19

3.7K 263 24
                                    

19| La habitación del tiempo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

19| La habitación del tiempo.

El ki del señor Piccolo había desaparecido por completo. Ahora era un hecho que las esferas del dragón ya no existían.

Sabía que la pelea había continuado, pero no tenía ni idea de quien se estaba enfrentando a Cell, hasta que, la energía de ese ser infernal se elevó de golpe.

—No es verdad —mis piernas comenzaron a temblar—, díganme que esto no está pasando.

Observé desesperada en dirección a mi progenitor.

—El Ki de Cell se ha elevado de una manera impresionante —papá me observó—, seguramente ya absorbió a Número Diecisiete o a Número Dieciocho.

Se levantó del suelo con su rostro enseriado, un silencio macabro se hizo presente. Momentos después, un nuevo Ki se hizo presente.

—¡Es el ki de Ten Shin Han!

El grito de mi padre me hizo estar alerta.

—¡Sí! —chilló la diminuta voz de mi hermano.

—¡No puede estar peleando sólo! —me angustié—. ¡Lo va a matar!

—¡Basta, huye de ahí! —papá gritaba como si Ten lo estuviera escuchando.

—Ten Shin Han está dando su mejor esfuerzo, pero lo malo es que su Ki está disminuyendo.

La forma que como mi hermano se compadeció de aquel hombre sólo me hizo pensar en una cosa.

—¡Papá tenemos que hacer algo! —pedí, con desesperación.

—Ten Shin Han está usando el nuevos kikohu, pero apenas está conteniendo al monstruo Cell, si continua así entonces él... —Mr. Popo dejo la frase al aire, por supuesto, ya todos lo sabíamos.

Papá seguía con esas exclamaciones hasta que el ki de Ten disminuyó aún más.

—Lo va a matar —declaró el hombre de color.

—No, Ten Shin Han no se lo merece —Gohan estaba impaciente.

—¡Papá, haz algo!

Ante mi exclamación, papá se levantó, colocó dos dedos sobre su frente y desapareció.

[. . .]

—¡Señor Piccolo! —gritó mi hermano.

No podía creerlo, papá apareció con los dos hombres que habían enfrentado a Cell.

—Es una suerte que aún estén con vida —me senté sobre mis rodillas dándoles las semillas del ermitaño que papá dejó en mi custodia.

Momentos después, ambos hombres se pusieron de pie totalmente sanos.

—¿Están seguros de que se encuentran bien? —cuestionó mi hermano, preocupado.

—Sí, Gohan. Las semillas del ermitaño son una medicina milagrosa —declaró Ten mientras realizaba puños de emoción.

La hija de Goku| Son Gia [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora