Capítulo Quince.

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Día catorce.

Abrí los ojos de golpe y tuve que volverlos a cerrar por los pequeños rayos de sol.

Los volví a abrir pero esta vez con lentitud.

Lo primero que vi fue a Valentina, estaba sentada en forma de indio, con su teléfono entre las manos y la cara totalmente roja y sonrojada.

- ¿Qué haces? -pregunté con voz rasposa. Ella casi deja caer el teléfono y se llevó la mano al corazón-.

- Mierda, que susto -ella volvió su vista a su móvil y se sonrojó increíblemente-.

Me envolví en mis sábanas por el frío y me senté en una de las puntas de su cama.

- ¿Con quién hablas?

- Con Mike.

- ¿Sobre qué? -pregunté y ella negó con la cabeza-. Soy tu mejor amiga, merezco que me digas.

- Él reservó la habitación presidencial de un hotel en el centro de la ciudad - ella tapó su rostro con sus manos y yo sonreí-.

- Dios Valentina, ¿Por qué te avergüenzas?. Haz tenido sexo con él muchas veces.

- Estoy enamorada de él -dijo quitando sus manos de su rostro-.

- Oh, bueno, eso es...Vaya...Wow, ¿Él lo sabe?

- No, no se lo diré aún - ella tecleó algo en su teléfono y me miró-.

- ¿Cómo te sientes cuando...Uhmm bueno eso? -titubeé-.

- ¿Qué?

- Ya sabes, cuando tu y Mike...Eso -expliqué-.

- Oh, bueno, es realmente lindo -cerró los ojos y sonrió-. Increíble.

- ¿Cuándo perdiste la virginidad, dolió?

- Diablos si, al principio si, pero luego es puro placer.

- Ese chico con el que la perdiste, ¿Fue dulce?.

- Jesús, fue un maldito cielo, fue increíblemente dulce.

- ¿Quién fue? -mi curiosidad ganó-.

Valentina me miró y suspiró.

- Mike.

- ¡¿Qué?!. Pero yo pensé que cuando tu y él...Eso. Ya no eras virgen - la mire con la boca ligeramente abierta-.

- Bueno si era virgen -ella se encogió de hombros-.

- Eso...Yo...Uhmm...No puedo creerlo - ella asintió y sonrió-.

- Me alegra que fuera él - ella iba a decir algo más pero la puerta sonó-.

Caminé a paso perezoso y le quité el cerrojo a la puerta antes de abrir.

La figura de Mike con un semblante relajado apareció tras la puerta.

Sus manos se dirigieron hacia la cintura de Valentina, apretándola contra él.

Le besó los labios, la frente y luego el cabello.

- Buenos días amor -Él le dio una palmada en el trasero antes de entrar-.

Mike caminó hasta donde estaba yo y besó mi cabeza antes de sentarse.

- Valu bebé - Mike la llamó y ella se sentó en su regazo-.

- ¿Uhmm? - ella preguntó-.

- ¿Por qué no vas, preparas tu bolso y nos vamos desde temprano? Quiero llevarte a un lugar -Él acarició la mejilla de Valentina con sus dedos-.

Treinta. (Ruggarol) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora