Mi ángel.®✔

Capítulo45.

Maratón 3/3.

Vanina pov:

Luego de la pequeña confrontación que tuve con Gregorio en la cual intenté mantenerme lo mas fría posible, algo dentro de mí se removió por el hecho que el insinuara con mala intensión mi trabajo, aunque tengo en claro que está mal visto que una secretaria salga con su jefe.

-¿Estas bien pequeña? -preguntó Uriel con evidente preocupación que logró estremeserme.

-Si, claro. -Respnondo nerviosa y forzando una sonrisa, al observarlo pude ver que fruncía el ceño, evidentemente no me creyó.

-No tienes que fingir Vanina. -Dijo mirando al frente- Se que lo que dijo te molestó.

Antes de hablar, largué un suspiro de cansado.

-Esta bien, de acuerdo, si, me molestó pero...

No pude seguir hablando ya que mi móvil comenzó a sonar, al ver el identificador de llamadas vi que era Sara.

-Sara. -Digo luego de atender.

-Va... Vanina. -Dijo sollozando.

-¿Sara que sucede? -Digo sintiendo de pronto un nudo en el estómago.

-Necesito que vengas al centro, tu madre... -Puedo sentir como toma aire y luego lo suelta para continuar hablando- Tu madre está delicada.

-En seguida voy para allá. -Respondo mientras las lágrimas comienzan a empañar mi visión.

Sin esperar indicaciones, Uriel puso en marcha el auto y nos dirigimos al centro médico.

-Tranquila pequeña, verás que ella estará bien. -Dijo acercando su mano a mi regazo para apretar mi mano en un intento de tranquilizarle.

Al llegar me recibió Sara. Al verla supe de inmediato que algo malo había pasado.

-Sara, dime ¿Qué le sucedió a mi madre? -pregunté angustiada.

-Ella... Ella tuvo una recaída, debimos conectarla al tubo de exígeno, pero está muy débil. -Al escucharla pude sentir como mi mundo se desmoronaba. Uriel me sostuvo contra su pecho mientras una tormenta se desataba dentro de mí.

-Shhh, tranquila pequeña. -Soltó en voz baja Uriel consolándome mientras me abrazaba y con una de sus manos me recorría la espalda en círculos- Ella te necesita entera en este momento.

-No le puede pasar nada, ella... Ella es lo único que tengo. -Digo entre sollozos.

-Ya no cariño -El escucharlo llamarme de ese modo por primera vez, logró que le prestara atención- Ahora me tienes a mi también.

-Gra... -Intento hablar, pero el dolor me lo impide- Gracias por estar aquí.

-Siempre lo haré. -Prometió para luego volver a abrazarme.

-Ve tranquilo, por hoy pasaré la noche con ella.

-¿Segura?

-Si, quiero estar a su lado.

Sin insistir, me acercó un poco más a él y me plantó un beso en los labios a modo de despedida.

Cuando estuve más calmada, me separé de Uriel sintiendo la perdida de calor y luego de dedicarle un intento de sonrisa entré a al cuarto que ocupaba mi madre.

Al llegar a su cama la encontré conectada a la maquina de pulsaciones y al tubo de oxígeno con la máscara. Estaba dormida debido a los sedantes que le habían proporcionado.

Acerqué un asiento y luego de tomar su mano me recliné sobre la cama.

-Hija. -La voz de mi madre me sacó de mi letargo.

-Mamá. -Solté levantándome para acercarme, pues su voz sonaba demasiado baja- Tranquila, no hables que te agitas.

-Hija. -Volvió a decir con voz agitada- Que bueno que hayas venido, viniste a ver a esta vieja.

-No ma, no digas eso. -Dije intentando sonar tranquila- No estas vieja. ¿Cómo te sientes?

-Cansada, ne... -intenta seguir, pero la freno.

-Luego me lo dices, ahora descansa.

-Necesito que me escuches con atención. Prometeme que pase lo que pase serás fuerte. -Dijo para luego pasar saliva con dificultad.

-Mamá. -Dije sin poder contener las lágrimas.

-Prometelo.

-Lo prometo. -Digo tomando su mano y plantando un beso en ella- Ahora descansa.

Luego de esto, tomé asiento de nuevo y me dediqué a velar por sus sueños.

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Hola gente bella, acá estamos de vuelta después de bastante tiempo, espero que disfruten de este mini maratón.
                                 With love Eli❤