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  Natsu se encontraba tirando en el suelo después de ser golpeado, lograba ver como Mira trataba de golpear al dios para alejarlo de él pero este solo mantenía una sonrisa en su rostro y esquivaba los ataques, trato de levantarse pero su cuerpo dolía, sentía como sus huesos se movían regresando a su forma original, el dolor que sentía impedía que se moviera y Mira solo lo observaba desee la distancia.

Ankhseram - mmm... Eres maga que posee el Take Over, tienes que consumir el alma de un demonio para ser capaz de usarlo pero tu...entiendo tu lo has aceptado -sonrío -Vamos Dragneel ella esta peleando enserio y tu que esperas?- el dolor en el cuerpo de Natsu se intensificó provocando que dejará salir grandes gritos de dolor preocupando aún más a Mira, pero su recuperación fue rápida aún que su sangre aun manchaba su cuerpo.

Mira - No hay nada que aceptar, Natsu seguirá siendo Natsu aunque sólo quede su cabeza- dijo Mira de forma seria.

Ankhseram -bien... No me equivoque contigo, eres buena para el... Acabemos con esto- su expresión cambio la sonrisa que desde hace horas no desaparecía por fin lo hizo, una extraña aura negra comenzó a rodear su cuerpo y sus ojos que se se veían cansados se volvieron los más afilados que en su vida habían podido ver.

Natsu lo sabia, su cuerpo no podía aguantar más, a ese ritmo ya no podría seguir peleando, en todo este tiempo se había encontrado peleando con magia, aun sabiendo que el ya no era capaz de usarla como antes, su cuerpo se sentía pesado pero tenía miedo de que pasara lo mismo, que se perdiera a si mismo de nuevo y aunque le doliera admitirlo no lo podía controlar a su voluntad, pero no podía rendirse, cubrió su cuerpo con fuego y se preparo, las cosas se pondrían peores.

En la ciudad fortaleza los integrantes de los doce escudos se mantenían ideando formas para romper y saber la causa de la barrera mágica, la noticia se esparció como el fuego, apenas había pasado un día completo a si que no había tantos problemas, por precaución se desplegaron patrullas de soldados para controlar cualquier situación posible, la principal cuestión por la que debatían ahora los doce escudos y los magos presentes de Fairy Tail era la desaparición de dos de sus integrantes.

August - Serena es imposible que haya salido caminando- se quejó.

Serena- no me importa si lo crees pero es lo que ella hizo salio por su propio pie- miró de forma desafiante.

Lacarde - calma... Si es cierto que salió por su propio pie, porqué no a regresado? - miró a los presentes.

Makarov - fue en busca de Natsu, eso nos indica una de dos cosas, lo encontró y algo pasó o lo sigue buscando- intervino llamando la atención de todos.

Erza -sea cual sea la opción lo único que tenemos que hacer es buscarlos- todos la miraron.

Irene- pero para eso tenemos que encontrar la forma de salir del...- guardo silenció y miró al techo, el candelabro que se encontraba ahí se comenzaba a mover lentamente, los muebles comenzaron a crujir y toda la habitación empezó a temblar, sin entender lo que ocurría varios de los magos presentes salieron corriendo en busca de sus preciados hijos que se encontraban en otra habitación, pero los Spriggan salieron del recinto en donde se encontraban, miraron al cielo y este se encontraba con una tonalidad rojiza, como un atardecer, pero era anormal, había amanecido apenas tres horas.

Había ocurrido lo peor que había podido suceder, Natsu forzó a su cuerpo a usar magia aun sabiendo las consecuencias y las estaba pagando, su cuerpo se sentía pesado aun más pesado que las veces pasadas, se sentía débil su respiración era muy agitada y Mira se había quedado sin poder mágico perdiendo la transformación, el dios los observaba detenidamente la maga sostenía una brazo del chico ayudando le a poder seguir de pie, sus ropas se encontraban destrozadas y su cuerpo temblaba.

Natsu - corre al castillo- el dios se acercó a ellos y les dio un golpe provocando que se separarán.

Ankhseram - me eh equivocado contigo- miró a Natsu de forma seria, como pudo Natsu se arrodilló era lo único que podía hacer en esos momentos para encarar lo, Natsu observó al dios su cuerpo mostraba heridas que el y Mira le habían causado pero aun a si se movía como si nada hubiera ocurrido, apartó su mirada y observó sus manos, su cuerpo ya no respondía, por su mente cruzó el momento en el que había peleado en la isla Tenrou pero se sentía de 10 veces peor, -desaparece- dijo él dios, Natsu de nueva cuenta lo observó, el aura obscura comenzó nuevamente a salir de de su cuerpo y con una manos hizo un ademán, una ráfaga de color negro se dirigió hacia el, sin poder hacer nada cerró sus ojos esperando el impacto, pero... No llego, abrió sus ojos de forma sorpresiva, la figura de la mujer que amaba se encontraba enfrente de él haciendo un escudo humano, vio como lentamente este se desplomado, como pudo sacó fuerzas, se acerco a ella y rodeó su figura con sus brazos antes de qué tocará el pisó, no tenía palabras, no podía respirar, su mirada era de horror, solo fue capaz de sentir las lágrimas correr por sus mejillas y las veía caer en su blanco rostro, la sacudió levemente esperando una respuesta pero no la obtuvo, tomo sus blancos pelos entre sus manos pero este se convirtió en arena, miró su cuerpo y le comenzaba a ocurrir lo mismo de forma desesperada acercó su cuerpo al suyo pero este se esfumó y una ráfaga de viento soplo, miró sus manos ahora vacías y desesperado trato de juntar los pequeños granos que se esparcieron con el viento y más lágrimas salieron de sus ojos.

- MIRA!!-   

SolsticioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora