taekook; sweet skin (달콤한 피부) ✨ EDITANDO

CUARENTA Y SEIS✨

Taehyung

Estoy cansado, muy cansado. No debí irme a tomar con Hoseok después de la junta. No le he dicho nada a Jungkook sobre eso, pero pienso hacerlo cuando salga de bañarse. Somos pareja, y no debe de haber ningún secreto entre nosotros si esto lo queremos llevar más lejos.

Creo que exageré al golpear la pared ante mi desesperación de no encontrar a Jungkook. Pero no podía hacer mucho. «Aunque eso no fue lo único que jodió mis nudillos» No conozco Sídney, y si hubiera salido, seríamos ya dos desaparecidos.
Escucho que Jungkook abre la puerta del baño y sale con una toalla en la cintura. Observo cada movimiento que hace. Se lava los dientes mientras peina su cabello con su otra mano. Cuando al fin se encuentra desocupado y viene hacia la recámara, lo sorprendo acercándome a él. Tomo sus muslos y lo llevo hacia la pared estrellándolo. Sus piernas abrazan mi torso mientras se queda aturdido y sin saber qué hacer.

—No debiste tatuarte eso, Jeongguk... —Le susurro para provocarlo.

—A mí me gusta, y pensaba que a ti también —le cuesta hablar cuando pego más mi abdomen a él.

—Me gusta, claro que me gusta, pero no me gustó que salieras de aquí. Cuando tengamos la casa, ya podrás hacerlo, pero aquí hay más peligro —me voy pegando a su cuello mientras hablo, y él solo me responde mirando hacia arriba para dejar ver más su cuello.

—Taehyung... Unas de mis fantasías es hacerlo en un hotel. Por favor ¿podrías cumplirla? Quise saciar mis ganas en la bañera pero no pude, te necesito a ti...—admite convincente con una voz excitante.

—Podría... Podría ponerte en cuatro justo ahí —señalo la alfombra suave color rojo. Me pego a su oído y poco a poco lo bajo un poco para que me sienta. Aunque no esté tan erecto, me muevo lentamente viendo su cara. Quiere gemir, pero se contiene. Es muy fácil excitarlo—. Podría chupártela y saborearte... ¿Y sabes cuál sería la mejor parte de todo esto? —al ver que no responde y solo se mantiene suspirando, vuelvo a repetirlo—: ¿Sabes cuál sería la mejor parte, Jeon?

—Ah... —Se queja al estar bien duro sin poder sentirme del todo— ¿Cuál? —dice al fin.

—Que podrás montarme sin rienda. Que des unos buenos sentones hasta que te canses de saltar. Imagina... Entrando y saliendo. Se te hace agua a la boca ¿no, Kookie? —ya está comenzando a sudar demasiado. Esto si que es una verdadera tortura.

—Ya... —Gime— Ya, Taehyung, por favor.

—Castigado —susurro a su oído.

—Puta madre —maldice cerrando los ojos—. Me dan igual tus castigos. Me vas a coger... —Lo bajo rápidamente y meto dos dedos en su boca para callarlo.

—Sería como recompensarte —comienza a lamer mis dedos mientras se los mete más. Es como un cachorro disfrutando de un hueso—. Pero no soy tan malo —tomo su pene entre mi mano.

—Bésame, chúpame... Taehyung —gime mientras muevo mi mano de arriba abajo. Me pego más a su cuerpo y comienzo a besarlo. Parece como si quisiera comerme entero. Bajo mis besos hasta su cuello a la par que mi mano se mueve con fuerza y comienza a gemir más y más. Hace mucho que no le dejaba marcas, así que chupo un par de veces en su cuello—. Así...

Sus piernas tiemblan, y su voz se corta mientras gime. Suelta un breve grito cuando llega y saca todo de sí.

—Jungkook... Es de verdad lo que te digo. No vuelvas a salir así, ¿entendiste? —le susurro mientras aún intenta recuperarse.
Asiente mirándome con ojos perdidos, y él muy sonrojado.

—No me gustan estos castigos... —Se queja acariciando mi brazo. No son castigos de verdad, es parte de este juego sexual que llevamos, aunque de verdad me preocupa que algo pueda pasarle.