Kylan se dirigía a casa después de trabajar en los proyectos de la empresa de la familia de su esposa, los padres del Mishel después de haber discutido con el, acerca del estado en el que Mishel se encontraba cuando estaba en el hospital y que a ellos ni les interesará y solo vinieran por el negocio que fue rechazado, por que ni el ni Mishel estaban dispuestos a que su personal sufriera algún tipo de accidente, ya que eso no sólo traería mala fama a la empresa, si no que con las familias de todos los empleados. Después de ese día se fueron y no volvieron a aparecer por la empresa o cerca de Mishel, el lo agradecía, estaba en tal punto de estrés que no se tocaría el corazón y los destruiría si llegara el caso de que intentarán alejar a Mishel de el, cómo se lo habían dicho, el jamás se los permitiría, primero tendrían que matarlo para que el permitiera tal acto, estando consiente de la manera en la que ellos tratan a su esposa, no dejaría e impediría que le hicieran daño.Después de la llamada de Julian, entendió que el tenia razón, el no podía correr el riesgo de que su esposa se desmayara y el no estuviera presente para auxiliarla, se propuso a convencerla de que durmieran en la habitación que debía ocupar por ser su esposa y no estár en la cábaña, donde el no la quería, quería que estuviera con el, a su lado, y aunque tuviera que obligarla, ella dormiría a su lado.
Llego a la casa y ya pasaban de las ocho treinta, así que Mishel ya abría cenado, y efectivamente, solo Anni se encontraba en la cocina limpiando y recogiendo cosas que habían utilizado en la cena.
—Buenas noches— dijo y Anni se dio la vuelta al oírlo.
—Buenas noches señor kylan— dijo agachando la cabeza y dándose la vuelta, el pensó que su reacción se debía a el suceso de la tarde y por a la actitud de Tina hacia Mishel, gritando que el volvería con ella y que dejaría a su esposa —en seguida le doy de cenar— Era claro que ella pensaba que engañaba a su esposa, por eso tenia esa actitud cortante con el.
—¿puedo hablar con usted Anni?— Anni detuvo sus movimientos y asintió — bien, creo que usted cree que yo engaño a mi esposa ¿verdad?— Anni abrió los ojos desmesuradamente, claro que ver a esa mujer reclamar el esposo de otra, le dejo esa impresión y más cuando Mishel le dijo que no iba a interferir en esa relación —Quiero decirle que lo que dijo Tina no es verdad, claro que antes de casarme sostuve una relación con ella, pero esta no fue sentimental, es mas, me avergüenza recordar que alguna vez tuve algo con ella y más cuando eso ocasiona que mi esposa sufra, hoy mismo le recalque que ella y yo nunca más tendríamos nada y tal vez por eso vino aquí, queriendo reclamar algo que nunca hubo, espero lo comprenda y no me juzgue— Anni sonrió y echó aire como si lo hubiera estado conteniendo dentro.
—Me alegro, yo sabía que usted amaba a su esposa y que no la engañaria con esa mujer— dijo y se acercó a kylan, le tomó las mejillas con ambas manos y le sonrió con ternura —Se que la señora Mishel lo entenderá y volverán a ser la pareja amorosa, que vi al llegará está casa— el gesto de Anni descoloco a kylan, jamás nadie se había acercado a el de esa forma, mucho menos tocarlo, el personal de la casa de sus padres ni se le acercaban y hasta podía jurar que le temían —pero sabe, me impresionó el echo de que la señora Mishel dijo que le dio vía libre a usted con esa mujer— kylan frunció su ceño ¿que? ¿Mishel le dijo eso a Tina?
— ¿Dónde está? — kylan tomo las manos de Anni que aún permanecían en las mejillas de el — Necesito hablar con ella, no quiero que se haga una idea equivocada y piense lo que no es — dijo y Anni sonrió ante su determinación.
— Hace poco se fue a la cabaña — asintió y se dirigió a pasos largos a la cabaña, iba a arreglar las cosas por las buenas o si no la obligaría a entender que el la amaba a ella y que no volvería a engañarla.
ESTÁS LEYENDO
EL Dolor es Debilidad (EDITANDO)
RomanceEl momento que te das cuenta, que el mundo ni las personas son lo que tu pensabas, es el momento en el que tu personalidad cambia. Mishel una chica de clase media alta que a pesar de pertenecer a la alta sociedad, nunca deseo más que la aceptació...