-¿Estás bien? -Me preguntó una voz masculina sacándome de mis pensamientos.
Al levantar la vista me topé con un hombre realmente guapo, enfundado en un traje negro y un maletín. Me quedé embobada observando sus ojos turquesas, tenía el pelo castaño oscuro algo despeinado y la barba algo crecida, lo que sin duda lo hacía ver aún más apuesto.
-S...si,si. Gracias. -Respondo secándome las lágrimas luego de salir de mi letargo momentáneo.
-No lo parece, ¿Qué te parece si vamos por un café y me cuentas por que estás llorando? -¿Qué? ¿Tomar un café? ¿Y encima con un desconocido? No, definitivamente no.
-Gracias, pero lo mejor es que me vaya, se está haciendo tarde y mi familia me espera.
Sabía que estaba huyendo, pero vamos es un desconocido y ademas no tengo por que andar ventilando mis problemas al primer hombre guapo y amble que se me acerca y menos contarle que me acaban de despedir de mi trabajo.
-Vamos, solo será un café, juro que no soy ningún secuestrador y mucho menos un acosador.
Lo miré fijamente dudando y luego de un par de segundos me levanté del banco donde estaba sentada.
-De acuerdo. -Digo, pero recuerdo que no tengo un dolar encima, pues se me ha ido todo en el alquiler y las cuentas- Espere, no creo que...
-Descuida yo invito. -Mis ojos se agrandan ¿Abrá leído mis pensamientos? Na, no puede ser me digo mentalmente.
-Esta bien.
Comenzamos a caminar calle arriba hasta que llegamos a un café en una de las esquinas del Time Scuare.
Entramos e inmediatamente un mozo se nos acerca y el desconocido pide por ambos.
-Queremos dos capuccinos y dos porciones de lemon pie.
-De acuerdo, enseguida se los traigo.
El mozo se alejó dejándonos solos.
-Bien, comencemos con algo sencillo. ¿Cómo te llamas?, ¿Qué edad tienes?
-Soy Vanina Smith, tengo veintidos años ¿Y tú? -pregunto realmente intrigada.
-Me llamo Uriel Alastor, tengo veinticinco años. Ahora dime, ¿Por que estabas en el Central Park llorando?
-Pues... -Sentía que mis lágrimas estaban por derramarse sobre mis mejillas al recordar el motivo, pero traté de contenerlas- Me quedé sin trabajo por que no quise seguirle el juego a mi ex jefe. Realmente necesito ese trabajo para poder... -Me interrumpí, no era necesario que un desconocido supiera mi vida privada.
-¿Para poder? -Intentó animarme, pero decidí cambiar de tema.
-Déjalo, no tiene importancia, ¿Tú a qué te dedicas? -pregunto haciéndome a un lado para que el mozo apoyara nuestro pedido en la mesa.
-Soy dueño de la compañía Alastor Incorporated.
-¿Qué? -Digo incrédula, con razón su apellido le resultaba conocido, esa compañía era la más reconocida en todo Manhattan- Y yo que pensé que podías llegar a secuestrarme o acosarme -Digo haciendo que sonría. ¡Oh por Dios! Tiene una sonrisa sexy, ya Vanina controlate- Debí reconocerte antes, todo el mundo te conoce.
-Si, es algo que me suele suceder.
-¿Qué hacías caminando por el parque?
-Pues iba pasando en mi auto cuando te vi sentada en aquel banco llorando. ¿Para quien trabajabas?
-Para Blanco's Asosiation. Era la secretaria del dueño.
-Ese...-Se interrumpió. En ese momento su sembrante amable había cambiado por uno molesto ¿Habré dicho algo malo?
-¿Sucede algo? -pregunto nerviosa.
-No. Vamos, te dejaré en tu casa. -Dice levantándose de su sitio y yendo a ayudarme a ponerme de pie.-Gracias, no te molestes, me tomaré un taxi a mi casa, de seguro tienes cosas más importantes que hacer.
-No, ni soñarlo, dije que te llevaría a casa y lo haré.
Tomó su móvil, tecleó algo rápidamente y pagó la cuenta. Cuando salimos a la calle había una camioneta negra polarizada esperando en la puerta. Me ayudó a subir y luego de hacerlo él, le di mi dirección para finalmente ponernos en marcha.
Luego de veinte minutos, le avisé al chofer que frenara pues habíamos llegado.
-Gracias señor Alastor, fué un gusto conocerlo.
-El gusto fue mio Vanina.
-Gracias por el cafe, fue muy amable de su parte. -Luego de despedirme y abrir la puerta de mi casa, el auto arrancó a toda marcha.
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Mi ángel.®✔
Romance¿Qué pasaría si de un día para otro te quedas sin trabajo y tu estabilidad económica se ve afectada con un montón de deudas y con gastos médicos? ¿Aceptarías la ayuda de un ángel? ¿Serías capaz de afrontar la adversidad para ser feliz? Esta es mi hi...