Solsticio

A-04

HOLA OTRO CAPITULO MÁS , VOTEN SI LES GUSTA Y SIN MÁS NOS LEEMOS DESPUÉS 

Paso la noche de forma tranquila, al amanecer despertaron y los dos magos salieron de nuevo pero esta vez salieron a dar un paseo por todo el pueblo. Entrando y saliendo de distintas tiendas, Mira hacia que Natsu le comprará todo tipos de vestidos y que cargará todas las cosas, Natsu ya fastidiado y rogándole a su padre que la mujer ya no quisiera comprar más, tomo un pequeño descanso en una banca y la chica al notarlo se sentó a lado de él, este solo la miró y le dio una gran sonrisa. Ya después de varios minutos de estar sentados siguieron su camino conversando de distintas cosas, al anochecer llegaron a la pequeña casa donde se alojaban dejaron las cosas y se pusieron a preparar la cena de esa noche, Mira entro primero a darse un baño para después salir con una bata, subir a su cuarto y salir a la pequeña terraza que había ahí, la casa estaba ubicada en el bosque en la sima de una pequeña montaña a unos pocos minutos del pueblo, desde ahí se podía ver la ciudad iluminada por luces de diferente colores y al bajar la mirada vio a Natsu mientras se ejercitada un poco sin usar magia, cuándo el la vio le sonrió y ella contesto el gesto de la misma manera.

Ya era avanzada la noche y Mira estaba recostada en su cama pero por más que lo intentará no podía dormir, sentía frío e inquietud así que salió de su cuarto, bajo las escaleras y fue a la pequeña cocina, al ver todo apagado subió de nuevo, se asomo a la recamara de su compañero y lo vio recostado roncando mientras dormía, ahí se quedó unos minutos, se sentó en la cama aun lado de él para verlo mejor, el verlo dormir la tranquilizaba o simplemente el estar con el sin querer el sueño le fue ganando y ella se quedó dormida.
Natsu al sentir que un lado de su cama se hundió despertó giró la cabeza y vio a Mira que estaba dormida a un lado de él, al principio se impresionó al verla acostada ahí a su lado, después de pasar unos segundos observándola se levantó para acomodarla y arroparla en la cama ya echo eso Natsu se volvió a recostar en su lugar, dándole la espalda a Mira pero sintió unos brazos que lo rodeaban así que se giró y vio la hermosa cara de su compañera con unas pequeñas lágrimas de sus ojos salir, el al ver eso le limpio las lágrimas, la abrazo fuerte y cariñosamente, para que momentos después caer el dormido también. Amanecía otro día más, el primero en despertaste fue el pelirosa, nunca había tenido un descanso como ese, que al momento de abrir sus ojos se encontró con la cara de su compañera tan cerca que podía sentir su respiración chocar con sus labios, se quedó viéndola por unos momentos y cuando por fin trato de levantarse los brazos de Mira lo tenían muy bien agarrado que cada vez que se movía aplicaba un poco más de fuerza impedían que este se levantará a si que se volvió a recostar y la abrazo de nuevo viéndola como poco a poco despertaba, abriendo los ojos azules encontrándose con sus ojos color jade, en un principio se desconcertó pero al pasar unos segundos ninguno de los dos se apartó solo sonrieron entre ellos y continuaron así por un largo rato, acostados solo en silencio, ya avanzado el día salieron al pueblo pero durante todo el rato que iban de aquí para allá se sostenían de las manos, como viejos amigos que eran.
Otra noche llego pero esta vez los dos decidieron cenar afuera a si que fueron a buscar a un lugar donde hacerlo y cuando lo hallaron entraron a un pequeño edificio de 4 plantas, pidieron una mesa que estuviera cerca o en en la terraza y con suerte encontraron lo que buscaron una mesa en la terraza del edificio donde se podía ver el río que dividía la ciudad, al terminar pasearon por todo el pueblo y cuando se cansaron emprendieron el viaje de regreso, ya en la pequeña casa se metieron cada quien en su cuarto para alistarse para dormir, cuándo Natsu se recostó escuchó que tocaban su puerta.
Natsu - que pasa Mira? - abrió la puerta y vio que Mira tenía unas pequeñas lágrimas corriendo por sus mejillas haciendo que se preocupara - que ocurre? - Le limpio las lágrimas- te duele el estómago? - pero ella negó y lo abrazo fuertemente haciendo que cayeran al piso a un lado de la cama.- que ocurre?- ella hundió su cabeza en el pecho del chico profundizando el abrazo y este se desesperaba más al no saber que era lo que ocurría.
Mira - ya no aguanto mas...- el solo la veía impresionado, no sabia a que se refería.
Natsu - que sucede?- la separan poco para poder verla a los ojos.
Mira - juras que no le dirás a nadie?- más lágrimas salían, pero Natsu solo asintió en respuesta.
Natsu- te juro que no lo haré- ella lo miro y empezó a hablar.
Mira -al terminar lo que paso con tu hermano, Laxus y Yo empezamos a frecuentarnos más seguido e íbamos de misión o pasábamos algunas veces solos y después de unos años tuvimos una relación seria... Estuvimos a punto de casarnos pero...- más lágrimas se hicieron presentes y fue que entendió que solo el la debía de escuchar para que se desahogara- fue cuando el me digo que quería un hijo... Así que lo intentamos pero cada vez que lo hacíamos las pruebas daban negativo y ya desesperada fui a ver a Porlyusica para que me ayudara y me hizo unos estudios... Ella me dijo que no puedo tener hijos- ella empezó a llorar aun más que antes y el solo se sorprendió mucho por la noticia entonces fue cuando todo tenía sentido para él, Las veces que veía a los demás con sus hijos o verlos a ellos corriendo por todo el gremio la lastimada.- cuando le dije a Laxus, el me dijo que no pasaba nada que no me preocupara pero... Días después me entere de que el se fue con otra... Que si le podía dar hijos- el la volvió a abrazar - la noticia de Lissana me sorprendió... En vez se felicitar a mi hermana, de estar feliz por ella, la odie y pensé por que ella si y yo no... Soy egoísta, por un momento nos vi a mi y a Laxus reflejados en ellos... Soy una horrible hermana...- Natsu la separó por un momento haciendo que ella lo viera a los ojos.
Natsu - no eres horrible... Eres la persona más dulce que e conocido... Yo no te culpare por ser un poco egoísta, creo que algunas veces es necesario, si quieres hablaremos con Lissana y Sting al regresar... confía en mi...- le dio su mejor sonrisa que tenía para tranquilizarla pero por dentro sentía odio hacia el hombre que la dego sola en uno de sus peores momentos. - Vamos a dormir...- ella sintió la calidez que hacía tiempo no sentía en los brazos del hombre que tiempo atrás era como un hermano pequeño para ella y la sonrisa que el le mostró por alguna razón le daba paz con sigo misma.