La hija de Goku| Son Gia [Editando]

La maldad de Vegeta

La pelea entre el hombre de afro y la rubia comenzaría en cualquier momento, una sonrisa se formó en la comisura de mis labios al ver la inseguridad del supuesto campeón.

-¡Que envidia me da tu mamá! -le dijo mi madre a la pequeña rubia colocando su mano sobre la cabeza de esta -Se llevará el primer premio- añadió.

-¡Sí! ¡Será nuestro! ¡Será nuestro!- festejó el maestro Roshi mientras saltaba.

-Este no es un momento para reírse, reflexiónelo, maestro. No sabemos lo que le ha pasado a Goku- Yamcha intervino.

Tragué saliva con dureza, era cierto. No sabíamos nada de papá y no había sentido el ki de nadie elevarse. Eso era extraño. El maestro Roshi dejó de saltar, tomó una pose pensativa y, a sus espaldas, dos hombres ajenos a nosotros colocaron un pliego negro para darle profundidad a su reflexión. Una gota de sudor rodó por detrás de mi cabeza y entrecerré los ojos en su dirección.

La batalla comenzó, No. 18 tomó del cuello a Mr. Satán y se quedaron así por varios minutos. Después, ella salió desprendida. Me quedé pasmada ante el repentino comportamiento de la rubia mientras Mr. Satán alardeaba.

El hombre arrojó a 18 después de aplicarle una serie de golpes, los espectadores gritaban y alababan al sujeto de afro. Él utilizó una técnica contra la chica y su puño se detuvo en el centro del rostro de la rubia.

El silencio se apodero de todo el lugar, ni una respiración se escuchó. No. 18 salió expulsada de la plataforma.

¡¿EH?!

Nuevamente silencio hasta que el gigantón habló describiendo a su "golpe milagroso, hermoso y super destructor de Mr. Satán". Los fuegos artificiales tronaron y papeles de colores cayeron del cielo con maravilla.

-¿Qué demonios paso aquí?- preguntó mamá.

-No lo sé- contestó Bulma.

Reí con una mano en la nuca enseñando todos los dientes.

...

Pero ¡¿Qué?!

Yamcha, el maestro Roshi y yo mirábamos sobre el barandal de las gradas.

-¡Es mi papá!- exclamé impulsándome hacia adelante colocándome frente a los barrotes. Yamcha y el maestro Roshi se unieron a mí. Mamá y Bulma llegaron a toda prisa junto a Puar.

En el centro de la plataforma estaban Gohan, Papá, el señor Vegeta y el Supremo Kaiosama con una especie de circulo debajo de ellos. Algo no estaba bien.

¿Dónde estaban Krilin, el señor Piccoro y Kibito?

-Llegaron demasiado tarde, el torneo de artes marciales ya termino. ¡Es cierto, que derroten a Mr. Satán de una vez y que se queden con el premio! - mamá indicó orgullosa.

-¡No, Milk! No pueden hacer eso- alegó el hombre mayor a mi lado.

-¡¿Y por qué no?! Si derrotan al campeón frente a todos entonces nadie dirá nada- exclamó mi madre en defensa a su idea.

Dejé de escuchar su conversación en cuanto noté la actitud agresiva del señor Vegeta al golpear con una ráfaga de aire al sujeto del traje negro con micrófono.

-V-V-V-Vegeta- balbuceó Bulma mientras mamá la sostenía. Se veía en verdad confundida.

-¿Qué le pasa a Vegeta?- cuestionó Yamcha con el ceño fruncido.

El maestro Roshi estaba sudando y por alguna razón mi cuerpo comenzó a temblar ante el amenazador ki del príncipe saiyajin. Mi corazón dio un vuelco cuando él alzó su dedo índice y después formó la palma de su mano extendiéndola hacia mi padre quien intentó resistir el inmenso poder que este le había arrojado.