Capítulo 20

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Ahora kylan no sabía que hacer, que decirle para que supiera que la amaba, que tal vez al principio el no sintió lo que ahora sentía por ella,  y que el no tenia una amante ¿como podía hacerle entender que ya no era el hombre que la trato como basura al principio?.

Ya eran las seis de la mañana y el no logro conciliar el sueño,  se levantó y decidió salír a correr,  ya se le ocurriría algo para volver con Mishel,  sabía que no sería fácil,  pero lo intentaría hasta que ella por fin lo perdonará.

Corrió dos horas por los alrededores de su casa,  el lugar estaba lleno de jardines y parques,  al ver todos esos lugares llenos de naturaleza y juegos de niños, se imaginó a su hijo jungando y a Mishel observándolo,  pero eso ya no podía ser,  su bebé ya no estaba y no sabia si Mishel lo perdonaría, tenia que lograr que ella lo perdonará y formar esa familia que Mishel y el siempre quisieron.

Llego a la casa y al entrar sintió un aroma dulce,  así que se dirigió a la cocina a ver que era eso que olía tan bien,  se encontró con Anni en la cocina,  prepara dios sabe que,  muy concentrada,  ahora la idea de tenerlos ahí no era tan mala.

—Anni buenos días— Anni casi bota lo que llevaba en la mano,  estaba tan concentrada que no sintió a kylan entrar a la cocina.

—joven kylan, me asustó — kylan río ante su comentario — muy buenos días,  el desayuno estará listo en unos minutos,  ¿por que no va a despertar a la señora Mishel? — al escucharla su rostro cambio a uno serio. Anni se percató de su reacción,  ayer en la mañana los vio y parecían una pareja llena de amor,  pero en la tarde parecía que hasta se evitaban.

—si,  gracias Anni— dijo y se marchó,  tomó una ducha rápida y se vistió armandose  de valor,  tenia que ir por Mishel. Y resolver este asunto lo más pronto posible.

Salió de su habitación ya listo y se dirigió a la cabaña, salio de la casa y camino por el jardín, pero lo que vio le debilitó las piernas,  Mishel estaba sentada en el jardín tomando el sol,  ella tampoco pudo dormir así que decidió respirar el aire puro de la mañana,  al verla pudo notar que tenia ojeras y su rostro no se veía iluminado como lo había estado hace sólo un día,  eso le causó un dolor indescriptible,  se sentía miserable y un idiota por haber permitido que todo eso pasara.

Tenia miedo de acercarse,  quería ir y abrazarla y decirle que la amaba, acerle saber  que haría  todo lo posible para que ella se sintiera mejor, pero no podía, no sabiendo que ella pensaba que el no la amaba.

Mishel se percató que alguien la observaba,  se volteo y se encontró con kylan observándola,  su mirada se veía pérdida como si no la viera, se veía triste y muy confundido.

Kylan volvió de sus pensamientos y se acercó a mishel poco a poco, tenia que hablar con ella,  no podía dejarse llevar por el miedo a perdería y alejarse más. Mishel vio que se acercaba y su cuerpo tembló automáticamente, como si su cercanía le diera un descarga eléctrica.

Kylan llego a mishel,  pero ella no lo miro,  simplemente se quedo viendo al suelo, no quería sentir aquello que la había echo sentir desde el momento en el que despertó,  aunque ella no recordará,  el la hizo sentir muchas cosas en un corto tiempo, por eso no quería verlo y que kylan se diera cuenta de sus sentimientos y se sintiera de alguna manera obligado por ello.

Kylan deseaba  ver sus ojos y tener la confianza de que ella lo perdonaría o al menos que viera en su mirada una chispa de esperanza,  pero ello no lo veía y eso dolió como si le clavaron un puñal,  ¿tal vez no deseaba verlo porque se dio cuenta de lo podría y retorcida que tenia el alma?  no pudo más que darse la vuelta y hablar sin verla.

EL Dolor es Debilidad (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora