Día Veintinueve.
Acabé de ponerme el lápiz de ojos cuando la puerta se abrió y cerró con fuerza.
Valentina entró furiosa y se paró al lado de su cama. Cuando iba a abrir la boca para preguntar un fuerte golpe llamó mi atención.
-¡Abre la maldita puerta Valentina Zenere!- sin duda era un grito de Mike seguido de un fuerte golpe en la puerta-.
Valentina no se movía, estaba estática dándome la espalda. Deje el lápiz de ojos en la mesa y me puse de pie con lentitud.
-¡Soy un maldito cabrón, lo se pero soy tu jodido novio!, ¡Abre! - golpeó de nuevo la puerta y yo caminé hacia allí con rapidez-.
Cuando abrí la puerta la respiración de Mike estaba alterada, intentó entrar, pero no lo dejé.
- ¿Qué maldita mierda te pasa?- escupí sosteniendo la puerta con una sola mano-.
- Déjame pasar - trató de hacerme a un lado pero no le deje-.
- Michael...
-¡No seas una bebé Valentina!- gritó exaltado-.
- Si tú, no me dices que está pasando, tienes que estar seguro como la mierda de que no te voy a dejar entrar - le dije con voz lenta. Él suspiró pasando sus manos por su cabello-.
- Solo estaba jugando con ella Karol, no lo dije en serio - dijo al fin derrotado. Miré hacia adentro y vi como la espalda de Valentina se sacudió. Ella estaba llorando-.
-Dime.
-Mierda, nosotros estábamos hablando sobre la primera vez que estuvimos juntos, y yo le dije que ella no era virgen.
- Michael, eso es algo bastante importante para las chicas - le regañé y el asintió-.
- Lo se, pero solo estaba jugando con ella, maldita sea. Se como la mierda que era virgen, quiero decir, estuve dentro de ella - contestó y yo rodé los ojos-.
- ¿Si te dejo entrar vas a arrastrarte por el suelo hasta que te perdone?
- Obviamente - dijo él. Y yo me aparté para luego cerrar la puerta detrás de nosotros-.
Valentina seguía llorando de espaldas a nosotros y Mike se acerco con cautela.
- Vete Michael - su voz era apagada y triste-.
- Bebé.
- No soy más tu bebé - ella se sacudió alejándose de él-.
- Valentina, venga. Eres mi novia...
- Ex novia.
- Habla conmigo amor - dijo él rodeándola para estar frente a ella pero como era de esperarse ella se giró en mi dirección-.
Su nariz, mejillas y ojos tenían un color rojo suave y su nariz sonaba cada vez que respiraba.
- Vete, eres tan idiota. No puedo creer que dudarás de algo como eso, Dios mío te entregué una de las cosas más preciadas que tenía y nosotros no éramos nada y aún dudas, eres un cretino - dijo ella rápidamente antes de soltar un pequeño hipo-.
Mike corrió hasta quedar frente a ella y yo suspiré sentándome en mi cama. Al menos debía ponerme cómoda hasta que Valentina hiciera la señal y sacar a Mike como la mierda de aquí.
- Te amo Valentina Zenere, eres la luz de mi existencia, perdóname por eso amor, estaba jugando, por supuesto que se que eras virgen, fuiste mi primera en ese aspecto y se la diferencia, me siento el hombre más afortunado del planeta, me la diste a mi y es algo que no voy a olvidar, créeme que no, disculpa si te ofendí de alguna manera con mi juego, se que fue pesado pero te ruego que me perdones, por favor - él hizo un pequeño puchero y Valentina rió un poco-.
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Treinta. (Ruggarol)
RomanceTreinta, sólo dame treinta dias y lo conseguiré. Novela Adaptada, todos los créditos al autor