EL Dolor es Debilidad (EDITANDO)

Capítulo 30

Mishel sentía impotencia al ver como el machismo de una persona podía hacer que alguien oculta aquello que la gusta hacer.

-Lucas escuchame bien- hablo después de pensar en lo que iba a decir, Lucas levantó la mirada y observo que mishel se veia algo molesta y que habia determinación en sus ojos. Como si fuera u a bomba de tiempo -Nunca, nunca más vuelvas a decir que te avergüenza cocinar, y no dejes que nadie te diga que está mal.  por el simple echo de que a ellos no les parece bien lo que haces, yo voy a ayudarte y créeme que vas a ser el mejor chef que está ciudad haya conocido- Mishel estaba perdiendo la cabeza por el enojo que sentía,  al escuchar todo lo que había pasado con su abuelo. La hizo sentir impotencia y rencor, no sabía muy bien ¿porque?  ¿Porque el echo de enterarse que los abuelos de Lucas lo habían menospreciado. La hacían sentir de esa manera? Sentía una opresión en el pecho y no entendía muy bien.

-Pero... no creo que eso sea posibl......-

-¿Que no va a ser posible?- dijo mirando lo fijamente -espera y veras- Lucas no entendía a que se refería hasta que escucho que alguien se acercaba.

Kylan se había despertado y al ver que mishel no se encontraba a su lado decidió bajar a ver donde estaba, pero no espero verla parada en medio de la cocina con un semblante muy serio.

-¿Cariño?- hablo estudiandola, ella no lo miro, seguía con la mirada fija en la persona que tendía delante, Kylan vio que no mishel no Lucas se movía hasta que mishel hablo.

-Kylan- no espero escuchar su voz tan tensa. Pero sin pensarlo dos veces, puso entera atención en sus siguientes palabras -por favor prueva ese platillo que tienes en frente- kylan dirigió su mirada hacia la mesa que se encontraba al centro de la cocina, habia varios platillos que pensó eran el desayuno, sin dudarlo se acercó y tomo un bocado de uno de ellos.

-¿Que te parece?- pregunto mishel desviando la mirada del muchacho para dirigirla a su esposo.

Lucas trato de  salir de ahí pero mishel se lo impidió, Kylan no entendía nada, pero veía a su esposa muy seria.

-¿Y?- hablo mishel, Kylan comprendió a que se refería y terminó de degustar y sw limpio la boca con una servilleta.

-Deliciosa- respondió observando a mishel agarrar al muchacho.

Lucas quería escapar, pero no podía sólo empujar a mishel.

-Lucas la hizo- dijo y El muchacho no podía creerlo. El le pidió que guardará su secreto pero no paso ni treinta minutos y ya se lo había contado a quien menos quería que lo supiera.

Kylan no entendía nada. Veía a Lucas que tenía la cabeza agachada.

-Lo siento, pero quiero que entiendas que lo que haces no está mal, y que tu abuelo estaba equivocado- Lucas se sentía descubierto.

-haber, no entiendo nada, ¿pueden decirme que está pasando aquí?- Kylan no pudo más, ver a su esposa molesta. Pero tierna a la vez lo orillo a preguntarse que fue lo que causó eso.

-Lucas quie......-

-Señora- Lucas trato de detener a mishel. No quería que nadie más supiera aquello que lo avergonzaba.

-No- dijo y tomo  la cara de Lucas entre sus manos -No escondas lo que te gusta, no es de cobardes hacer aquello que a ti te gusta, pero es de cobardes esconderlo para que no te jusgue la gente ignorante- le dijo con el tono más serio que podía, lo miro a los ojos tratando de hacerlo entender que no estaba bien que escondiera aquello que le gusta sólo por que su abuelo pensó que no era de hombre cocinar.

-Yo..... - Lucas entendía lo que mishel trataba de decirle, pero aunque quisera entenderlo y hacer lo que le decia no podia, porque cuando una persona te dice de la forma más cruel que pueda y desde muy  pequeño, que no debes hacer algo porque te verían como algo insignificante, no era fácil de superar, el miedo a probarlo nuevamente siempre estaría a pesar de tratar de olvidarlo -Entiendo lo que me dice, pero me es difícil olvidar todo lo que me dijo mi abuelo, lo quiero, quiero con todas mis fuerzas hacer lo que me gusta pero.....No se si pueda lograrlo- mishel lo veía con ternura, por fuera Lucas aparentaba ser un muchacho fuerte y hasta frío, pero por dentro era más sensible que su hermana, y siempre ponía a los demás por delante de el.