Capitulo 23

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Mishel se quedo observando a kylan hasta que sintió que el empezaba a despertar,  sintió que la respiración se le aceleraba y quería salir corriendo de ahí,  Pero kylan la apretó más a el,  acercando más sus cuerpos, Mishel sintió aun mas su aroma y su cuerpo duro,  no importa como lo viera, su esposo era realmente guapo y con un cuerpo que le secaria la boca a muchas.

Kylan aun estaba dormido pero al sentír a Mishel entre sus brazos y percatarse de que eso no era un sueño,  abrió los ojos deseando encontrarse con su esposa ahí acostada en la cama con el.  Y así fue,  su esposa se encontraba muy cerca de él y podía sentir su respiración agitada y sus mejillas rojas,  no pudo contenerse y hundió su rostro  al hueco de su cuello,  aspiro su olor con fuerza,  deseaba recordar ese olor por siempre y marearse con el.

— No te fuiste — dijo aun con el rostro en su cuello,  ella tembló ante sus acciones, no podía decir nada,  las palabras no podían salir de sus ser,  se sentía abrumada y que el calor que le producía su tacto le recorría todo el cuerpo.

Kylan levanto el rostro y la miró a los ojos.

— Por favor,  dime que me das otra oportunidad y que no te irás de mi lado — le dijo suplicante,  pero ella no podía formular palabra,  a pesar de ya saber la respuesta a  su pregunta — Por favor — hablo suplicante,  acercando su rostro y apoyando su frente al de ella,  mishel ya no podía resistir,  el derrumbó por completo sus barreras y ya que  le costaba formular palabras  y no podía decir lo que deseaba,  cerró los ojos con fuerza y asintió dándole la respuesta que el quería,  kylan al sentirla asentir con la cabeza,  levanto la mirada y la miro directamente a los ojos,  la amaba............ mierda como la amaba.

No pudo más y la beso,  ella al principio se sorprendió pero al sentirlo no pudo más y le siguió el beso,  se besaron como si fuera la primera vez, como si su vida dependiera de ello. Kylan deseaba que ella sintiera todo eso que no podía demostrar con solo palabras,  y así lo hizo, la devoro de una forma que le costaba siquiera poder respirar,  hasta que ya no pudieron más y se separaron para tranquilizar su respiración aun cerca mirándose a los ojos sin poder quitar la mirada  del otro.

— Te amo..... Carajo como te amo — dijo poniendo a mishel aun mas nerviosa —  haces que quiera darte todo de mi y que incluso me pidas más — al escuchar sus palabras sintió todo su cuerpo temblar y sentirse mucho más caliente que nunca — por favor sal de la cama mientras puedas,  no creo poder controlarme más,  siento que voy a hacerte mía hasta que ambos estemos satisfechos y solo puedas pensar en mi  — Mishel sintió que no podía con eso,  ese hombre definitivamente era su perdición,  no le importó nada,  se dejó llevar por sus instintos y fue ella quien empezó nuevamente el beso.  Kylan al sentirla entregarse, No pudo más y profundiso el beso,  quería hacerla suya y marcarla para que nunca más se olvidará de el.  Ambos estaban agitados y temblorosos, acariciaban el cuerpo del otro sin miramientos,  disfrutando completamente de sus caricias.

— Cariño,  si seguimos así,  no voy a poder controlarme — dijo kylan en un jadeo,  mishel deseaba eso,  así que no lo dudo dos veces y volvió a besarlo con más intensidad,  kylan ya no lo resistió y la libero de esa bata que se interponía entre ellos,  la hizo suya de la forma en la que había deceado desde hace mucho,  hasta que ambos quedaron rendidos uno al lado del otro,  el le acariciaba el pelo dándole pequeños besos en la cara — No sabes cuanto desee tenerte así entre mis brazos y poder hacerte mía hasta quedarnos dormidos — ella no pudo más y sonrió,  y eso lo enamoro aun mas.

— Eso no estaría bien  y ya es tarde,  tienes que ir al trabajo o te van a despedir — dijo con una sonrisa de enamorada.

— Acaso no te conté,   yo soy el dueño de la empresa — le dijo y ella lo miro sorprendida. Claro alguien común no podía tener una casa como esa — Y tu también tienes la tuya,  tus padres me la dejaron a cargo — eso en verdad era una locura,  ¿ella era dueña de una empresa? — yo las manejo,  pero debo decirte que es mucho trabajo,  pero por ahora todo va bien y estan creciendo muy bien — Mishel se impresión al escucharlo,  su esposo no era sólo un hombre guapo si no que era el presidente de dos empresas.

EL Dolor es Debilidad (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora