La hija de Goku| Son Gia [Editando]

Otro Majin Boo

Mi cuerpo tembló al igual que la espalda de Dende. No podía creer lo que estaba viendo mediante Kamisama, Majin Boo había sido convertido en chocolate por el otro Majin Boo y este se lo había tragado.

El nuevo Majin Boo era delgado y rosado, su cara y su adorable mirada se convirtió en frialdad, daba miedo. Soltó un grito que hizo estremecer a la Tierra. Su ki superaba con creces al antiguo, eso no podía ser. Estábamos en otro nuevo problema.

-Oye, Piccoro, ¿qué está pasando en la Tierra?- cuestionó Krilin a nuestras espaldas.

-Majin Boo se ha transformado- contestó apretando los dientes mientras gotas de sudor resbalaban por sus sienes -Por culpa de los estúpidos terrícolas, la maldad de Majin Boo ha salido y ha formado otro ser el cual es aún más poderoso.

-Pero no te preocupes, la fusión de Trunks y Goten será más que suficiente, recuerda lo que dijo Goku- animó el joven de baja estatura.

Esperaba que tuviera razón.

....

Giré mi rostro como resorte.

-¡Majin Boo viene hacia acá!- grité a todo pulmón

-¡Se está acercando al templo! ¡Ese miserable puede encontrarnos por medio de nuestro ki!- exclamó el señor Piccoro.

Todos se alarmaron. A los pocos segundos, él ya estaba sobre nuestras cabezas.

-Detrás de mí, Dende- me coloqué enfrente de Kamisama para protegerlo mientras trataba de no doblegarme frente a ese monstruo.

Era horripilante, todos temblaban y yo me mantenía con el entrecejo fruncido.

-¿Qué le paso? Tiene otra apariencia- dijo Krilin con voz temblorosa.

-Con que este era el lugar, no me gusta nada- por fin escuché la voz de Majin Boo -Quiero verlos. ¡Obedezcan! -gritó.

Cubrí mi rostro con ambos brazos debido al abrazador viento que desató.

-¿Qué es lo que quieres ver? No entiendo, dime de qué se trata- pidió el mayor de piel verde.

-Quiero ver a los sujetos con los que pelearé, dijeron que pelearían conmigo, quiero pelear con ellos cuanto antes y luego matarlos, tienen que estar aquí porque puedo sentir un gran poder- contestó el rosado mientras tronaba una y otra vez su cuello.

-No es posible, este sujeto ya sabe cómo medir el ki de las demás personas, ¿qué vamos a hacer?- la voz de Krilin sonó a mis espaldas.

Los pasos apresurados de las mujeres también se escucharon.

-Vamos quiero ver con quien voy a pelear, me refiero a esos sujetos que pueden cambiar su cabello a rubio- exigió el monstruo -¡Quiero verlos!

Me alarmé, yo también podía cambiar mi cabello a rubio, pero sabía que no era conmigo con quien quería pelear.

-Es cierto, ellos están aquí pero ahora duermen- explicó el de capa blanca.

-¡Pues despiértalos!

-Pero acaban de dormirse, deja que duerman un poco más, estaban agotados. Aún no obtienen su máximo poder, supongo que quieres pelear con un sujeto con poderes extraordinarios- persuadió el señor Piccoro.

Boo lo meditó un poco.

-No me gusta aceptar eso, no me gusta esperar- declaró con fastidio.

-Acordamos que sería en dos días, todavía falta un día- reclamó el namekiano.