La hija de Goku| Son Gia [Editando]

Entrenamiento

Abrí los ojos lentamente, sentí la respiración lenta y tranquila de Trunks. Tenía la cabeza sobre su pecho mientras rodeaba con su brazo mi espalda. Sonreí sin moverme, estaba realmente cómodo.

Ahora mismo me preguntaba en qué demonios estaba pensando en ese preciso momento, se supone que debemos estar entrenando arduamente pero... ¿y si...?

Un quejido de Trunks hizo que me removiera en la cama, se giró a mí dormido y paso su otro brazo por encima de mi cuerpo desnudo. Su temperatura corporal era cálida lo cual hacia acurrucarme en él.

Al final, abrió los ojos sonriendome. Estábamos frente a frente mirándonos a los ojos fijamente, me proporcionó un beso en la punta de la nariz. Me sonroje al instante.

-¿Dormiste bien?- cuestionó un poco adormilado.

-Demasiado bien diría- contesté posicionando un beso en sus labios.

Me sonrió sentándose en la cama, su abdomen estaba ahora al descubierto y se inclinó un poco a mí acariciándome el cabello con un tacto tranquilo.

-Debemos seguir con el entrenamiento- dijo en susurro a lo que asentí levemente.

Me dio un beso en la mejilla para finalmente levantarse con dirección al baño. Tardó unos minutos los cuales yo estaba acostada sobre la cama sonriendo como idiota. Salió con el cabello húmedo poniéndose uno de los guantes de su traje.

Lo observé detenidamente, estaba con el rostro serio, ahora podía decir que en definitiva quería volverse aún más fuerte pero ya estaba en sus límites y tal como me lo dijo papá: "Los saiyajin se vuelven más fuertes después de experimentar una derrota al límite de la muerte". O al menos eso fue lo que entendí después de que contará lo sucedido con Vegeta, esa vez que llegó con la intención de obtener la vida enterna. Vaya tontería, pero Trunks era diferente, no sabía el por qué pero quería ser más fuerte y durante la semana me di cuenta de que es más fuerte que yo, ¿Por qué seguir con eso?

Tal vez papá tenía razón y debíamos confiar...¿qué? No, por supuesto que no. No dejaré que Trunks me supere. ¡Genial! Ya estoy hablando como Vegeta.

Me levanté de la cama enredando una sábana sobre mi cuerpo y así caminé al baño mirando los los ojos de Trunks quien se encontraba frente a la puerta. Al llegar frente a él, me tomó firmemente de la cintura causando un sobresalto de mi parte, pegó sus labios a mi oído.

-Te esperaré con ansias- dijo soltándome para comenzar su camino a paso firme al área de la nada en el otro extremo de la sala.

Entré a tropezones al baño, al cerrar la puerta me recargué en ella pegando mi espalda un poco confundida.

¿Qué había sido eso?

Jamás había visto a Trunks actuar de esa manera y sobretodo usar un tono tan seductor. ¿De verdad era él?