- Treinta, sólo dame treinta días y lo conseguiré -Dijo Ruggero con la sonrisa llena de triunfo. Rodé los ojos y me puse de pie, sacudiendo mis jeans, él también se puso de pie-.
- De todas maneras no lo conseguirás en treinta días...tampoco en cien o en quinientos, simplemente nunca pasará - dije yo, subí hasta el tercer escalón cuando su grito me detuvo -.
- ¡Karol!, espera - gritó, me gire y lo mire atenta - ¿quieres hacer una apuesta de eso? - preguntó con la sonrisa pícara y extremadamente sexy que lo caracterizaba -.
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Treinta. (Ruggarol)
Любовные романыTreinta, sólo dame treinta dias y lo conseguiré. Novela Adaptada, todos los créditos al autor