Kibō --> Park Jimin.(En Edición)

CAPÍTULO 12: Si Corea lo vale..

 Kibō estaba envolviendo su persona en la bufanda color azul que le había regalado su madre mientras se preparaba para salir al frío de la calle, pero la presencia de una tímida Jess la frenó en el acto de ponerse los lentes de sol, en un intento de que la gente que la acosaba día y noche luego de saber que se había relacionado con BTS, no la reconociera. Emer estaba en la misma posición, solo que le importaba muy poco el que la reconocieran. Por culpa de Valeria, como JungKook le había contado, el staff no los dejaba hablarles, y no habían vuelto a mantener conversación, él ni siquiera había leído los mensajes en los que la joven le explicaba que no habían sido ellas quienes habían divulgado la información.

 Tenía razones de sobra para querer comerse cruda a las mellizas, pero su mejor amiga la frenó en cuanto vio que se acercaba a la chica peligrosamente. Mark y Chris acababan de aparecer por la puerta con bebidas en las manos para sus compañeras, pero al ver a Jess se habían detenido en seco. La muchacha miraba sus manos sin la valentía de mirar a sus compañeras a los ojos. Las mellizas llevaban casi dos semanas sin dar la cara por la academia cuando sus compañeros estaban presentes, lo que solo decepcionaba más a las originales del grupo, que habían compartido mucho con las dos.

-Ya nos íbamos, puedes usar la sala. - Dijo Esperanza con la voz calma ajustando las correas de su mochila.

-Vine a hablar con ustedes, de hecho. - Jess dio un paso al frente tomando valor. - Fue Vale quien llevó las fotos y la historia a la prensa, yo misma conduje hasta allí, pero ya no puedo soportar la culpa, le dije que no estaba bien y no me escuchó.

-No es a nosotras a las que debes dar esas explicaciones, sino a la dirección, que nos eliminó de entre los grupos elegidos por culpa de tu hermana. - Emer sonó muy herida, y Esperanza la tuvo que volver a frenar cuando quiso acercarse a la joven que era un manojo de miedo y vergüenza.

-Lo haré, lo que sea por conseguir que me perdonen por ser tan mala compañera. - Jess se limpió las lágrimas y junto con sus compañeros salieron de la sala de baile.

 JiMin arrugó otro papel lanzándolo lejos. Estaba frustrado, no podía continuar con la canción que había escrito para Esperanza, o al menos, a quien creyó que era. Ver las noticias de que se había filtrado su estancia en Argentina y con las fotos que Kibō le había enseñado que tomó del viaje, fue la peor decepción de su vida. Tenía tanta estima en ella, en que conocería su verdadero yo y no solo al ídolo con fama, y que quizá… Debía dejar de pensar en tantas estupideces, tenía terminantemente prohibido tocar el tema de cualquier forma, así que también debía dejar de escribir una canción sobre ella. Aunque podría hablar de cómo había traicionado su confianza, había fingido ser su amiga y le había roto el corazón en mil pedazos.

 Irritado salió de su habitación y se dirigió al estudio de YoonGi. Necesitaba el consejo de un mayor que no quisiera borrar a Esperanza de su vida como lo hacía Jin, por ejemplo. NamJoon lo apoyaba porque estaba secretamente enamorado del mayor, aunque cualquiera con un poco de cerebro lo habría notado, era casi tan obvio como Tae con Hoseok.

  Quitando, el ahora cabello negro azabache, de sus ojos, entró al estudio de su amigo y compañero, Min YoonGi. Se encontró con el rubio trabajando en unas canciones mientras bebía un jugo y comía algo que lucía como las famosas facturas que habían comido tanto veces en Argentina durante sus vacaciones con Kibō y Esmeralda.

-¿Suga Hyung? - llamó el moreno con timidez desde la puerta.

-¿Qué pasa? - contestó el nombrado sin dejar de mirar la pantalla.

-Solo venía a ver qué hacías. - Mintió Park mientras se daba un golpe mental. -¿Te molesta si me quedo aquí?

 Como toda respuesta, el rubio solo gruñó un poco mientras escribía algo en un papel de manera agitada. Bebió de su vaso sosteniendo su cabeza con cansancio, había dormido poco la noche anterior y no podía finalizar con la canción en la que trabajaba.