¡No te rindas, Videl!

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Me moví entre las gradas, las cuales estaban a reventar en busca de mamá, la localicé gracias al gran tamaño de mi abuelito.

-Con permiso- dije mientras atravesaba la gran hilera de personas.

-¡Pero si es Gia!- Yamcha gritó y todos se giraron a mí.

-Ven, siéntate- me llamó mi abuelo.

-¿No estas contenta de que Trunks haya ganado?- sonrió ampliamente la peliazul y aunque no quería también sonreí.

-No pelea nada mal- aseguré.

Si tan solo lo hiciera limpiamente.

Añadí internamente sentándome a lado de mi abuelito Ox Satan y Yamcha.

-¿Por qué no estas con tu papá, Gia?- preguntó mamá curiosa.

-Bueno, supongo que es mejor ver los combates desde aquí- dije -Además, papá tendrá que volver para el torneo y no me dejaran estar presente- añadí.

-Tienes razón- declaró el Maestro Roshi.

-¡Que pase nuestro campeón, el increíble Mr. Satán!- invitó el del micrófono.

Las fanfarronadas del supuesto campeón llegaron y se quitó la capa junto con el cinturón que le daba el título que tenía. Trunks comenzó a hacer flexiones y estiramientos.

Intercambiaron unas palabras y después Mr. Satán le colocó la cara para que el ojiazul lo golpeará y así lo hizo. No pude evitar sonreír ante el silencio que se formó después de que Trunks lo golpeara enviándolo a estrellar contra una pared.

Ante todo pronóstico, el de afro se levantó y pegó un grito fingiendo que había dejado ganar al de ocho años. Todos lo aclamaron.

-Muchas felicidades, Trunks, tú eres más poderoso que el campeón del mundo- el del micrófono colocó una mano sobre la cabeza del pelilila -A partir de ahora, tomaremos un descanso de treinta minutos y después comenzaremos con el torneo de artes marciales de los adultos- anunció.

(...)

Solté un suspiro, ya habían pasado alrededor de veinte minutos. Bulma nos había pagado refrescos y botana debido al triunfo de su hijo. Bebí de mi soda al tiempo que los hombres de túnicas salían a la plataforma para comenzar el sorteo mientras colocaban una pizarra para anotar a los que habían pasado a las preliminares. No había rastro de Goten ni de Trunks en ningún lado.

La multitud enloqueció cuando comenzaron a anotar a los participantes.

-Goku no ha sido anotado, él tiene que ganar a como de lugar- dijo mamá con unos binoculares.

-La victoria se obtiene dependiendo de la suerte, ten en cuenta que también están Vegeta y Piccoro- afirmó mi abuelito.

-¡Cállate, papá! Este no es momento para decir eso, Goten perdió porque Trunks le puso una trampa muy sucia por eso estoy depositando toda mi confianza en Goku para que gane este torneo o de lo contrario nuestro futuro quedara totalmente arruinado, seremos pobres- se quejó abiertamente mi madre.

Solté un suspiro pesado. Y mi vista se detuvo en la pizarra.

¡Oh por kamisama! Papá y el señor Vegeta se enfrentarán en su primer combate.

-¡Señoras y señores, lamento hacerlos esperar!- exclamó el de micrófono- ¡Por fin llego el momento de comenzar el torneo de artes marciales!- hacia todo tipo de poses.

La orquesta policiaca comenzó a tocar y fuegos artificiales resonaron en el cielo, pero aún faltaban alrededor de diez minutos. La peliazul le paso un refresco a Yamcha.

La hija de Goku| Son Gia [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora