La hija de Goku| Son Gia [Editando]

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14| ¿Quién viajó en la máquina del tiempo?

12 de mayo, 767.

No podía pronunciar palabra alguna, estaba tan conmociona. Mis ojos estaban centrados en esa impresión de la nave abandonada.

—¿Qué significa esto? —cuestionó Trunks al aire—. De pura casualidad, ¿no sabrá la localización exacta de esta máquina del tiempo?

Observé hacia el mecanismo de comunicación esperando la respuesta de Bulma.

—Exacta no, pero creo que esta hacia el Oeste en la región 1050. ¿Para qué? —su voz sonó tan curiosa que estaba segura de que, sea cual fuera la siguiente acción de su hijo, ella estaría presente.

—Quiero verla con mis propios ojos —contestó el oji-azul, me dirigió una mirada que pude entender a la perfección.

Él quería que ambos fuéramos a ese lugar. Asentí apenas nuestros ojos hicieron contacto visual.

—Entonces también iré, no está lejos de aquí —confirmó la peli-azul; después de todo, conocía muy bien a esa mujer.

—E-Eh s-sí —Trunks tartamudeó, contrariado y asintió a pesar de que su madre no lo veía.

Posteriormente, la llamada terminó.

—¿Es cierto eso, Trunks? ¿Sólo existe una máquina del tiempo? —indagó Yamcha y el chico nuevamente asintió.

—Disculpen —habló Gohan y ambos nos giramos a él—, yo quiero acompañarlos a buscarla, ¿puedo ir con ustedes?

Su tierna voz logró convencerme, su ternura me hizo sonreír.

—Pero Gohan... —habló nuestra madre, severa, llamando la atención de todos.

—No te preocupes, mamá. Al lugar que iremos no es peligroso —explicó el pequeño azabache.

—No me refiero a eso, hijo —sacó muchos libros y le sonrió—. Es hora de que continúes con tus estudios.

Todos caímos de espaldas.

—Déjalo, mamá —pedí al instante—, te prometo que cuando regresemos lo ayudaré a ponerse al corriente.

Con una mano en mi cintura, alcé el pulgar con un guiño.

Al poco rato, Krilin se encargó de abrir una de las compuertas del avión para que los tres nos lanzáramos al vacío y emprendiéramos vuelo en dirección al Oeste.

—¿Es cierto que viven en un futuro donde los Androides han destruido todo y tienen al mundo sometido? —preguntó Gohan, con inocencia.

—Eso es cierto, los habitantes de la Tierra han disminuido considerablemente por culpa de esos malditos —contesté, con cierta furia.

Estaba claro que cada vez que hablaban o decían Androides una sensación de amargura se establecía en mí.

—La capital del Oeste está completamente destruida, pero, por fortuna, hemos sobrevivido —añadió Trunks.