-Así que... ¿Te peleaste con Shasa por una nota? -preguntó mi madre dubitativa.
Observo de reojo a mi padre. Está sentado en un sillón un poco alejado de donde nos encontramos nosotras, entrecierra los ojos diciendome "Cuenta algo de ella y te mato". De repente mi garganta está seca.
Vuelvo a ver a mi madre, pero sin ver directamente sus ojos, que parecen dos cuchillos filosos.
-Eh si -contesto nerviosa-. Sino ¿Por qué más sería? Ni que me hubiera peleado con una mujer. Sería ridículo -suelto una risita nerviosa.
Mi madre entrecierra los ojos no muy convencida por varios segundos que a mí me parecen una eternidad pero al final suspira rindiendose.
-¿Qué haré contigo? Ya te he dicho que no debes pelear por notas, simplemente estudia y ganatelas. Sin peleas ¿Entendido? -asiento rápidamente-. Bueno, iré a tomar un baño. Me duelen los pies y necesito una ducha caliente -sube las escaleras y finalmente desaparece de mi vista.
Suelto el aire que estaba conteniendo. Me siento más relajada pero mi frustración vuelve cuando recuerdo que aún falta una charla. La de mi padre.
Como si lo hubiera llamado llega y se posiciona en la silla que está frente a mí. Me mira como si fuera un simple bichito que quiere arruinar su vida y eso me duele.
Antes de que reaccione me da una cachetada y siento como arde mi mejilla. Me llevo mi mano derecha a mi mejilla y se me escapan un par de lágrimas.
-¿Cómo te atreviste a hacerle eso a Lesly? -sus ojos parecen cuchillos afilados.
-Lo siento -digo apretando los puños a mis costados sin que mi padre se de cuenta.
Suelta una risa seca.
-¿Lo sientes? Eso no va a hacer que ella ya no tenga esos moretones en su bello rostro -entorno los ojos y a su vez caen varias lágrimas de ellos. ¿Bella? Por favor, parece una mula sacada de un potrero-. Vas a pagar los gastos que hará en el hospital -apriento mi mandibula ocasionando que mis dientes suelten un chirrido, las lágrimas no cesan-. A la pobre le quebraste la nariz y una mano.
A mí también me quebro la nariz ¿Y acaso mi nariz importa menos que la de ella para decir que yo debo pagar su consulta y ella no la mía? Aunque por lo menos mi padre me llevo a que me arreglaran la nariz y curaran mis otras heridas. Pero no por mí, sino que para que mi madre se creyera el cuento de que fue Sasha. Pero igual no tengo dinero, así que espero se le olvide a mi padre de que le debo pagar.
Además ella se lo merece, eso le enseñará a no meterse con Keitlyn Jenna McGavern Park.
-Si, padre.
-Bien. Debo ir a dejar a tu hermana a su clase de atletismo, ya que tú estás "lastimada" y castigada -hace comillas con sus dedos en lastimada-. Ve a tu habitación y piensa en lo que le hiciste a Lesly.
Voy a mi habitación dejandome consumir por mi tristeza. Las lágrimas resbalan en mis mejillas y terminan cayendo al suelo, así como mi suerte.
¿Cómo pude creer que mi suerte mejoraba?
Primero empecé a trabajar con Nathan lo cual al final no fue tan malo, de hecho lo disfrute mucho, es un gran modelo. Luego ocurre la pelea entre Sasha y yo, de la cual aún me arrepiento de haber iniciado pero no fue todo mi culpa ¿O si?
Aunque claro, si tiene que ver conmigo, ya que soy demasiado temperamental y por ende cuando me frustro y me molesto demasiado soy capaz de hacer lo que sea, al igual me emociono demasiado rápido, soy muy sentimental y todo eso. Pero también tengo de dónde objetar, ellas tienen algo de culpa, me dejaban sola, me abandonaban y ni siquiera me avisaban que no llegarían.
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El asistente de mi padre
Teen FictionElla siempre tenía mala suerte en todo lo que ocurría. Apenas empezaba a vivir su adolescencia y ya tenía desilusiones, tanto amorosas como familiares. Pero algo cambiará su vida y le permitirá conocer algo que no solo se basa en problemas, desilusi...