Vivencias sin risas, no son vivencias. Bueno, eso decía un letrero que leí un día y me gustó.
-¿Listas? -preguntó Beth ya fuera de los vestidores.
-Yo si. ¿Qué tal tú, Keit? -me preguntó Tiffany.
-Ya casi -dije mientras me deshacía de los tenis y me los cambiaba por unas chanclas de hule.
-¿A qué no saben? -dijo Tiffany.
-¿Qué cosa? -preguntó Beth.
Yo iba saliendo del vestidor y dirigiéndome hasta donde estaban las chicas cuando lo escuché todo.
-Invité a Nathan y Fede a la playa -dijo Tiffany. Casi me caigo por la impresión de escuchar eso.
Nosotras estabamos en trajes de baño, de por si ya se me quedaban viendo con ropa, ahora imaginense solo con un bikini de dos partes. Y eso que los cuerpos de ellas dos eran mejores que el mío.
-¿Qué hiciste qué? -pregunté atónita.
-Los invité -dijo con cautela.
-Bueno, ya. Vamos con los tortolos antes de que empiecen a comerse otra vez -dijo Beth y nosotras soltamos unas risitas.
-Si, vamos -dije.
Empezamos a caminar hasta donde tenían la manta los chicos, pero que sorpresa la que nos dimos al ver que la manta estaba sola, Ethan y Sasha se habían ido a quien sabe donde.
-¿A dónde rayos habran ido? -dijo Beth.
-Tú les dijiste que no se besaran enfrente de nosotras, así que buscaron un lugar privado para hacerlo y que nadie los viera -Beth y yo nos volvimos a ver a Tiffany sorprendidas-. ¿Qué? No me miren así.
-¿Cómo sabes eso? -le pregunté.
-No lo sé, solo supongo que así es. Además cualquiera pensaría hacer algo así en esa situación -contestó.
Yo no, pensé. Estaba de espaldas al mar, así que me di la vuelta para poder apreciarlo mejor; a mi lado estaban las chicas discutiendo sobre quien tenía la razón con respecto a la relación de Ethan y Sasha.
De pronto recorde que algo me faltaba, me di la vuelta y empecé a caminar hasta el auto de Ethan.
-¿Adónde vas? -me preguntó Tiffany.
-Mi teléfono, se quedo en el auto. Ya vuelvo -y salí corriendo para volver más rápido.
-Pero... -no alcancé a escuchar lo que Beth iba a decirme porque ya estaba demasiado lejos.
Seguí corriendo pero me cansé demasiado rápido, ya que era inclinado el sendero que conducía hasta el estacionamiento de la playa y bajé la velocidad hasta que terminé caminando de nuevo.
A lo lejos vi como Ethan y Sasha venían del estacionamiento con unas toallas en los hombros.
-¡Hey! ¡Chicos! -llamé su atención-. Los hemos estado buscando, pero no importa ya los encontré.
-¿Solo a eso viniste hasta aquí? -preguntó Sasha-. ¿Y así? ¿No qué no te gustaba mostrarles a todos tu cuerpo?
Miré mi bikini como corroborando que lo andaba puesto. Sasha tenía razón, no me gusta mostrar mi cuerpo pero aveces no había alternativa. Me encogi de hombros pasandoles de largo.
-¿Qué no venías a buscarnos? -dijo Ethan.
-La verdad no. Voy hacia el auto, olvide mi teléfono -dijo volviéndome a verlos y caminando para atrás.
-Entonces te hacen falta éstas -dijo Ethan lanzándome las llaves del auto. Ya decía yo que me faltaba algo.
-Gracias. Ya regreso -dije para volverme y correr hasta el convertible azul de Ethan.
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El asistente de mi padre
Teen FictionElla siempre tenía mala suerte en todo lo que ocurría. Apenas empezaba a vivir su adolescencia y ya tenía desilusiones, tanto amorosas como familiares. Pero algo cambiará su vida y le permitirá conocer algo que no solo se basa en problemas, desilusi...