CUARENTA Y SIETE🌈

919 139 35
                                    


Jungkook

Estoy seguro de lo que vi. No estoy tan estúpido como para imaginar lo que tenía en esos brazos. Era como si se hubiera tratado de... Suicidar.
Líneas horizontales y una gran línea vertical. Está claro. Carajo, ¿por qué lo haría?
Tengo miedo, mucho miedo. No quiero que se haga daño. Si algo le pasa, mi mundo se destrozará. A este punto, no entiendo porqué lo intentó. No fue solo un brazo, sino en los dos.

Taehyung... Dios mío lo amo tanto... Pensé que todo iba bien. Ahora sé porqué se fue a tomar con Hoseok. Está cansado, tal vez estresado, acabado, sin ganas, obligado a trabajar... Es un juguete, pero no el mío.
Desde que se fue a trabajar no he dejado de pensar en eso. De que tal vez no regresé, de que pronto escucharé unas sirenas sonar, mi teléfono vibrando para atender a una persona que me indicará que está a punto de morir.
Morir desangrado no funcionó. Tirarse del piso más alto, si. Ser atropellado por las vías del tren, ahogarse, ahorcarse, garganta cortada, pastillas, una bala, intoxicación... ¡Mierda!

Me levanto de la cama y comienzo a gritar como un loco con pánico. Esto es pánico. Toco mi cabeza para imaginar que esto no es real, pero carajo, claro que lo es.

—J-Jimin —digo tratando de pedir ayuda. Salgo tembloroso de la habitación en busca de Jimin. Toco varias veces pero no abre. Camino hacia la salida del hotel. Todo lo veo borroso. El piso se mueve y las voces se cortan.

—¡Jeon! —Veo a... Eun-Mi corriendo hacia a mí con Jimin a un lado. Caigo al suelo de rodillas sin poder aguantar más mis piernas. Siento cómo todo mi cuerpo tiembla y tiembla y no para.

—Yo... Ne-necesito ayuda —titubeo cuando Jimin me ayuda a levantarme.

—¿Qué es lo que pasa? Jeon, trata de calmarte —la cabeza me da vueltas al intentar enfocar el rostro de Eun-Mi.

—Taehyung —comienzo a llorar al pronunciar su nombre—. Taehyung no está bien. Ayúdenme... Va a morir, él va a morir si no lo ayudo.

—Cálmate. Venimos de la casa que han rentado. Vamos para allá e intenta calmarte. Me preocupa lo que estás diciendo —dice Jimin sosteniéndome junto con Eun-Mi.

—Y a mí me preocupa que lo haga —digo con un hilo de voz.

—Eun-Mi y yo traeremos sus cosas. Syhugh viene entrando, quédate con ella. No tardaremos —miro hacia todos lados. Buscando algo, no sé qué exactamente, pero creo que quiero encontrar la calma. Algo que me haga sentir paz, pero no hay nada que me la pueda dar.
Pensar que la persona que más amas va a acabar con su vida es algo que no conoce el dolor, porque es mayor. Creo que voy a desmayarme si no veo a Taehyung pronto.

—Syhugh, por favor llama a Hoseok y dile que cuide de Taehyung —lloro—, y que le diga que llegue a la casa pronto.

—Claro, Jungkook, tú tranquilo. Estamos aquí para darte apoyo.

Todo se volvió menos visible. No sé cuando llegué al auto. Tal vez digan que exagero, pero si supieran lo que es pensar en eso...
Me puedo sostener un poco al bajar del carro y llegar a la casa, pero aún necesito la ayuda de Jimin. Veo que Eun-Mi tira las maletas al suelo y me ayudan a sentarme en el sofá.

—Syhugh, ¿le has llamado?

—No contesta... —Admite sonrojada. Comienzo a llorar más e intento levantarme, pero Jimin me detiene.

—¿Qué ha pasado? —dice serio.

—Tengo que ir con él —ya ni siquiera siento mi cara. Soy un fantasma por completo.

—¡Dilo! —Grita furioso. Los miro con un poco de temor y me doy el valor de decirlo.

—Tenía grandes cortadas. Pero en especial una vertical... Quería suicidarse, y yo ahora no estoy con él para impedir que haga una estupidez —sorbo por la nariz y limpio mis lágrimas.

taekook; sweet skin (달콤한 피부) ✨ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora