Capítulo 33

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Kylan trataba de escuchar a través de la puerta, pero por más que trataba no podía escuchar absolutamente nada. Paso un buen rato y la puerta se abrió sin precio aviso, por esta salía Julián con un semblante más tranquilo que con el que había entrado. Rápidamente kylan se acerco a el.

-¿Como esta? ¿puedo verla?- pregunto a penas llegó a el.

Julián podía ver lo preocupado que estaba, pero por más que el quisiera verla y estar con ella, primero tenía que ver por la salud mental y física de Mishel.

-Tranquilo ella está bien- dijo e inmediatamente Kylan formó una sonrisa en su rostro -Pero,  no puedes verla, por lo menos no por ahora- dijo  y Kylan fruncio su ceño.

-¿porque no puedo verla?- pregunto algo molesto.

-me pido que le diéramos tiempo para pensar y espero que tu sé lo des. Es lo menos que ella se merece después de lo que le hiciste pasar- Kylan quería verla se moria por hacerlo. Pero si ella necesitaba tiempo para pensar el se lo daría aunque eso fuera lo mas doloroso para el.

-¿Re..cu..pero la memoria?- pregunto decaído.

Julián podía ver el miedo que tenía Kylan de saber si su esposa había por fin recuperado la memoria y descubierto que el fue un cobarde con ella.

-No- dijo Julián y pudo ver como la mirada y cuerpo de Kylan  se relajaban ante la idea de no verse descubierto  -Pero tal vez lo haga pronto eso no lo sabemos,  pero pienso que es mejor que ella recupere la memoria y arregles las cosas con la mishel de la cual te enamoraste, no puedes huir toda tu vida de eso, ni estar pendiente si ella recuperó o no la memoria, vivirias  en un infierno constante por la presión de verte descubierto y el temor de que ella te deje. Tal vez ahora lo ves como un salvavidas el echo de que aún no recupere la memoria pero con el tiempo se volverá en una agonía y ninguno de los dos podrá avanzar por el miedo de ver todo perdido. Espero que tomes esto. no como algo malo sino como algo que te aliviara y cambiará tu vida a una sin  temor de que tu esposa te deje y pierdas todo- terminó de hablar Julián y kylan De cierta forma se sintió algo tranquilo, nunca nadie lo había aconsejado de ninguna forma y sentir que por fin alguien estaba de tu lado sin haber dinero de por medio se sentía reconfortante. Asintió aceptando su sugerencia y ambos dejaron la casa de Mishel.

Kylan esperaba que si en algún momento ella recuperaba la memoria, lo perdonará.

Después de la partida de Julián. Mishel se sentía más tranquil y relajada, pudo sacar mientras hablaba toda su frustración y pensamientos que tal vez no podía contarle a nadie y eso le dio paso a pensar mejor en la situación en la que se encontraba, de pronto un sonido proveniente de di estómago la saco de sus pensamientos.  Después del desayuno de la mañana no había probado bocado y su estómago pedía comida así que decidió bajar y pedir algo de comer aunque no se sintiera muy cómoda ya que esa  casa aun Era desconocida para ella.

Bajo las escaleras y pudo ver a la señora de mediana edad limpiando los mueble de la sala.

-Niña Mishel, me alegra verla con mejor cara que con la que llegó- dijo la mujer a penas verla.

-Mmm, si gracias, me hizo muy bien hablar con mi doctor- dijo con una pequeña al risa.

La mujer le dijo a Mishel que fuera al comedor a cenar porque ya eran pasada las siete de la noche, mishel se sentía algo sola, no estaba Anni y tampoco los gemelos que peleaban por cosas sin sentido, se sentía sola en una casa casi tan grande como en la que vivía con sus esposo, el echo de que estaba sola era tan notable porque nadie se acercaba a hablar con ella, todos los empleados se limitaban a hacer su trabajo y ni siquiera le dirigían la palabra.

EL Dolor es Debilidad (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora