La hija de Goku| Son Gia [Editando]

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13| Misterio.

«¡¡Por fin!!»

Logré ver mi hogar a una corta distancia, una pequeña casa sobre un prado verde y vivo.

—Miren, esa es la casa de Goku —señaló Krilin, asentí, con una sonrisa sintiendo una felicidad inmensa.

Los tres aterrizamos frente a la puerta, pero el muchacho que nos acompañaba mantenía en su rostro la preocupación. Me pregunté el motivo de cambiar tan radicalmente sus emociones de ese modo.

—Oigan, chicos —llamó, por lo que ambos nos giramos a él, cuestionándolo con la mirada—. ¿De verdad los Androides son tan agresivos y perversos como dicen?

Su mirada estaba posada en el suelo, movía sus dedos de forma nerviosa. El de cabello lavanda y yo intercambiamos una mirada con leve confusión. No entendía el motivo de su pregunta.

—Pues sí, son demasiado fríos, pero... ¿por qué lo preguntas? —cuestionó Trunks.

—No por nada —respondió, negando con las manos completamente nervioso—. Sólo pensaba que si no fuera así entonces no tendríamos problemas.

Fruncí el ceño ante su declaración carente de fundamento.

—Olvida eso, es imposible —declaré de manera frívola. Muchas imágenes invadieron mi mente en las cuales se encontraban la muerte de mi madre y mi hermano, cada sentimiento recordado se arremolinó en mi estómago.

—Tienes razón —Krilin sonrió con nerviosismo y una mano en su nuca—. Se vale soñar, ¿no es así?

Se acercó a la puerta, bajé la mirada fue entonces cuando Trunks posicionó una mano sobre mi hombro. Lo observé de reojo al instante, él mantenía una mirada de apoyo a lo que inmediatamente le sonreí. Sí, así es. Sigo siendo esa chica débil ante el chico que ama.

El joven de baja estatura tocó una vez la puerta y ésta se abrió velozmente golpeándolo en la frente cerca de la calva, dejando ver a una señora de cabello oscuro un tanto preocupada.

—¡¿Gohan, eres tú?! —cuestionó la mujer, alarmada. Sonreí al verla, mis ojos se iluminaron de repente.

—Ella es la esposa de Goku —susurró Krilin a Trunks y éste rápidamente hizo una reverencia.

La mujer me miró como si tratará de recordar si me había visto en algún lugar. En ese momento, apareció Yamcha asomándose tras ella.

—¡Krilin! ¡Que alivio! Ya me estaba preocupando —habló, con una sonrisa.

—¿Dónde está Goku? —cuestionó nuestro acompañante.

—Él está durmiendo, ya ha tomado la medicina —contestó aquel hombre, para después darnos una mirada a Trunks y a mí—. Ustedes son los muchachos del futuro —dedujo al instante—. Ya veo, ustedes derrotaron a los Androides ¿verdad?