

Lina sólo tenía tres años, pero era tan inteligente que la mayoría del tiempo sorprendía a las personas. Todo aquél que la conocía sabía quién había elegido su nombre.

Los chicos se encontraban a unas cuantas filas de nosotros.

Michael en compañía de su esposa Valentina, a pesar de que insistimos en que esperaran un poco, se casaron hace un año y medio.

El año y medio más desastroso de mi vida, Karol se involucró de lleno con la boda y ella y Valentina estuvieron un poco...intensas.

Agustín se tomó las cosas en serio con Carolina, al igual que Jorge con Chiara.

Lionel, por su parte, no tuvo mucha suerte, las cosas con Ana se complicaron y ambos decidieron dejarlo hasta allí. Él estuvo destrozado, muy destrozado. Pero salió adelante y hace poco menos de un año que está saliendo con una chica llamada Sophia, ella es linda y agradable.

Karol término de dar un corto discurso en el que, agradeció a todos los miembros de su familia, amigos y por supuesto a su apuesto novio por el apoyo a lo largo de su trayectoria.

Me había graduado hace un año y medio y todo iba de maravilla, mi primo me permitió ser una parte más importante de su firma de abogados. Por lo que el dinero nunca era un problema.

Nos pusimos de pie cuando el rector de la universidad anunció el final del acto y felicitó a todos los graduados. Los gorros fueron lanzados y los gritos de júbilo llenaron el lugar.

Karol salió del tumulto de personas y se lanzó en los brazos de su padre, él la sostuvo cerca mientras susurraba algo en su oído. Caro lloró pasando sus dedos por aquella medalla por la que Karol había luchado con muchas ganas y entusiasmos. Gastón por su lado la alzó y le dio algunas vueltas, Fiorella la felicitó con un abrazo pequeño y Lina abrazó sus piernas mientras brincaba.

Cuando por fin fue mi turno, ella se paró frente a mí y me sonrió.

- Lo logré -susurró quitándose la medalla y poniéndomela en el cuello-.

- Lo lograste, felicidades - puse mis manos en su cintura y tiré de ella hasta que sus labios y los míos se unieron-.

Karol suspiró cuando dejé de besarla y dejo su cabeza caer contra mi cuello.

Los chicos se acercaron para felicitarla y la alejaron de mí.

Una vez que término de conversar con los chicos se acercó a mí para irnos. Yo me encargaría de llevarla a su fiesta de graduación.

Nos pusimos de acuerdo para encontrarnos en el salón de fiesta y luego nos fuimos.

Karol se sacó la toga antes de subir a la camioneta y sonreí al ver su vestido.