Mi ángel.®✔

Capítulo 6.

-Hola ma. -Digo dejando mis cosas sobre la mesa para luego ir hasta la habitación de mi madre.

-Hija. -Dice con una sonrisa. Se encuentra recostada conectada a su tuvo de oxigeno, por lo visto Sara le quitó la máscara.

-¿Cómo has estado? -pregunto sentándome a los pies de su cama.

-Bien, Sara me ha permitido ponerme la sonda para respirar. -Dice contenta.

-¿Esto se lo guardo también en la valija se...? -Sara entró con una pila de ropa evidentemente de mi madre, pero al verme se detuvo en seco y sonrió ampliamente- Hola Vanina, ¿Cómo estás?

-Bien, pero ¿Qué haces con esa ropa? -Al decir eso, me doy cuenta de que hay una valija sobre una silla- ¿Qué hace esa valija allí y por qué estas guardando la ropa de mi madre en ella?

-Pues... -Sara borró su sonrisa y la cambió por un semblante culpable- Es que...

-Me encontraron una bacante en Saint George. -Explicó mi madre alegremente.

-¿Encontraron? -pregunto sin poder creerlo- ¿Qué quieres decir?

-Tu Jefe, el señor... ¿Como era su apellido Sara?

-Alastor. Uriel Alastor. -Ahora entendía todo- Fue quien se encargó de conseguirle un lugar, es más, me permitió que siga cuidando de tu madre, pero mejor monitoreada por cualquier eventualidad, es un buen centro médico.

-¿Con qué permiso? -pregunto. Comenzando a sentirme molesta de nuevo, no me gusta que se metan en mis asuntos.

-Con el mio. -Responde mi madre- Yo aún puedo decidir por mi misma, además, ya es hora de que tú comiences a rehacer tu vida, ya suficiente hiciste por esta vieja. Retoma tu relación con Jeremy, él es un buen joven.

-Ya te he dicho que tú eres mi prioridad, lo demás puede esperar.

-Como sea, yo ya di mi consentimiento, en un rato vienen por mí.

Salí de allí y luego de tomar mi móvil intenté marcarle pero recordé que no tenía su número. Frustrada, tomé mis cosas y me dirigí a mi cuarto.

Una hora más tarde, una ambulancia se llevó a mi madre. Sara y yo fuimos al centro en su auto.

-Es un buen hombre tu jefe. -Dice Sara con una sonrisa mientras manejo- Es más me ofreció el doble de sueldo para que cuide a tu madre.

-¿Qué? -pregunto atónita. Lo que me faltaba.

-Tranquila, no lo acepté, tú eres quien me ha contratado, no puedo permitir que alguien más lo haga.

-Descuida, puedes aceptar lo que él te ofrece, es solo que aún estoy atónita con todo esto, hace horas atrás no tenía ni para el alquiler y ahora mi madre esta yendo a ser atendida en uno de los mejores lugares de todo el país.

Luego de que Sara manejara durante un rato, llegamos al lugar.
El edificio era imponente, había averiguado meses atrás para trasladarla allí, pero se iba de mi presupuesto y no me había quedado de otra que resignarme y que la siguieran atendiendo en casa, Sara siempre hizo un buen trabajo y siempre estaba al pendiente de mi madre y más cuando le daban sus ataques.

Bajamos del coche y entramos al lugar, la ambulancia llegó y la trasladaron a recepción donde me encontraba haciendo todo el papeleo para su ingreso.

-¿Cuanto es el costo de la internación?

-A ver déjeme que reviso. -La mujer chequeó en su ordenador- ¿Me puede repetir el apellido de la paciente?

-Morgan, Mónica Morgan.

-A ver. -Volvió a teclear- Si, aquí está, todos sus gastos han sido pagados.

-¿Cómo? -pregunto confundida- ¿Está segura?

-Si, mire. -Da vuelta el monitor y me muestra la factura.

-¿Puede imprimirla? -pregunto ya mañana lo hablaría con Uriel.

-Por supuesto. -Me tendió un papel con la factura impresa y luego de que la recepcionista nos comunicara el número de habitación, me despedí y las tres nos encaminamos hacia allí.

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Hola gente bella, acá les dejo un nuevo capítulo y a modo de agradecimiento por la espera a que suba un nuevo capítulo subiré uno más así que a seguir leyendo.