-Eres en verdad sorprendente... Todo en este mundo son decisiones, con resultados buenos y malos, hacer el bien o el mal, comer o no comer, dormir o no dormir, izquierda o derecha... Proteger a tu familia o no protegerla, eh visto cientos de mundos y en todos hay una reacción para una acción- su conciencia regresaba a él, no era capaz de sentir su cuerpo, se sentía mal muy mal, tanto así que devolvió el contenido de su estómago que no era mucho, alzó su mirada tratando ver algo pero su vista era distorsionada, él era incapaz de identificar de dónde provenía la voz que escuchaba en ese espacio vacío que lo rodeaba.
-Pero te diré algo... son importantes las acciones de uno pero más importante aun es vivir con la consecuencia de haberlo hecho y las consecuencias siempre te alcanzarán sean buenas o malas- dijo la voz, era capaz de sentir una presencia a su alrededor, miró su cuerpo y este aun se encontraba con heridas lo sabía por sus blancos pantalones que se encontraban sucios y teñidos de rojo.
-Ahora vivirás con las consecuencias de tus acciones de esa vida - ante él, Ankhseram el mismo dios de la vida y la muerte que en su enfrentamiento había huido, hizo un movimiento con sus manos y una extrañá aura oscura salio de ellas, esta aura se acercó a él rodeando por completo su cuerpo evitando que pudiera moverse y respirar, como si su cuerpo fuera apretado fuertemente y conforme pasaba el tiempo más aumentaba su desesperación.
El dios lo observó durante unos momentos sus ojos se encontraban vacíos, su extraño pelo rosa caído y aun sufriendo de su boca no salia queja alguna, sabía que es lo que quería Natsu, quería terminar con todo por eso ya no luchaba ya no se movía estaba resignado y perdido, lo siguió admirando hasta que el aura oscura lo consumió por completo y desapareció.De la impresión abrió sus ojos jade y cayó del lugar donde estaba recostado, su ojos segados por la luz poco a poco se fueron acostumbrando permitiendo que estos se encontrarán con un escenario conocido, su cabaña en el bosque de Magnolia, su respiración era agitada, su cuerpo era cubierto por una exagerada cantidad de lo que el creía sudor, sin entender verdaderamente que es lo que sucedia o sucedió, trató de convencerse a si mismo de lo ocurrido pero su cabeza dolía, llevo su mano a ella tratando de quitar lo que escurría por su frente pero al ver que era sangre desesperadamente revisó su cuerpo pero este se encontraba de igual forma cubierto por lo mismo, al igual que su cama donde tiempo atrás estaba recostado, siguió revisando su cuerpo pero al ver algo que llamó su atención salio corriendo de su hogar sin importarle que se encontrara con el torso descubierto ni las heridas que portaba, corrió a través del bosque evitando las ramas, la ciudad de igual forma la recorrió a paso acelerado a como sus piernas eran capaces moverse, se dirigió al edificio que se suponía resguardada su tesoro, sin detenerse y siendo el centro de atención de cada persona que lo veía por fin pudo llegar a su destino, atónito se acercó a la puerta del gran edificio, lentamente la abrió y en su campo de visión entraron las mesas y los integrantes que reían y hablaban entre ellos, lentamente entró y recorrió el gremio que se suponía él había destrozado, recorrió con la mirada todo el edificio en busca de su tesoro de oro blanco y zafiro.
-Natsu??, que diablos te pasó? - Al ser llamado por la voz de su amiga la volteó a ver.
-Natsu-san se encuentra bien?- la menor de los DS se acercó preocupada.
Natsu-Si pero donde esta Mira?- contestó, ante todas las miradas de preocupación, los demás integrantes se comenzaron a reunir a su alrededor al ver la condición en la que se encontraba el peli rosa.
Erza- Mira?? - Dijo extrañada- fue de compras-
Natsu -al mercado?, gracias- dijo caminando a la puerta.
Erza -a donde crees que vas con esas heridas, Wendy por favor- la menor de ellos se acercó y comenzó a reunir magia en sus palmas.
Natsu - no es necesario -se alejo de ella, con intención de ir en busca de Mira.
- tío Natsu que te pasó? - La voz que el conocía muy bien provocó que un escalofrío recorrerá su espalda, lentamente giró su vista al segundo piso en donde se encontraba la oficina del maestro y ahí desde el barandal una pequeña azabache de ojos verdes lo miraba con preocupación.
Natsu - Hikari?- Dijo él subiendo rápidamente las escaleras evitando a cualquiera enfrente de él y antes de que fuera capaz de hacer algo ella era abrazada de forma protectora por el hombre que sin querer mancho su ropa con sangre.
Hikari- ya tío, no puedo respirar- dijo ella empujando un poco el cuerpo de él.
Natsu -pero como llegaste aquí? - Preguntó desconcertando a todos.
Hikari -Papá tiene razón, eres muy sobre protector, lógico que vine de visita con mamá y mi hermano- dijo ella.
Natsu -Zeref! Esta vivo?- se puso de pie y dio varios pasos atrás claramente sorprendido, cada momento entendía menos lo que ocurría, las cosas que el sabía que habían pasado, cosas que el había visto pasar y cosas que el había hecho, no ocurrieron.
-No mates tan rápido a tu hermano, aun soy joven- dijo un hombre entrando al gremio, siendo seguido por los 12 escudos y una mujer rubia y ojos verdes que el había visto antes -pero que diablos te ha pasado?, alguien atacó?- preguntó su hermano preocupado, caminando a paso acelerado hacia el.
Makarov -Natsu que te ocurre?, te encuentras bien?- el maestro salió de su oficina al escuchar la conmoción, todos lo veian detenidamente esperando su respuesta.
Natsu - no... No...- negó varias veces, - entiendo yo... Estoy muerto- dijo en voz baja, impresionando a quienes escucharon lo dicho por el, Natsu miró sus manos que envolvió en fuego y al verlas entendió un poco ya que el fuego de estas era negro y rojo.
-Regresamos,- dijo una voz llamando su atención, en la entrada principal la mayor de los Strauss entraba con varias bolsas de compras,al verla entrar provocó una sonrisa en el peli rosa que desapareció en cuestion de segundos al ver que un rubio con una cicatriz de rayo la seguía mientras hablaban muy feliz mente.
"vivirás las consecuencias" las palabras dichas por el dios rezonaron por su cabeza, las voces de sus amigos el las escuchaba como susurrós, su vista recorrió el gremio en un rincón los niños hijos de sus amigos lo veian detenidamente, en el otro se encontraba Lucy y Lissana con su respectiva pareja de felinos, en el centro su hermano y Mavis de igual forma lo observaban, su hermano el mago más temido de todos los tiempos se mantenía ahí sin inportarle a nadie.
Su cabeza dolió, rápidamente aun sin importarle que estuviera en el segundo piso brinco el barandal y salió corriendo del gremio mientras los demás lo miraban si entender que era lo que había ocurrido, en especial una albina.
Natsu corrió de nueva cuenta al bosque, sin saber verdaderamente a donde sólo al llegar a un claro se detuvo.
-Ankhseram!!!, sal de dónde estés!!!, Ankhseram!!, explicame que es lo que ocurre? - Gritó a la nada sin esperar respuesta.
Ankhseram -Te lo dije, son las consecuencias de tus acciones- dijo el dios apareciendo ante él.
Natsu - eso no explica el por qué mi hermano esta vivo- dijo Natsu.
Ankhseram -pensé que te alegraría...- contestó el dios caminando alrededor del peli rosa.
Natsu - que has cambiado?- preguntó Natsu sin entender.
Ankhseram - te recuerdo yo no cambie nada, fuiste tu, tu hermano nunca creo a los Etherias, solo uno- sellalo a Natsu.- es por eso que lo había maldecido por jugar con la vida y la muerte pero tus acciones, aceptar sus pecados, que nadie había había hecho, lo salvaste asesinandolo - dijo con una sonrisa.
Natsu - Entonces por que yo sigo siendo demonio?- encendió su cuerpo en fuego mostrándole al dios.
Ankhseram- te lo eh dicho solo creo un demonio el más poderoso y temible- lo volvió a señalar-, lamento decirte que tu eres y seguirás siendo lo mismo, un demonio, y solo porque "Tenias tanto miedo en convertirte en un monstruo que luchaste contra el, sin embargo terminaste convirtiendote en uno. Miraste tanto tiempo el interior del abismo que el abismo también miró dentro de ti"- dijo el dios y Natsu se quedó inerte. - Todos ellos son felices como si nada hubiera ocurrido no entiendo tu inquietud?- Natsu reaccionó.
Natsu - TODOS MENOS YO!!- gritó él.
Ankhseram - no se suponía que tu eras feliz con ellos felices?-
Natsu - si lo soy pero...-
Ankhseram - pero?, no te entiendo Natsu, no se suponía que tu aceptarías los pecados de los demás? -
Natsu - si, es cierto-
Ankhseram -pero ahora dime... Quien aceptó los tuyos?, es mas tu ya los aceptaste?, yo te lo dije estas viviendo las consecuencias de tus actos-
-Yo los aceptaré- dijo una voz sorprendiendo a Natsu y a Ankhseram,-de hecho yo ya los acepte desde hace mucho tiempo, no Natsu? - La mirada atónita de ambos era sorprendente, la maga de Satan Soul se encontraba enfrente de ellos con una de sus típicas sonrisas.
Ankhseram -... Cómo eres capaz de recordar?- dijo el dios sorprendido.
Mira- el aceptó lo que yo consideré un pecado, no importa cuando lo recordé o si nunca lo olvide, amo a Natsu tal y como es- dijo Mira provocando un sonrojo en Natsu.
Ankhseram -... Ha... Hahaha,- comenzó a reír- lo sabía eres sorprendente, no, son sorprendentes ustedes dos, nunca en mi existencia había conocido humanos como ustedes capaces de enfrentarme, hace tiempo me preguntaste por que lo hacía, todavía quieres saber?- preguntó Y Natsu asintió, -pero primero- con la mano derecha señaló a Natsu una luz blanca cubrió su cuerpo y las heridas que portaba al igual que la sangre en su ropa desaparecieron. -Te eh observado desde hace mucho tiempo, por un momento pensé en eliminarte de inmediato pero no se por que no lo hice, tu tienes la capacidad de destruir el mundo, de gobernarlo, de hacer lo que tu quieras con el pero no lo hiciste, decidiste no hacerlo aun después de haber recuperado tu memoria, por que?, Esa fue mi pregunta, fue cuando lo vi, te importa más la vida, las nuevas vidas del gremio al que perteneces las apreciabas, solo querías el título del más fuerte para proteger a tu familia y lo hiciste sin importar que el mismo dios de la vida y la muerte fuera tu enemigo, por eso lo hice, Natsu Dragneel y Mirajane Strauss felicidades pasaron, tienen el respeto de este viejo dios- el dios dio una reverencia ante ellos, - salvaron más vidas de lo que creen, adiós jóvenes magos- enderezó su espada - use casi todo mi poder pero nos volveremos a ver, es hora de descansar para ti y para mi- el viento comenzó a soplar, los arboles comenzaron a bailar al son del aire y de la nada el dios ya no se encontraba ahí.
Natsu- como recordaste?- preguntó Natsu.
Mira- te vi y mi corazón me dolió además tengo esto- dijo mostrando el viejo listón que Natsu le había comprado hace tiempo. -Y ahora que hacemos?- preguntó Mira viendo el torso desnudo del mago.
Natsu - descansar...- Se acercó a ella, la abrazo y dejo caer su peso al pasto.
Mira- Natsu...- dijo entre risas.
Natsu- por cierto, no quiero que se te acerque de nuevo Laxus - aparto su mirada.
Mira- estas celoso?, es mi amigo, y que importa le puedo hablar a quién yo quiera - dijo ella burlándose de los celos de él.
Natsu - a entonces le puedo hablar a quién yo quiera?- preguntó él con una sonrisa y un vena marcada.
Mira- no... Eres mio- dijo ella con un puchero.
Natsu - mmm... No me convence -dijo el poniéndose de pie.
Mira- el qué ?-preguntó extrañada.
Natsu- yo se que eres mía pero los demás no y no quiero asesinar a alguien... - Llevo su mano a su mentón- y si te casas con migo?-
Los años pasaron y la pareja de magos se volvieron famosos por todo el continente.
-Has que tu padre se levante - dijo una albina susurrando a un pequeño de dos años que la miraba detenidamente mientras era cargado en brazos. -Una... Dos... Tres- el pequeño fue lanzado a donde descansaba el pelirosa, cayendo encima de él.
Natsu -... Eso duele- dijo mientras el pequeño albino reía al igual que Mira.- Eso no se quedara así- dijo levantándose, tomo por sorpresa al que era su hijo y comenzó a torturarlo con pequeñas cosquillas, después de unos segundos contempló a la albina que salió corriendo al pasillo siendo entre risas seguida por los dos Dragneel, después de unos segundos era cargada como princesa, mientras abrazaba al pequeño como si de un oso de peluche se tratase, fue llevada de nuevo a la recamara y con una mirada cómplice ambos Dragneel torturaron a la albina de igual forma.
-Esperá... Me rindo... Esperá, - decía la albina entre risas, -Esspir ayuda a mamá - dijo la albina mirando al menor de ellos, este fue y saltando comenzó a golpear al mayor de ellos, después de una mañana como todas las demás Mira y Natsu veian comer a su pequeño hijo, -Gracias Natsu - dijo ella abrazado a su esposo, -Me cumpliste mi más grande deseó, mi propia familia- beso sus labios, aun podía recordar cuando se entero, lagrimas cayeron por todos lados sin poder creer la noticia dicha por Porlyusica, estaba embarazada del Dragneel, una situación que se suponía era imposible fue hecha realidad.
Natsu se quedó admirando a su familia seguía siendo un demonio capaz de dominar o destruir el mundo pero no tenía intención de hacerlo por que ya tenía el suyo los dos albinos enfrente de él lo eran, miró por la ventana y un anciano lo observaba con una gran sonrisa.
-Gracias abuelo-
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Solsticio
FanfictionLa guerra termino con un solo vencedor y las cosas no salieron como pensaron, cuando esto pasa hay que modificar los planes y seguir adelante no importa lo que pase... Todo para proteger a la familia... Porque la familia es lo mas importante... No...