Capítulo63.

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Maraton 2/5.
Después de avanzar un poco, no logré ver a Uriel camuflado a varios metros y comenzó a disparar las balas de pintura, por suerte errando gracias a que logré ocultarme, pero eso lo descubrió para uno de mis compañeros logrando estallar una bola color azul en el cuerpo de mi novio.

Con mi equipo fui avanzando, y ambos fueron reduciéndose hasta que solo quedamos el novio de una de las chicas de mi equipo y yo. Asomándome pude ver el estandarte del equipo contrario algo cerca.

Fui avanzando lo mas cuidadosa posible hasta que logré divisar a mi oponente.
Posicionandome, apunté con mi arma sin notar que mi movimiento logró llamar su atención, disparando ambos a la vez. Apenas disparé la bola de pintura, me volví a esconder y esperé solo unos segundos antes de empezar a correr y logrando tomar el estandarte del equipo opuesto poniendo fin al juego.

Antes de volver a los vestidores, todos nos reunimos en el centro del campo.

-Recuerdame nunca comprarte un arma. -Suelta Uriel burlándose.

-Dalo por hecho. -Respondo riendo- Ahora... ¿Y mi sorpresa?

-Cierto, tu sorpresa. -Dice sonriendo de lado- Vanina Smith, desde que te conocí supe que quería pasar mis días a tu lado, ser el responsable de tus alegrías y sonrisas, pasamos por cosas que nos hicieron crecer de golpe, y a raíz de eso supe que quiero estar ahí para ti, por eso quiero preguntarte algo.

Escuchar aquella declaración dalante de esas personas, logró que mi corazón comenzara a latir a toda prisa.

-Vanina. -Continuó- ¿Me harías el honor de aceptar ser mi novia?

Por varios segundos procesé la petición y varias lágrimas rodaron por mis mejillas, sin duda era el mejor día de mi vida.

-Si. -Respondí asintiendo con la cabeza- Si amor, acepto ser tu novia.

Luego de abrazarme y que los presentes estallaran en aplausos de uno de los bolsillos del mameluco sacó una cajita de cuero pequeña y me la tendió.

-Abrela. -Pidió.

Al abrirla me topé con una cadena de oro blanco con nuestras iniciales entrelazadas.

-Uriel... Es... Es hermosa. -Digo girándome mientras el la toma y delicadamente me la coloca ens mi cuello.

Luego de nos quitamos las protecciones, el mameluco y entregar las armas, salimos de aquel lugar y nos subimos al auto una vez más. Uriel condujo por varios minutos y nos detuvimos junto a un restaurante familiar. Descendimos del auto e ingresamos dentro del local.

Luego de tomar asiento, uno mozo se acercó y nos dejó las cartas para que eligieramos nuestro almuerzo.

- Uriel... -Llamo sintiéndome nerviosa.

-Dime pequeña.

-¿Después de almorzar, podríamos ir a ver a mi madre? -pregunto- Es que desde que pasó todo no he podido verla.

-Claro que iremos, de hecho esa era una de las paradas que tenía planeada hacer esta tarde. -Dice apoyando una de sus manos en las mías.

-Gracias amor. -Respondo con una sonrisa enamorada- Te amo bonito.

-Te amo hermosa.

Cuando nos trajeron el almuerzo, Uriel me contó como iba todo en el trabajo y en el próximo viaje que haría en el que debería acompañarlo.

-Estoy planeando adquirir una cadena de hoteles en Londres. -Explicó luego de hacer una pausa- Y me gustaría que vinieras conmigo, ya sabes para las negociaciones.

-De acuerdo, iremos juntos, después haremos los arreglos. En cuanto a... Ya sabes... -Preguntar sobre Gregorio y Jeremy hacía que reviviera mis peores pesadillas, pero debía saber si había avanzado algo la investigación.

-Los investigadores ya tienen las pruebas que los incriminan, de hecho, hace unos días llegó una citación de que en dos semanas más será el juicio.

-Es bueno saber que después de esto, ya no podrán hacerles más daño a nadie. -Digo tragando con dificultad.

Luego del almuerzo, Uriel pagó la cuenta y nos pusimos en marcha.

Mi ángel.®✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora