Capítulo35.

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Conforme pasaron las horas nos la pasabamos hablando tonterías, riendo y molestándonos.

Diez horas después, nos encontrábamos haciendo el check in en el aeropuerto.

El chofer ya nos esperaba afuera de este esperándonos con el auto, luego de subir las valijas nos fuimos hasta el hotel. Durante el trayecto no pude dejar de contemplarlo todo, me sentía atraída por los edificios, los peatones yendo y viniendo, sin duda era una ciudad bastan te agetreada, casi como mi ciudad.

Al llegar al hotel, luego de anunciarnos en recepción subimos a nuestras respectivas habitaciones. Si bien Uriel y yo eramos novios, aún no dormiamos juntos. Mi habitación se encontraba al lado de la de él. Era una suite bastante amplia, una cama enorme separada por una mampara del resto del cuarto, un baño bastante elegante y una gran vista de la ciudad.

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Luego de acomodar todo tomé mi móvil y llamé a Sara

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Luego de acomodar todo tomé mi móvil y llamé a Sara.

-Hola Sara.

-Hola señorita Vanina ¿Cómo está?

-Bien, ¿Y tú? ¿Cómo está mi madre?

-Bien, recién termina de almorzar, ya le comunico.

-Gracias. -Digo algo más tanquila.

Luego de unos segundos escucho por fin la voz de mi madre.

-Hija.

-Hola ma, ¿Cómo estás?

-Bien, ¿Y tú? ¿Llegaron bien?

-Si, hace poco llegamos, llamaba para saber de ti. Te extraño.

-Lo se mi niña, yo igual, pero solo serán por unos días.

-¿Vas a estar bien? -Era la primera vez que le alejaba tanto de ella, hubiese preferido aplazar el viaje, pero sabía que esto era importante para Uriel.

-Claro que si hija.

Estaba enfrascada en la conversación cuando tocaron la puerta.

-Debo dejarte ma, Uriel ya me vino a buscar para ir a conocer un poco.

-Recuerda traer fotos. -Me recordó a lo que sonreí.

-Si ma, te quiero.

-yo igual mi niña, adiós.

Después de cortar fui hasta la puerta y al abrirla me encontré con Uriel recostado contra el marco de esta.

-Te venía a buscar para ir a recorrer un poco.

-De acuerdo, aguarda un segundo.

Tomé mi bolso y mi móvil y luego de abrigarme nos pusimos en marcha.

Salimos a la calle y ya el auto nos estaba esperando, subimos y nos desplazamos por la ciudad.

Durante nuestro paseo no perdí tiempo para sacar fotos para mostrarselas luego a mi madre. Recorrimos el puente de la mujer, el pabellón de bellas artes de la UCA, entre otros lugares.

Cuando llegó la noche, fuimos hasta un restaurante llamado "Puerto Cristal", tomamos asiento cerca de la ventana la cual tenía una hermosa vista.

Un mozo se nos acercó y luego de decidir, nos tomó el pedido.

-Es hermoso este lugar. -Digo recorriéndolo con la vista.

-La verdad es que me encanta este lugar, suelo cenar aquí cada que vengo de viaje de negocio. -Dice sirviendo una copa de vino para cada uno luego de que el mozo nos trajera la cena.

-¿Viajas seguido? -Pregunto pues desde que comencé a trabajar en la empresa este era el primer viaje que yo realizaba.

-Suelo hacerlo, me gusta hacer inversiones además de dedicarme a mi empresa. -Soltó con algo de emoción en su voz. Era evidente que ama lo que hace.

-¿Que otros lugares conoces? -pregunto interesada.

-Brasil, Italia, Grecía, entre otros.

-Gracias. -Digo con una sonrisa sincera.

-¿Por que? -preguntó extrañado.

-Por brindarme esta oportunidad.

-No debes de darmelas. -Dijo esbozando una sonrisa de esas que lograban quitarme la respiración.

Una vez que terminamos, pagamos la cuenta y nos retiramos.
Volvimos al hotel y Uriel me acompañó hasta la puerta de mi habitación.

-Descansa pequeña, cualquier cosa que necesites ya sabes donde estoy. -Dijo acariciando una de mis mejillas. Tomé mi tarjeta y antes de abrir la puerta me tomó de la cintura acercándome a él y plantando sus labios firmes y suaves al tacto sobre los míos.

-Tú igual. -Respondo con la cabeza en las nubes, la respiración impregnada de su aroma y mis latidos acelerados.       
Entré a mi cuarto, cerré la puerta y luego de despojarme de toda mi ropa me entré a pegar un baño, necesitaba relajarle y entrar en calor, el frío se siente más que en Nueva York, es raro estar en pleno invierno y no ver nieve.

Una vez que estuve lista para irme a dormir, me metí debajo de las sábanas, puse la alarma y luego de apagar la luz intenté dormir.

Mi ángel.®✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora