FINAL

2K 80 15
                                    


Mishel comprendía muy bien que algo como lo que les había pasado no era fácil de superar, pero al menos quería tener la confianza de que Kylan trataría de superarlo y continuar si vida sin remordimientos, por ellos.

Acarició con ternura una de sus mejillas para que la observará, pero Kylan no se sentía capas de verla a los ojos y ni poder mostrar confianza, quería y deseaba con todo su corazón poder hacer lo que Mishel le pedía, pero en ese momento no estaba muy seguro de poder lograrlo, así que no quería que Misjel viera eso en su mirada.

-Kylan mírame- pidió Mishel al ver que Kylan no la veía por más que ella quisiera hacer que levantará la cabeza -Kylan quiero que levantes la cabeza y me mires directamente a los ojos o te juro que yo voy a ser quien se levante y se largue por esa puerta- señaló la puerta con su dedo índice y Kylan no pudo hacer más que obedecer ya que lo pero que le podia pasar era que Mishel lo dejara y no podía dejar que eso pasara.

Levanto la mirada y quedo perdido en los ojos de la mujer que amaba, la primera persona que para el valía mas que su propia vida, por la cual haría lo que fuera y llegaría hasta al fin del planeta si ella se lo pidiera.

-Si estamos juntos podremos superar cualquier cosa, porque no sólo debemos pensar en nosotros, debemos pensar en el- tomo la mano de Kylan y la llevo a su vientre, Kylan al sentirla y sentir aquel ser que aún era muy pequeño, no pudo más y se rindió ante las palabra de su esposa y al fin comprendió que no era una batalla que el debía pelear y superar solo como lo hacía antes de que ella llegará a su vida, ahora podía contar con ella y con muchas personas más, que estaba seguro que estarían a su lado durante todo ese proceso. Al fin no estaba solo, ahora tenía una familia por la cual luchar y lo haría, por ellos.

-no sabes lo que significa todo esto para mi, desde que tuve razón de ser, siempre estuve solo, pero ahora te tengo a ti y a nuestro hijo, te juro que voy a salir de esta, vamos a ser una familia que es lo que siempre quisimos, lo voy a hacer por ti y por ese ser que desde que me enteré que esta en tu vientre me dio una fuerza que jamás imagine que necesitaría, ahora se que los necesito y por ustedes voy a ser todo- dijo kylan sin ocultar lo que sentía.

Mishel no podía creer que estuviera escuchando todo eso, todo lo que decía ella también lo sentía, sentía que por el y por su bebé podría lograr perdonar y seguir adelante. Dejar las cosas atrás por que ellos eran su fuerza.

No pudo evitar derramar lágrimas, pero estas no eran de tristeza, significaban alegría, esperanza y alivio, como si todo lo malo había terminado y tuvieran un nuevo comienzo, uno en el cual no eran obligados a nada y todo lo hacían por que ellos realmente lo quería así, ya no existía malentendidos entre ellos y eran libres de muchos sentimientos negativos, ahora podrían totalmente ser sinceros con el otro.

Kylan limpio con ternura las lágrimas de Mishel, no le gustaba eso, verla llorar era lo peor -No hagas eso, sabes que no puedo ver que lloras por mi culpa- Mishel negó, ella no lloraba por su culpa, lloraba porque al fin veía que su vida la manejaba ella y no otra persona.

—lloro,  porque al fin veo que soy yo la que elijo y decido que hacer con mi vida— dijo limpiándose las lágrimas —Y te elijo a ti— Kylan no podía creer lo que oía, ella lo elegía a el porque quería y no porque alguien la obligaba —lo hago porque te amo y no puedo imaginar la vida sin ti— se abalanzó hacia el abrazándolo con toda su fuerza, lo amaba, lo amaba como jamás imagino amar.

Kylan la tomó en sus brazos y la sentó en sus piernas, se quedaron así por mucho tiempo, solo disfrutando del momento, era una burbuja en la que sólo entraban ellos y nadie más.

Ya pasaban de las nueve de la noche y Mishel tenia hambre, casi no había comido por todo el estrés que le produjo el haber recuperado la memoria, pero no quería romper la burbuja en la que ella y su esposo estaba sumergidos pero el gruñido de su estómago fue tan fuente que Kylan lo escucho a la perfección, la separo un poco para por poder verla y lo que se encontró fue unas mejillas extremadamente rojas que lo cautivaron de inmediato.

EL Dolor es Debilidad (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora