A-23

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El viento soplaba con gentileza alegando las nubes dejando a la vista las innumerables estrellas en el inmenso firmamento, acompañadas por la inmensa luna que brindaba una protectora luz en esas tinieblas por el cual el pelirosa caminaba mientras se tambaleaba de derecha a izquierda hasta detenerse en el claro que una vez visitó, el inmenso árbol que tenía de frente movía sus secas ramas.

??- despierta- la voz que una vez lo llamo y que el reconocía repetía esa palabra una y otra vez, la suave brisa chocó contra su cara provocando que abriera sus ojos lentamente y de forma aturdida miro hacia todas direcciones, preguntándose que es lo que hacía en ese lugar si el recordaba haberse dormido en compañía de la albina.

??- a si que tu eres su hermano?- rápidamente volteo a ver a quien pertenecía esa voz.
Natsu -quien eres?- al no reconocer de quien se trataba se preparo para una pelea.

??- tranquilo... Muchacho yo si fuera tu no lo haría- contesto el que en ese momento apareció a escasos centímetros de él, tenia una cara serena y sus ojos cerrados, pero por alguna razón sentía que veía a través de él.

Natsu- quien eres?... Que quieres con migo?- en las milésimas de segundos en el que parpadeo, el que parecía ser un hombre de la tercera edad,con bastón y una túnica blanca enrollada en su delgado cuerpo, ya se había apartado.

??- mi nombre... Esa es una buena pregunta... Yo no lo recuerdo... Pero ustedes los mortales me llaman Ankhseram...- un escalofrío recorrió todo su cuerpo.

Natsu - se sobre ti... Eres el dios de la vida y la muerte...- el anciano abrió un poco los ojos después de ser llamado de esa forma.

Ankhseram- eres interesante... Pero ya has de saber por qué estoy aquí- la respiración del pelirosa se hizo más brusca, el dios extendió la mano derecha y el collar que el tenía puesto levito hasta ella y se abrió mostrando la foto de la pequeña sorprendiendo lo.

Natsu - que es lo que quieres con ella?- su mirada cambio al ver la pequeña foto en la que aparecían el y su hermano recordando su promesa.

Ankhseram- ella... No tiene nada que ver... Eres tu la causa de esto... Del cambio en todos... Tu y tu hermano... Pero el ya murió... El juego continúa... Todo depende de las decisiones que tomes... Espero que tomes la correcta... Y que afronten las consecuencias... - De nueva cuenta abrió los ojos y su expresión se volvió sería y fría.

Natsu - espera que juego...-

Ankhseram- todos participan, tu, tu novia, los que una vez llamaste familia-

Natsu- espera...- interrumpió - Tu causante que ellos me odiaran de la noche a la mañana?... Y a Mira?...- su poder mágico empezó a subir y una mirada de completo odio se formó en su cara. - Si... entiendo, sabía que algo había cambiado, que algo pasaba- dio un fuerte respiró mientras se calmaba y disminuía su poder.

Ankhseram - lo sabias?... Eso es sorprendente... Dime como?- empezó a mover su bastón de una mano a otra.

Natsu - yo le había dicho a Mira lo de mi hermano hace ya unos meses... de su muerte... Pero el día que se lo dije a los demás, ella de igual forma se sorprendió como si fuera la primera vez en escucharlo- lo miro.

Ankhseram - no eres tan tonto... Bien te daré una pista- se acercó al inmenso árbol y lo toco con toda la palma, provocando que el lugar temblara y ráfagas de viento soplase contra el piso, el pelirrosa cubrió su rostro para protegerse pero al ver como del árbol salían hojas verdes y lo cubrían por completo indicando que este volvía a la vida se impresionó. -Recuerda el tiempo corre y el juego a un no termina... Tick... Tack... Tick... Tack...- al voltear al vista, el anciano ya no se encontraba en el lugar, - cosas peores se acercan... quiero ver como respondes a eso...- su voz viajaba con el viento.

Natsu se quedo en el lugar mirando a su alrededor por unos minutos en busca de la señal que el había prometido pero al ver que en donde antes se encontraba el viejo dios, yacía el colgante de su hermano, se acercó a él y lo tomo para volver a colocarse lo de nueva forma y al hacerlo la imagen de las personas que encontró el día que se perdió por el bosque le vinieron a la mente, a si se quedo por minutos que se hicieron horas pensando, en lo que le habían dicho.

Sin encontrar respuesta o sentido alguno miro al cielo en busca de una respuesta pero al ver que el sol ya había salido posiblemente desde hace unas horas, se levantó limpio su ropa que tenía y camino a su hogar.

"Eres tu la causa de esto" esas palabras recorrían su mente,"Todo depende de las decisiones que tomes", ¿que decisiones?.

SolsticioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora