— ya no hablemos de eso, solo quiero pensar que ahora por fin te tengo a mi lado y aunque sea muy egoísta de mi parte el mantenerte junto a mi a pesar de todo lo que paso, quiero que te quedes conmigo y que sigas haciendo de mi, está persona que ni yo mismo conozco, pero que quiero que sea la que gobierne por completo mi ser — Mishel comprendió que en ese momento el no lograría dejar ese resentimiento a sí mismo y que tal vez le tomaría mucho tiempo para que el logre superar al fin esa prueba, pero ella estaría ahí con el, no lo dejaría solo.— Está bien, ahora vamos a cenar que hacer galletas me dejo hambrienta — dijo cambiando de tema.
— No creo que hacer galletas aya ocasionado eso, más bien creo que de tanto reír por su pequeña fiesta de harina y huevo tu pequeño cuerpo gasto mucha energía — Mishel arqueo una de sus cejas y lo vio con reproche.
— ¿Mi pequeño cuerpo? — pregunto retadora.
— Si — respondió kylan encogiéndose de hombros y con un tono burlón.
— ¿A sii? Pues perdóname por no ser un....— kylan no la dejo terminar y la atrajo a el depositando un beso tierno en sus labios.
— Me encanta que seas así de pequeña y que eso no te detenga para ser una pequeña fiera — le dijo con la sonrisa más hermosa que mishel había visto, pero eso también hacia que su cuerpo y su mente fuera más débil ante el, cosa que no le agradaba, porque la hacia perdonarlo muy fácil.
— No vas a convencerme con tu sonrisa se Don Juan — dijo y quiso soltarse de su agarre, pero kylan se lo impidió apretando más el pequeño cuerpo de su esposa al suyo.
— Vamos cariño, tu sabes que no vas a poder resistirte — El tenia razón poco a poco la temperatura de su cuerpo aumentaba y si llegaba al tope de esta, ella estaría pérdida, empezaba a sentirse mareada por el calor que emanaba ese hombre que la tenía completamente enamorada pero todo eso se fue en cuanto escucharon el timbre de la puerta, kylan se distrajo y esto fue aprovechado por mishel que se safo de su agarre con rapidez y salio corriendo hacia la puerta. Kylan río negando al verla correr lejos de el.
Mishel llego al pie de las escaleras algo agitada por correr pero más porque durante ese pequeño momento con su esposo se olvidó de respirar por la cercanía de ambos.
— ¿señora? — Anni la vio recargarse al mástil del final de las escaleras, algo sonrojada y agitada y de inmediato se preocupo — no se ve muy bien, venga tome asiento — se acercó a ella, pero Michel de inmediato se enderezó y palmeo sus mejillas tratándo de enfriarlas con las palmas de sus manos.
— No te preocupes Anni, mejor dime ¿quien toco la puerta? — trato de ocultar su nerviosismo y desviar el tema.
— Oh, es el joven Julian — Mishel sonrió al saber que el amigo de su esposo había venido a visitarlos, se alegraba que hubiera una persona capaz de retar a kylan y que este no se cerrará con el, cómo con el resto de la población mundial.
— Ya veo, ¿dónde está? — se extraño no verlo con Anni.
— se metió en la cocina al percibir el olor de la comida, pero ahora mismo esta matándose de risa, por todo el desastre que hay — Anni dijo todo eso moviendo la cabeza en negativa pero con una sonrisa.
— Me imagino, bien vamos que la comida se enfría — entrelazo su brazo en el de Anni y se encaminaron hacia la cocina, pero Julian ya no estaba ahí, se encontraba en el comedor.
Julian ya estaba sentado en una de las silla agarrándose la barriga y limpiándose los ojos, Tiffany le contaba todo lo que había pasado y Julian se reía de lucas y este tenia cara de pocos amigos — ¿Que querías que haga? Son unas locas, empezaron a atacarme y a tirarme con harina y cáscaras de huevo, no podía dejarme — dijo el muchacho defendiéndose, Julian empezó a reír aun mas. Mishel se acercó a la silla en la que siempre se sienta y empezó a reír contagiandose de la risa de Julian.
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EL Dolor es Debilidad (EDITANDO)
RomanceEl momento que te das cuenta, que el mundo ni las personas son lo que tu pensabas, es el momento en el que tu personalidad cambia. Mishel una chica de clase media alta que a pesar de pertenecer a la alta sociedad, nunca deseo más que la aceptació...