Día cinco.
Unos pequeños movimientos me hicieron despertar perezosamente, maldición me pesaban los párpados.
Jazmín estaba brincando en el pequeño espacio entre Ruggero y yo.
Al verme se lanzó sobre mi y besó mi rostro.
- Buenos días muñeca -dije acariciando su rostro. Jazmín se acurrucó en mi pecho escondiendo su pequeña cabeza en el hueco de mi cuello-.
Acaricié su cabello y su pequeña espalda. Ella movió sus pies y le dio una pequeña patada a Ruggero.
Él gruño y poco a poco abrió los ojos.
Sonrió de lado al mirarnos y me guiño el ojo.
- Mis chicas preferidas - Dijo con la voz tan ronca que me dieron ganas de besarle-.
Sus ojos estaban achinados y su pelo revuelto.
Jesús.
Ruggero se estiró y lanzó su brazo sobre nosotras.
- ¡No respiro! -grité y le di un puñetazo justo en su mariposa-.
- ¡Mierda! - Ruggero se retorcio del dolor y Jazmin rio-.
- Tío Rule dane un eso -Dijo ella saliendo de mis brazos y buscando la cara de Ruggero-.
Ruggero la estrechó en sus brazos y besó todo su rostro.
- Tenemos que arreglarnos - Dijo Ruggero poniéndose de pie con Jazmín. Me puse de pie y él me paso a Jazmín.- Ustedes bañense en mi baño, yo iré al de Agus - tomó una toalla y salió de la habitación-.
- Bueno Jazmin voy a bañarte -tome su bolso y el mío y cerré la puerta del baño-.
**
- Que linda está Jazmín - Dijo Agus cuando salimos del cuarto de Ruggero, la tomó en sus brazos y la llevo a la cocina-
Caminé por el pasillo y choque contra un Mike en bóxers y medio dormido.
- ¿Qué diablos haces aquí? -preguntó abriendo mucho los ojos-. ¡Mierda Pasquarelli! -gritó y lo tome por el brazo para que no avanzará-.
- Estoy ayudando a Ruggero con Jazmín es todo - rodé los ojos y él asintió-.
- Más te vale Karol - me despeinó y siguió hasta la cocina-.
**
- Entonces nos vemos hoy a la hora de siempre - besé la mejilla de Sebastián antes de empezar a caminar a la salida-.
Ruggero estaba recostado en la puerta de su camioneta. Me acerqué a él y le sonreí.
Estiró sus brazos y tiro de mi hacia él.
- Tienes que dejar de hacer eso - Me removí pero no logre nada. Ruggero me soltó y caminó hacia el lado del conductor. Metió la mano por la ventana y sacó un ramillete con cinco rosas-.
- Para ti - me las entregó y luego besó mi mejilla-.
- Gracias -subí mi mirada a la de él y un pequeño apretón se generó en mi abdomen -.
Mierda me gusta tanto Ruggero.
- Te invito a comer algo y luego buscamos a Jazmín, ¿Qué dices?.
- Lo siento Rugge, le daré clases a Sebastián hoy, debo ir a Dalton, pero juro que estaré en el departamento antes de las siete - le sonreí pero él me miró mal-.
Me ignoro por completo y subió a su camioneta dejándome allí parada.
- Idiota - dije en un susurro y caminé hasta Dalton.
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Treinta. (Ruggarol)
RomanceTreinta, sólo dame treinta dias y lo conseguiré. Novela Adaptada, todos los créditos al autor