TREINTA Y OCHO✨

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Taehyung

No soy un asesino... Ya no lo soy. Además, no lo maté, pero a pesar de eso, me arrepiento de lo que le hice. No lo merecía, él no. Me siento un desquiciado condenado de por vida a una penitencia. Un idiota e infeliz, eso soy.
Me acerco un poco a Hoseok, quien abre un poco los ojos quejándose mientras Sook Mi lo recarga en su regazo y acaricia su cabello. No sé exactamente lo que quiero intentar, pero me acerco a ellos dos.

—Ni se te ocurra. Si lo tocas... —Hace una pausa— Ya no vale la pena...

Sorbo por la nariz y sigo llorando mirando todo lo que he causado. Tenía razón, soy un monstruo. Me derrumbo en el suelo y lo golpeo un par de veces. No tiene caso ya levantarme de una situación que no tiene un remedio.

—Jungkook —susurro con la voz quebrada.

—No me hables... Yo, iré a buscar ayuda —escucho que rápidamente baja las escaleras, pero lo sigo tratando de detenerlo. Seré alguien condenado cuando mi padre se entere de esto. Le he arruinado su boda. Todo arruino en esta desgraciada vida.
Me levanto y voy tras Jungkook.

—Jungkook... Yo no quería hacerlo —saca su celular y comienza a marcar por segunda vez a emergencias. Sigo lamentándome ante él, pero no creo que sirva de mucho. La gente ya me ha visto y se han asustado al ver mis manos llenas de sangre que no es mía. Jungkook me ignora por completo. Me odia, lo sé, ya no podré cambiar nada... Y justo cuando estábamos empezando de nuevo.

—¡Taehyung! —Grita alguien tocando mi hombro. Me detiene por completo y veo a Jimin con una expresión escalofriante—. ¿Qué pasó? Taehyung, ¿qué has hecho?

—¡Ayuda! ¡Alguien venga a ayudarme! —Grita Sook Mi a lo lejos. Muevo la cabeza de un lado a otro y voy de nuevo al segundo piso.

—¡Taehyung! —Me insiste Jimin siguiendo mis pasos. Llego con Sook Mi, quien sigue llorando como una loca, igual que yo. Tan pronto como me ve, atrae a Hoseok hacia ella aún más y dice:

—Vete, desgraciado, vete —está llena de odio. Si sigue así, terminará como yo... Toma a Hoseok y lo abraza pegando su mejilla con la suya—. Ayúdame, está perdiendo mucha sangre, por favor —suplica Sook Mi a Jimin. Siento la mirada de Jimin: decepción y tristeza. Carga a Hoseok, y lo lleva a la habitación en donde Jungkook y yo estábamos. Lo acomoda en la cama y hace presión en la herida después de sacar un pedazo de vidrio que quedó.
Hoseok se queja y cierra los ojos con fuerza. Sook Mi solo llora y toma su mano. Camino de nuevo hacia ellos, pero alguien me detiene con el golpe más duro de mi vida. Caigo al suelo jadeando mientras recibo golpe tras golpe que no sé quien lo está haciendo, pero creo que no necesito ver para reconocer estos familiares golpes.

—¡¿QUÉ TIENES EN LA CABEZA?! —Grita el señor que se hace llamar mi padre mientras sus golpes no cesan, hasta que una voz femenina se une a la escena.

—¡Suéltalo! —Siento la espesa sangre caer por toda mi cara mientras me retuerzo en el suelo.

—¡Es un asesino! ¡Un bueno para nada! —Grita hasta que casi se le va la voz. Esta se mezcla con el sonido de las sirenas de la ambulancia, y probablemente, la policía. Se escucha todo claramente, porque han apagado la música por completo.

—¡No! Mientras yo esté cerca no voy a permitir que lo toques.

—¿Por qué? No es tu hijo.

—Lo es... Porque por eso me casé contigo...

—¡Cierren la boca! —Escupe Jungkook. Ni siquiera sé cuándo ha llegado. No he abierto los ojos—. El bueno para nada es usted. Una escoria... Que ha golpeado a su hijo toda la vida, y no solo a él, sino a la mujer que alguna vez amó. Estúpido, mal parido, hijo de puta —abro los ojos e intento levantarme. Jungkook está frente a mi padre desafiándolo.

—No voy a permitir que me hables así, mocoso...

—¿Eso es cierto? —pregunta inocente la madre de Jungkook.

Los paramédicos llegan y se meten a la habitación para llegar a Hoseok, después un joven me toma a mi y me levanta.

—¿Qué le ha pasado? —preguntan.

—Ese desgraciado lo molió a golpes —gruñe Jungkook.

—Solo le di una lección a este asesino. Llévenlo ya, no quiero ver su cara...

—Hoseok... Quiero... Ve-verlo —apenas puedo hablar. Tengo que verlo, y quiero saber que todo estará bien mientras veo cómo se dirige delante de mí hacia una ambulancia.

Veo la oscura carretera cuando me meten dentro del auto en una camilla incómoda. Todo es tan borroso y sin color. Carajo, no quisiera seguir...

—Yoongi, acompaña a Sook Mi, se encuentra también con Jimin, yo me iré con Taehyung —oigo gritar a Jungkook mientras se le hace un nudo en la garganta. Sube conmigo y no dice ninguna palabra. Está indiferente.
Un médico pasa un trapo por mi cara para limpiar mi sangre, pero yo solo me mantengo enfocado en Jeon.

—Solo tu... Acaba con esto...

—¡Cierra la boca! No digas eso, es una estupidez. Yo no te voy a perder otra vez —dice ya llorando y cubriendo su boca para contener algunos suspiros causados por las lágrimas—. No sé quién eres. Tu cambio es drástico, pero es por mi culpa, y ahora voy a reparar todo pero, ¿cómo pudiste hacerlo? Estábamos bien y pensé que comenzaríamos de nuevo...

—Cuando una persona pierde control de sí, está perdida... Yo ya no encuentro el camino a mi verdadero yo. No tengo remedio. Estoy loco, y sin cabeza me quedaré después de esto —golpea su pierna y se resiste a mirarme.

—Solo tenías que controlarte, carajo —dice entre dientes—. Puedes ir a la cárcel... Y si eso pasa...

—Tú no me convertirse en esto. Deja de culparte —digo con mucho esfuerzo pues, el pecho me duele, mi cabeza también... Y algo me dice que tendré que volver con los medicamentos.
Jungkook jadea y mira la ventana mientras sus lágrimas caen. Esto se ve como una película desde la perspectiva en la que estoy cuando lo veo.

—Lo sé... —Ahora sí me mira muy de cerca sin importar que los paramédicos que se encuentran a un lado mío trabajan en la herida de mi palma—, pero parece que cada vez el mundo se esfuerza más en separarnos... ¡Taehyung!

No. No sé si saldré vivo de esto, pero ya todo se ha vuelto completamente oscuro. Jungkook cada vez se volvía más borroso. No podía mantener mis ojos abiertos más tiempo, así que los cerré, y a diferencia de lo que dije, tengo miedo a no despertar. Tengo miedo a dejar sólo a Jungkook... Y no únicamente si me muero. Puedo ir a prisión, me pueden meter a un manicomio, yo qué sé, pero yo soy lo único que tiene, y él es lo único que tengo...
¿Será que Sook Mi merecía esto? Supongo que... No.

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Holuuu. :)
Sé que me odian por no actualizar pronto, pero mi vida se ha vuelto muy extraña... Bueno, espero que hayan disfrutado de este capítulo y que pronto actualizaré. 🖤
Disfruten sus días y recuerden que a pesar de todo, no todo es malo y gris. ;)
Los amo. Chauuu.

-Kai.✨

taekook; sweet skin (달콤한 피부) ✨ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora