Taehyung
—¿Qué hay de ti? ¿Cuál es tu sexualidad? —dice insistente sosteniendo mi cigarro.
No tengo una respuesta concreta a su pregunta. ¿Realmente debería importar la sexualidad? Da igual qué me guste, ¿por qué todo debe tener un nombre, joder?
—Deja de preguntar esas cosas, Jungkook —le arrebato el cigarro y camino hacia la derecha. Me sigue como un perro faldero sin decir nada, sin ninguna palabra con la cuál defenderse. Acaricio su cabello como recompensa y para no hacerle sentir mal. A veces puedo ser un tremendo idiota.
Ahora no me mira y se concentra fumando el cigarrillo que le he dado. Veo a mi chofer a unos metros y camino más rápido para llegar a su auto. Nos subimos y vamos directo a mi trabajo un ilegal. Aunque prácticamente no lo es, pero hago esto más por necesidad y ganar un ingreso extra.
Jungkook se mantiene callado en el transcurso, y me doy cuenta lo arrogante y orgulloso que puede llegar a ser, al igual que yo.Cuando estamos en mi despacho es cuando decide hablar:
—El día que estuvimos aquí... ¿Te iban a pagar para qué? —quito mi vista de las cuentas que estoy haciendo y lo miro frunciendo el ceño. Se centra en su celular y no me mira aún, así que tomo un trozo de papel, lo arrugo hasta que queda una bola y lo lanzo a su cabeza.
—¿No te cansas de preguntar? —digo un poco molesto. Saca su dedo de en medio con un gesto gracioso pero supongo abrumador para él y dice:
—¿Es malo que quiera saber quién eres de verdad?
—Un poco sinceramente —vuelvo a mis cuentas y pienso en darle entrada a mi ser, «suena demasiado poético»; que sepa lo pendejo y diabólico que puedo llegar a ser... Le dará rabia, lo sé, pero si esto es lo que quiere saber, lo sabrá. Aquí voy, vamos a cagarla, «¿cuándo no?»—. Las mujeres me pagan por tener relaciones con ellas. Claro, no lo hago con cualquiera pero...
—¿Te parece que eso no es coger con cualquiera? —reclama.
—Déjame acabar —digo mientras pone los ojos en blanco—. No sé porqué quieren hacerlo solo conmigo y en verdad, pagan bastante por tan solo meter mis dedos...
—Eres un pendejo, no seas explicito con eso... Me repugna. ¿Te das cuenta que eres un prostituto? —talla sus ojos repetidas veces como si lo hubiera visto en su mente.
En realidad no he vuelto a hacerlo desde que volví a ver a Jungkook, y ahora que él mismo me ha dicho que soy un pendejo me ha dolido a pesar de que me vale un carajo lo que digan de mí. Algunas personas me lo decían a menudo igualmente, pero todo lo ignoraba completamente o al menos eso intentaba.—¿Y qué tal si soy explicito contigo? —muerdo el bolígrafo en mis manos mientras lo miro travieso.
—No empecemos, no estoy de humor —hago otra bola de papel y se la vuelvo a tirar a la cabeza con fuerza, su cabello vuela por un segundo y no puedo evitar reír en mis adentros.
—No te pregunté si estabas de humor o no, aquí se hace lo que yo diga —espeto juguetón mientras camino hacia a él. Tomo sus mejillas y las aplasto haciendo que sus lindos dientes se asomen—. ¿Entendiste Kookie?
—Eres un machito y un estúpido. ¿Entendiste, Taehyung? —¿Machito?
Y no sé qué tiene este despacho que hace que nos interrumpan, pero lo mismísimo que pasó aquel día, está pasando ahora; entra mi trabajador estrella a informarme que las chicas han llegado...
Mantengo mi mano en las mejillas de Jungkook y digo mirando al chico en la puerta:—Informa que me retiro de ese negocio, es algo estúpido... —Vuelvo mi vista a Kookie y este empuja mi mano quitándola de sus mejillas.
El chico rubio cierra la puerta con delicadeza y miro al pequeño chico con una sonrisa maliciosa.
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taekook; sweet skin (달콤한 피부) ✨ EDITANDO
RomanceLIBRO 1 Y 2 "Me sigo cuestionando este gusto que le tengo, este amor. Pero mientras más lo pienso, más confirmo que no es solo algo pasajero". Kim Taehyung vive su adolescencia enamorado del chico menor de la mejor clase del colegio: Jeon Jungkook...