Capítulo59.

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Al observar su rostro se leía la sorpresa.

-¿Me... Amas? -Balbuceó.

-Si, te amo, y este último tiempo te he extrañado más de lo que esperé.

-Eso... Eso quiere decir...

-Si, quiere decir que si me aceptas de nuevo podríamos intentarlo.

-Eso sería bueno, quiero estar allí para ti.

-Siempre has estado ahí para mí, es solo que todo este tiempo necesitaba sanar las heridas y volver a reconstruirme, debes saber también que ya no soy la misma que tú conociste, todo lo que fui se esfumó en esos seis meses que estuve prisionera. Por eso te pido que me des tiempo. -Al ver su cara pude notar miedo por lo que me a puré a tranquilizarlo- Es que aún tengo cosas por sanar.

-Lo sé, por eso quiero ayudarte y apoyarte pequeña. -Dijo conectando nuestras miradas.

Sin poder evitarlo me concentré en sus labios. Extrañaba sentirlos sobre los mios y las miles de sensaciones que despertaban en mí, como si me hubiese leído la mente, se acercó sumamente despacio, hasta tenerlo tan serca que perdí de vista sus ojos, yo solo me dejé llevar sintiendo galopar mí corazón. Cuando nuestros labios hicieron contacto, el tiempo pareció detenerse logrando que mariposas revolotearan en mi estómago.

Al separarnos, ambos nos acurrucamos en el sillón, recordando no quedarme dormida para que al día siguiente no nos descubrieran dormidos.

-Cariño. -Soltó Uriel entrelazando nuestras manos.

-¿Si?

-Yo... Yo quería preguntarte si... Quisieras volver a vivir en casa. -Iba a hablar, pero él no lo permitió- Sé que tienes cosas que solucionar, pero ya no quiero estar lejos tuyo, te necesito de nuevo en mi vida. Por favor, prometeme que lo pensarás.

Luego de meditarlo un momento respondí.

-Creo que podríamos intentarlo, si quiero retomar mi vida de a poco.

Volvió a acercarse y plantó un fugaz beso el cual permití sin apartarme.

-¡Al fin! -La voz de Sam nos sacó de nuestra burbuja- Te estabas tardando demasiado Smith.

Ambos reímos ente su ocurrencia.

-Mejor tarde que nunca. -Respondo con una sonrisa.

Luego de varios minutos Uriel se puso en pie.

-Ya debo irme. -Dijo con el semblante triste- Mañana vendré a verte, claro si me lo permites pequeña.

-Claro. -Respondo con una sonrisa.

Se sentía bien poder volver a recuperar a la persona que siempre estuvo a mi lado en los momentos más difíciles.

Luego de despedirse de Sam y de Juli, se acercó a mí y luego de rodear mi cintura con sus fuertes brazos me plantó un tierno beso de despedida.

-Espera. -Dije sin poder creer lo que estaba a punto de hacer- Enseguida vuelvo.

Sin esperar respuesta, salí disparada hacía el cuarto que ocupaba.

Una vez en la habitación, tomé mi valija y guardé toda mi ropa. Era una locura lo que quería hacer, pero algo dentro de mí empujaba hacerlo.

Una vez guardé todo, salí del cuarto y volví a la sala.

-¿Vamos? -Digo parada estudiando la reacción de Uriel, el cual no parece poder creerlo.

-S... Si, si. -Dijo elebando las comisuras de su boca.

Luego de despedirnos de mi mejor amiga y su novio nos montamos en su auto.

-¿Estas segura de que quieres hacer esto? -preguntó con miedo.

-Si, quiero poder rehacer mi vida.

Dedicándome una sonrisa cálida, puso en marcha el auto y nos fuimos.

Mi ángel.®✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora