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18| El templo sagrado

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18| El templo sagrado.

El templo sagrado era un lugar enorme, situado sobre la cumbre de una torre en medio del cielo, con un muy pulcro suelo de mármol y palmeras ubicadas en unos cuantos extremos de aquella gran plataforma.

—Es por aquí —anunció con un acento anticuado aquel hombre de color, que vestía un peculiar chaleco—. En la habitación hay comida, agua y un baños, pero no lo ensucien mucho—el sujeto tenía por nombre Mr. Popo al cual seguimos hasta el fondo del interior del templo.

—Kakarotto, ¿por qué me pides que entrene aquí si sabes que el único objetivo en mi vida es acabar contigo? —cuestionó Vegeta, con semblante curioso que trataba de disimular.

—Porque es imposible que sólo uno de nosotros acabe con ese adversario, eso debes saberlo muy bien, Vegeta —contestó mi padre, mientras seguíamos al hombre de color.

—Espero que no te vayas a arrepentir —se burló el príncipe a lo que lo miré de reojo.

No esperaba que fuera verdad lo que el padre de Trunks estaba diciendo, me parecía realmente innecesario su comentario.

Continuamos avanzando hasta que Mr. Popo se detuvo frente a una puerta que parecía una tableta de chocolate, se giró hacia nosotros con su mano extendida al picaporte.

—Y bien, ¿quién será el primeros? —cuestionó, con su mirada en mi padre.

—Vegeta y Trunks serán los primeros —contestó, con una sonrisa.

Mr. Popo abrió la puerta y se dejó ver un poco el interior. Un brillo blanco resplandeció.

«¿Realmente será un año en tan sólo un día?»

Tomé y apreté la mano del peli-lila, no quería ni imaginar lo que le esperaba estar dentro un año con una persona como Vegeta. Él colocó sus ojos frente a los míos, supe que se había dado cuenta de mi preocupación.

—Esfuérzate —intenté sonreír—. No te tomes a pecho lo que sea que te diga o como te trate.

Miré de reojo a su padre.

—No te preocupes, sé lo que hago —declaró y apretó tiernamente mi mano, para, después soltarla y comenzar a caminar hacia la puerta—. Con su permiso, Goku —hizo una ligera reverencia con la cabeza y entró.

—Que te vaya bien y trata de llevarte bien con Vegeta —aconsejó mi padre a lo que negué mirando al suelo.

[. . .]

Había pasado el tiempo y casi se cumplía el día asignado.

—Vamos Papá, lo que te digo es verdad —reí cuando confesé que sostenía una relación con Trunks.

—Es que no puedo creerlo, tú y Trunks...ahora si me sorprendiste —dijo mi padre, colocando una mano en su cabeza en señal de confusión.

Él estaba sentado en el suelo junto a Gohan.

La hija de Goku| Son Gia [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora