Un casi final perfecto.

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Abrí los ojos. Contemplé el hermoso cielo azul, me flexioné hacia adelante dándome cuenta de que estaba sobre el suelo. Miré a mi alrededor y noté a un Gohan poniéndose de pie, a un señor Piccoro parado frente a nosotros y a los niños también levantándose.

Me levanté tan rápido que me mareé.

-¡Gohan!- abracé nuevamente a mi hermano mayor como si no hubiera un mañana.

-¡Eh! ¿Qué pasa?- cuestionó él un tanto confundido.

-¿Qué fue lo que pasó aquí?- la voz inocente de Goten llamó mi atención.

Mi vista se posó en él quien estaba de rodillas con las manos pegadas en el suelo.

-¡¿Cómo se les ocurrió dejarse absorber por Majin Boo?!- grité mostrando mi puño hacia ambos menores.

-¡¿Majin Boo nos absorbió?!- preguntó Trunks cubriéndose con ambos brazos.

Mis ojos se volvieron llamas y ambos me miraban con miedo cuando una voz conocida por todos nosotros se escuchó, era el señor Vegeta.

-¿Me escuchan seres del planeta Tierra? Les hablo por medio de la telepatía, supongo que saben que la mayoría de ustedes fue asesinada por Majin Boo, sin embargo, con la ayuda de un poder misterioso han regresado a la vida. Las ciudades y sus casas han regresado a la normalidad, no crean que fue un sueño, en este momento, nos encontramos en algún lugar y un guerrero está luchando por todos ustedes, lamentablemente no todo esta marchando como debería de ser, los poderes que tiene Majin Boo son más impresionantes que los de Cell, es por lo que queremos pedirles ayuda. Sólo tienen que levantar sus manos hacia el cielo, reuniremos sus fuerzas para derrotar a Majin Boo, no se preocupen si creen que se agotaran, por favor, háganlo.

-Por favor, levanten las manos- pidió la voz de mi padre.

-¡Ya veo! ¡Hará la Genkidama! -exclamó mi hermano mayor alzando un brazo al cielo.

-¡Como tu digas, papá!- dijo Trunks refiriéndose al señor Vegeta.

-¡Allá va!- alcé ambos brazos con alegría.

-¡Sí!- mi hermano menor también sonrió.

El señor Piccoro levantó su brazo, sentí como parte de mi energía se desprendía de mi cuerpo para irse a sabe qué dirección.

Pasaron unos minutos cuando el señor Vegeta volvió a hablar.

-Pongan atención, terrícolas, se los pediré una vez más...a ver si ya no ponen tantas excusas ¡Levanten las manos ya! Oigan, ¿quieren que Majin Boo los vuelva a matar? Esto no es un sueño, es la realidad... -se hizo silencio -Por favor, por lo que más quieran, levanten sus manos.

Me quedé paralizada, él...estaba suplicando.

-D-Debemos hacer algo- dije alarmada.

Papá comenzó a pedir energía también, eso se estaba saliendo de control.

-¡Nadie les esta brindando su energía!- Gohan se angustió.

-Esto sucedió después de que Majin Boo y Babidi les hicieron daño, es natural que ninguno de los terrícolas crea en sus palabras, muy bien vamos a la ciudad, debemos separarnos por distintos puntos para convencerlos, es la única forma de ayudar a Goku y a Vegeta.

Todos asentimos. Tomé rumbo al centro de la ciudad. Me detuve a media calle haciendo que una buena cantidad de autos se detuvieran de golpe.

-¡Por favor, levanten sus manos!

-¡Niña, quítate de en medio!- gritó un señor dentro de un auto color azul.

-Si tan solo levantaran sus manos...- fui interrumpida.

La hija de Goku| Son Gia [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora