-¿Así que una escuela de verano? ¿Qué tan malo puede ser? -dijo Jake al otro lado de la línea.
-Pues eso pretendo descubrir cuando baje del auto de mi padre -contesté.
-¿Y qué esperas? Tal vez hayan chicos guapos para que te distraígas un poco -dijo con un toque de picardía en su voz para luego soltar una sonora carcajada.
-No lo sé, no creo que eso pueda distraerme pero lo intentaré -le contesté.
-Bueno, te dejo. Espero me llames cuando terminen las clases y me cuentes como te fue -me amenazó.
-Tranquilo, lo haré. Adiós -dije.
-Adiós -dice pero no corta la llamada hasta que vuelve a hablar-. Y Keit, no pienses en tus padres cuando estés adentro solo divierte. Adiós -y corta la llamada
Estúpido Jake, ya no lo recordaba y el tonto de él me trae esos recuerdos a la mente. Recuerdos de mis padres divorciándose.
Dos semanas.
Dos semanas han pasado de esa trágica tarde, en la que mis padres oficialmente se separaron.
Recuerdo perfectamente esa tarde, como si hubiera sido ayer.
*Flashback*
Las paredes blancas de ese cuarto jurídico empezaban a darme náuseas, además la situación en la que me encuentro no es la mejor.
Han pasado cinco días desde que mi padre tomo sus cosas y se marchó de casa. Pero hoy, justo en estos instantes se marca oficialmente su separación frente a un abogado.
-Aquí están los papeles del divorcio -pronuncia el abogado que contrataron como si se hablara de un contrato para comprar una casa-. Solo deben firmar y oficialmente serán libres de sus cadenas.
Mi padre suspiró y vio a mi madre disimuladamente mientras ella estaba neutra pero por dentro soportando las ganas de llorar y pedir que se cancelara todo. Melody, se encontraba al lado mío rota en llanto y eso me destrozaba.
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El asistente de mi padre
Teen FictionElla siempre tenía mala suerte en todo lo que ocurría. Apenas empezaba a vivir su adolescencia y ya tenía desilusiones, tanto amorosas como familiares. Pero algo cambiará su vida y le permitirá conocer algo que no solo se basa en problemas, desilusi...