A-31

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  Las lágrimas no se detuvieron, solo la luz de la luna y los cálidos brazos de Natsu la reconfortaron, el se quedó en en completo silencio solo abrazando su delgado cuerpo brindándole calor en esa fría noche, se encontraban en un salón apartado de su recámara, el sentado en el pisó recargado en la pared y ella entre sus piernas de él.

Mira- donde esta Hi-chan? - Pregunto mirando a sus espaldas.

Natsu - con Juvia y Silver- Contesto el con voz calmada, - se que es idiota preguntar pero estas bien? - Recargo su cabeza en el hombro de ella.

Mira- si... Pero puedo estar otro rato así? - Se acomodo entre sus piernas para recargar su cabeza en el pecho de él como si fuera a cargarla como princesa.

Natsu - yo no tengo problema - sonrió, Mira recargo su cabeza en su pecho y puso mucha atención, escuchaba atentamente, su respiración, sus latidos, la combinación de estos hacían una melodía que la relagaba completa mente, su respiración y sus latidos se sincronizarón hasta que cayó dormida, Natsu la miró por unos minutos y sin querer sus ojos se volvieron más pesados, recargo su cabeza en la de ella y cerró sus ojos, pasaron las horas y el primero en despertar fue Natsu con un dolor en el cuello y en la espalda, miro a través de una ventana, el cielo oscuro era el paisaje que podía ver, en sus brazos la belleza de Mira que a un dormía no la podía comparar con nada, su respiración lenta y armoniosa era lo único que podía escuchar, con sumo cuidado se levantó y con ella a un en brazos camino por los pasillos del palacio hasta llegar a la recámara que compartían, dejando a la maga sobre la cama se quito su ropa que tenía puesta, se recostó y observó a su compañera que vestía su vestido rosa, se movía de un lado a otro.

Natsu - que sucede Mira? - Pregunto en voz baja, se acercó a ella y apartó el cabello que cubría su cara, -te molesta el vestido?- se puso de pie, rodeó la cama y se sentó aun lado de ella, por unos segundos busco el sierre que mantenía en su lugar el vestido, el cual se encontraba a un costado de ella, lentamente acercó su mano y comenzó a bajarlo tratando de no despertar la de su sueño, cuando estuvo completamente abajo, observó un pequeño trozo de tela negra que sobresalía entre el rosado del vestido y se acercó a su cara.

Natsu - Mira... Te quitare el vestido siéntate un poco - espero por unos segundos a que su compañera diera respuesta, la cual no obtuvo, soltó un suspiró y miro a su compañera recostada, trago saliva, la tomó entre sus brazos y la sentó en la cama, tomo su vestido y lo bajo hasta su cadera, Natsu negó con la cabeza pues podía ver los lindos y perfectos pechos de Mira, la recostó y deslizó su vestido por sus piernas hasta sacarlo completamente, lo arrojó a un sillón que había en la habitación y regresó su mirada a la mujer recostada, el pedazo de tela negra era parte del sostén que Mira vestía, con su mirada recorrió cada centímetro del cuerpo de la maga hasta terminar en su pelo blanco, se acostó a su lado, y regresó su mirada a l lencería negra que la maga portaba.

Mira- te gusta lo que ves? - Pregunto con los ojos cerrados sorprendiendo a Natsu.

Natsu - estabas despierta?- un sonrojo apareció en sus mejillas.

Mira- eres muy travieso- una sonrisa se formó en su rostro, la maga abrió sus ojos y observó detenidamente al mago que tenía enfr me de ella.

Natsu - desde cuando estas despierta? - Sonrió y apartó la mirada.

Mira- mmm... -Llevo una de sus manos a su mejilla, -desde que llegamos al cuarto- su sonrisa fue tierna.- pero dime te gusta?- llevo su mano al sujetador y su mirada cambio, Natsu llevo su mirada a su pecho, y Mira acariciando su cuerpo la bajo hasta la tela negra que resguardaba su intimidad.

Natsu - tanto cono la carne- una pequeña gota bajo por la cabeza de ella.

Mira- esta bien... Ve por tu carne - apartó su mirada, le dio la espalda y se cubrió con una sabana, Natsu se sorprendió y de igual forma se recostó, pasando unos segundos sin entender el porque de su enojo sintió como ella lo rodeaba con sus manos y piernas quedando el debajo de ella.

Mira- eres un tonto- dejo salir una sonrisa, se acercó a el y depósito un beso en sus labios, acción que Natsu no dudo en corresponder, u el beso al pasar el tiempo se volvía más apasionado, tras un par de minutos y por falta de aire se separaron, un hilo de saliva los unía y ambos se encontraban sonrojados, Natsu miro a su lado izquierdo en donde antes se encontraba ella recostada y regresó de inmediato su mirada a la de ella, sus blancas mejillas se encontraban más sonrojados al saber que su compañero se había dado cuenta de lo que había hecho.

Natsu - Mira? Estas...-

Mira- no lo digas,- la sabana que antes los cubría bajo al momento de que ella se enderezó y se sentó en las piernas de él, la droga de todo hombre se le mostró provocando que su corazón comenzará a latir tan rápido que que era más un zumbido que un latido, llevo sus manos a su cintura y las subió acariciando lentamente su costillas hasta sus senos dándoles un masaje que ella comenzó a disfrutar.

Su suave tacto para ella era cálido, llevo una de sus delgadas manos al rostro de él y acarició, sus labios con uno de sus dedos, ella podía ver como en su rostro se formó una sonrisa un poco distorsionada ya que ella había comenzado a mover sus caderas en círculos rozando su expuesta intimidad con la de el, provocando que Natsu cerrará sus ojos para disfrutar del baile de ella pero se sorprendió al ya no sentir el movimiento de la maga, abrió sus ojos al sentir una gota caer en su rostro, impresionado se sentó en la cama y acarició la cara de ella.

Natsu - que sucede?- Pregunto observando la podía un instante, ella llevo sus dos manos a su rostro cubriendo sus lágrimas.

Mira- aunque... Aunque hagamos el amor... No puedo quedar embarazada...- Natsu ante lo dicho bajo la cabeza.- y tu me dejará-

Natsu - no lo digas... - Interrumpió - no lo haré... no me importa que no puedas- alzó su cabeza para mirarla.

Mira - pero un día te importará- comenzó a sollozar, pero Natsu la abrazo sorprendiendo la.

Natsu - una familia no estaría mal... Pero ya veremos que hacemos cuando llegue el momento, te amo y no va cambiar ni en un año, ni en diez, ni en mil, ni en un millón de años- le sonrió -por que todo lo mio es tuyo- Recargo su cabeza en la de ella.

Mira- y lo mio tuyo- sonrió, Natsu llevo una de sus manos a el rostro de ella y quito las pocas lágrimas que aún tenían, una sonrisa traviesa se forma en la cara de él y dando una rápida vuelta, Mira quedo recostada en la cama mientras dio un grito tierno y Natsu arriba de ella.

Natsu - esto estorba - dijo arrojando sus pocas pondrás al suelo, se acercó a ella y la volvió a besar un y otra vez, apenas dejando respirar a la maga, rozando sus intimidades esta vez completamente desnudas -la última vez tu tenias el control, ahora me toca a mi- dijo mientras entraba en ella disfrutando el rose de sus labios y bordes, Mira solo afirmó con la cabeza y rodeó a Natsu con sus brazos acercándolo más a ella dejando que el escuchará sus dulces gemidos cada vez que la embestía, los gemidos de ella provocaban más excitación en el y cada momento aceleraba más sus movimientos has alcanzar el límite, la tomó por las caderas y con gentileza la puso boca abajo para volver a embestirla una y otra vez, las horas pasaron y en el cuarto no dejaron de escucharse gemidos y gruñidos por parte de los magos sin darse cuenta el sol ya había salido y comenzó a iluminar todo el reino, ambos tenían una sonrisa en la cara y se encontraban recostados en la cama mientras se abrazaban.

Mira - me podrías contar que sucede? - Pregunto mientras observo a Natsu detenidamente.

Natsu - si... Per...- las puertas de la recámara se abrieron y los dos magos al ver de quien se trataba rápidamente se cubrieron.

Hikari - que hacen?-   

SolsticioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora