H.A.P.Y.Z [Terminada]

Capítulo 54 #¿Cuando nos liberarán?

Narra Jorle:
No tenía ni la mas mínima puta idea de en donde estaba pero estaba segura de que sería en un lugar bien lejos de mi casa. Mis manos están atadas al encabezado de la cama en la que me encuentro. La habitación está casi vacia, como si sólo fueran unos días en los que plantean dejarme aquí. O tal vez no querían dejarme con ningún objeto que yo podría usar como arma para escaparme.

<¡Vaya!, estar en esta situación me a vuelto más analítica>.

La puerta de la habitación es abierta dejando a la vista a un Marcus relajado con un plato de hot cakes en una mano y en la otra un sumo de frutas.

-Ya es de mañana- me informa mientras se sienta en el borde de la cama.- Te traje algo para que comas.

-No tengo hambre.

<Y es verdad, yo casi nunca desayuno so' estoy bien por ahora.>

-Más para mi- se encogió de hombros mientras se levantaba y se iba, pero antes de que se fuera por la puerta le pregunte.

-¿C-Cuanto tiempo estare aquí?- se giró para mirarme.

-No se, tal vez mañana las soltemos cuando nos den lo que queremos- sonríe.

-Cuando nos liberen, iremos con la Policía- le amenazó. El da una sonora carcajada.

-Tu tranquila, que está noche la pasarás tan bien que no será violación lo que experimentes- me guiño el ojo antes de salir completamente de la habitación.

-¡¡Vete a la mierda!!- chillo, dejando liberar algunas lágrimas.

Narra Cassie:
¡Carajo!, me siento mariada y me duele la cabeza. Todos los recuerdos de anoche llegan a mi, haciendo que reaccione y me levanté de una superficie blanda. Pero no puedo por que mis manos están atadas a los bordes de la cama.

<¿Esto no lo hace la gente cuando tienen a un loco viviendo en la casa? ¡¡Que importa, quiero que me liberen!!>.

-Veo que despertarte.- busco con la mirada de donde viene la voz y la llevo hasta la puerta.

Taylor esta recostado de esta y me mira con una expresión severa. Dejo de forcejear y me dejo caer en la cama. Relajo mi cuerpo para sentirme mas cómoda.

<Acercate imbécil y como pueda te parto la madre>.

-Te traje él desayuno, ¿deseas?- arqueo una ceja y miro en su dirección con fastidio.

-¿Porque no te metes la comida por él culo, Taylor?- le sonrió de lado y este pasa su mano por su cabello molesto.

-Me disculpo por lo ayer- ruedo los ojos y miro él techo.

-Aceptaría todo de ti, si no estuviera en otra situación- escucho una risita por su parte.

-¿Que?, no me hagas reír, no te voy a soltar solo porque si- dice en un tono de diversión.

-Yo solo te advierto que si llegas a soltarme, no voy a escapar, él que va a tener que correr es otro- mi tono de voz salio severo y frío, lo miro con una sonrisa forzada y luego ruedo los ojos fastidiada de su presencia.

-Volveré en la noche- pronuncia.

-Por mi vete a la mierda y nunca vuelvas- lo digo en un tono alto para que pueda escucharme. Luego de esto solo escucho como la puerta es azotada y un gran ruido se escucha.

Suspiro pensando en todo lo que esta pasando. Quiero a mi hermana y a Kate, las quiero ahora. Por primera vez en mucho tiempo me siento... ¿Débil?, si se podría decir así.

~Narrador omnisente~

Mientras las chicas solo podían observar la habitación y todo lo que contenía, los Papis Chulos estaban desayunando con malas caras. Todos suponían que a ninguno les fue como quería y por ende, nadie hablo, ni dijo algún comentario mientras comían.

<En otras noticias, jeje>

En otra parte unos trillizos desesperados, salen de la estación de policía con frustración. Las noticias que le dieron a los chicos no son para nada buenas en su caso.

-Tienen que esperar 24hrs para luego reportar la desaparición- esas simples palabras bastaron para desmoronar a los chicos.

Estos se encuentran en su auto, dirigiéndose a su casa para pensar en algo o en que hacer. Las posibilidades de que ellas apareciera era muy pocas para ellos y esto hacia que los chicos se frustraran aun mas.

Narra Kate:
No se cuanto tiempo he pasado en esta habitación pero no ha sido dos horas como mínimo. Observo la ventana la cual me anuncia que esta oscureciendo. Esto crea en mi un cierto escalofrío y asco, sabiendo lo que se aproxima. Me acerco a la ventana y en un ultimo intento de abrirla me lastimo la muñeca.

-¿Porque esto es tan difícil?- pronuncio en un pequeño susurro.

<Al parecer mi primo tendrá serios problemas con mamá, si al menos yo le importara>.

Tomo, una vez más, la bendita ventana e intento abrirla. Halo hacia arriba pero ni él intento de moverse hizo la dichosa ventana. Suspiro y término rindiéndome, es frustrante en gran parte, si Cassie estuviera aquí, sabría que hacer, aunque lo mas probable es que este en otra habitación.

Me acercó a una esquina de la habitación, aun lado de la cama, y tomo asiento allí. Me hago bolita y comienzo a pensar en todo lo que esta sucediendo.

-Ben...- digo en un susurro.