La hija de Goku| Son Gia [Editando]

Plan en marcha

AÑO 787

Han pasado seis meses desde que Trunks y yo volvimos del pasado, mamá y Gohan estaban felices al saber que mi mundo ya estaba salvado, pero ahora solo quedaba una cosa por hacer. 

-Creo que eso es todo- señaló la peliazul desconectando un enorme cable azul de la nave.

Era redonda y de color blanco, con letras enormes sobre la compuerta que decían "CAPSULE CORP." Una nave espacial, regalo de la joven Bulma para poder desarrollar el Plan: Busquemos un nuevo Kamisama. 

Después de regresar a nuestra línea temporal, Trunks y yo viajamos a Kame House y al templo de Kamisama en busca de Mr. Popo quien, en efecto, estaba ahí.

 -¿Estás segura de que nos recibirán bien?- cuestionó dudoso el ojiazul, ahora llevaba el cabello hasta los hombros. Me encantaba.

-Dende dijo que estaría bien, además se ve que son buenas personas- asentí colocando mis manos sobre mis caderas.

-Bien, confiemos que resultará- dijo él colocando una mano detrás de la parte baja de mi espalda y acercándome a sí mismo.

Solté una risita y enrojecí por completo. 

-Lamento interrumpir, muchachos- ambos nos giramos al reconocer la voz jocosa de Bulma -Es hora, la nave esta lista para despegar- dijo y asentimos. 

Recorrí con la vista la estructura de metal, la compuerta se abrió y miré a Trunks, nos introducimos en ella. Había una gran sala la cual era la cabina, me giré e hice un ademán con la mano despidiendo a Bulma para que posteriormente la compuerta se cerrara frente a mí.

-Bueno, toma asiento, Gia- señaló Trunks hacia una de las tres butacas; una al centro un poco más en frente de las otras dos en la cual él se sentó.

Me acomodé en la del lado derecho, colocando el cinturón de seguridad, levanté la vista encontrádome con los ojos de él.

-Estoy lista- declaré e hizo un asentamiento de cabeza.

La nave despegó hacia la atmósfera, hacia el espacio. La turbulencia se sintió justo al salir del globo, fue un movimiento demasiado brusco. Asimilé al chico a mi lado retirándose lo que lo mantenía seguro.

-Ya puedes quitarte el cinturón de seguridad- anunció con una sonrisa.

Sin pensarlos dos veces, lo hice, quité de mi cuerpo esa presión que ejercía el elástico y me levanté en dirección al ventanal que adornaba una fracción del contorno de la nave.

Oscuridad, un negro adornado de pequeños puntos y nebulosas impresionantes.

(...)

Pasamos a través del universo, planetas rojos, azules, verdes e incluso morados y rosas, soles aquí y allá, lunas adornando uno que otro planeta. Viajamos por una semana, era lo más rápido que la nave creada por el doctor Brief podía ir.

Estaba acostada sobre el pecho descubierto de Trunks en un sillón reclinable cuando, de repente, una alarma sonó.

Me levanté de un brinco y me dirigí a la ventana.

-¡Ahí esta!- grité a todo pulmón apuntando con mi dedo índice al planeta verdoso.

Trunks se colocó a mi lado poniendo su camiseta. Sabía que esa alarma significaba el final del viaje, y sí, así fue. A los pocos minutos aterrizamos.

-Estoy nerviosa- dije alisando mi dogi anaranjado idéntico al de papá.

Esperaba que los namekianos reconocieran el traje o al menos que al mencionar a Gohan accedieran a enviarnos con Dende.