Esperanza salió de su habitación en la enfermería con la mochila con sus cosas, al hombro. En la puerta estaba sus compañeros de pie, aguardando por ella, y al verla, Chris tocó bocina repetidas veces mientras que los demás empezaron a gritar y aplaudir. Valentín y Rose fueron los primero en acercarse para ayudarla a llegar a la camioneta, siendo el primero, el último en unirse al escuadrón, ya que no tenía uno. Esmeralda y Mark habían abierto la puerta trasera y dentro la recibió Yiu dando vueltas enérgica, con Marco sosteniendo un pastel de chocolate. Era su bienvenida luego de pasar algunos días en la enfermería recuperándose por completo, aunque no se había salvado de los labios todavía partidos y el increíble resfriado que había pescado.
Aunque lo valió, porque tenían una pista sólida por primera vez en mucho tiempo. El enemigo tenía una base, la cual estaba siendo estudiada con los planos que la morena había robado en un memoria digital que lograron recuperar de entre su traje algo maltratado; tenía suerte de haber usado la tela de dentro de su baúl y no cualquier otra cosa. Entonces, solo quedaba preparar un buen plan conjunto con el de Chris infiltrado, que se había hecho exitoso luego de que sus jefes pensaran que había salvado a Emer solo por ganarse la confianza de Fénix, cuando realmente lo había hecho sin pensar e ignorando el hecho de que podía ser salvado. Era un error del que habían tomado ventaja.
Kibō se emocionó al ver que sus amigos habían cambiado el bendito espejo de la casa por uno sano mientras había estado fuera, abrazó a todos llorando un poco mientras se paraba frente al espejo curiosa.
-¡Por Dios! - su grito alertó a los demás. - Me veo terriblemente poco saludable, que horror.
Mientras sus amigos reían, la morena correteó a su baúl y sacó sus hierbas para hacer un té curativo. Chris la ayudó a llegar a los muebles altos mientras le contaba todo lo que había hecho esa semana; luego de convencerla de viajar a Corea más allá del trabajo, sino como algo entre amigos, habían comenzado con los preparativos de lo que harían al llegar. Fénix tenía unos departamentos cerca del centro de Seúl donde se podrían quedar, y el jefe de Esperanza tenía una cafetería allí también, que todavía se encontraba en pleno desarrollo y que necesitaba empleados nuevos. Emer ya había anotado a todos en sus respectivas carreras en academias y cursos, mientras que la rubia había decidido hacer su pasantía en medicina, la cual no había hecho por unirse a Fénix, todo, mientras estudiaba danza y canto, respetando el plan del viaje que las empresas disqueras habían puesto. Esperanza estaba emocionada de empezar fotografía, danza y dibujo con Mark, mientras que Chris había decidido estudiar danza y canto como Emer. Todos estaban anotados en una escuela de artes nueva en Corea, en casi todas sus asignaturas, porque no se irían sin exprimir cada experiencia en el país, quizá hasta se iban a poder quedar si se terminaban por establecer allá, aunque Esperanza no creía que eso suceda, porque extrañaría mucho a su madre.
Por órdenes de los psiquiatras y doctores, los chicos tenían prohibido contarle cosas a Esperanza que la pusieran ansiosa, así que las noticias, terminaron. Se sentaron juntos a disfrutar del pastel y la comida que habían comprado sin nada que los moleste; Esperanza estaba pasando de los mejores momentos junto a sus amigos y seres queridos, que aunque no podía verlos, sabía que estaban con ella.
La noche cayó sobre Buenos Aires y el departamento de Cabrera quedó vacío salvo por ella y Chris, que se preparaban para cenar y dormir. Esperanza se dio una larga ducha mientras escuchaba música, se puso el pijama de dinosaurio que Emer le había regalado y salió del baño, metiendo su cuerpo en su conocida y cómoda cama. No durmió mucho debido a que era viernes y sus vecino estaban de parranda, pero fue lo suficiente para no despertar como Zombie, aunque sus amigos no la dejaron abandonar el piso en todo el día alegando que debía descansar; entonces aprovechó para limpiar ambos departamentos, que eran el peor desastre; llamarlo casa le parecía atroz. Sacó varias bolsas de basura durante el día y la tarde lo cual la dejó exhausta. Chris y Mark tenían una misión juntos, y Esperanza había notado que las cosas andaban extrañas entre ambos, pero no sabía el por qué, así que decidió que le preguntaría a Emer en cuanto ésta llegue de hacer sus recados.
La morena preparó té con hierbas sanadoras, hizo el rezo y se sentó a beber su infusión en tranquilidad luego de haberse duchado. Estaba leyendo noticias en su computadora cuando los ojos comenzarona escocerle debido a el brillo de la pantalla, por lo que lo dejó a un lado. Se levantó a darle de comer a Yiu y la observó mientras bebía té, estaba ocupada en acariciar su pelaje gris cuando el timbre sonó. Confundida y torpe por el cansancio, se levantó de su lugar acercando su cuerpo a la puerta, y abrió, casi escupiendo lo que estaba bebiendo. Frente a ella, siete pares de ojos rasgados la miraban curiosos estando en pijama y en pantuflas. La morena miró su taza preocupada.
-Ay no, chamo, lo volví a hacer. - dijo preocupada. - ¡EMER, VOLVÍ A MEZCLAR LAS HIERBAS ALUCINÓGENAS!
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Hoy hay nueva y quizá a la noche también, todo depende si no termino con el cerebro fundido después de resumir para los parciales. Besos. Mel, fuera..
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Kibō --> Park Jimin.(En Edición)
Fiksi IlmiahSinopsis: - ¿Confías en mí? -Con mi vida. Jimin observó a la joven frente a él y se preguntó qué más había detrás de esa sonrisa y ojos cargados de culpabilidad. Esperanza, una chica que vive una adolescencia común y corriente, se encuentra repe...