taekook; sweet skin (달콤한 피부) ✨ EDITANDO

TREINTA✨

Taehyung

Ha sido un día largo, y en verdad extraño estar en casa descansando. Cada vez más esto se convierte en algo estresante. "Sídney, Sídney, Sídney"
Carajo, estoy harto.

Cuando al fin llego a casa un poco empapado por la lluvia, se escucha la música encendida. Seguro Jungkook estará bailando como siempre. Cada semana quiere aprender una coreografía nueva, y después, enseñármela a mí.
No lo veo en el salón cuando entro, al único que veo es a Yeontan, quien mueve su cola repetidas veces para que lo cargue.

Voy a apagar la música y me dirijo a la habitación para al menos ver a Jungkook dormir. La cama está destendida, y las almohadas están en el piso. Esto me empieza a asustar... Dejo mi maletín en el suelo y corro al patio trasero. Nada. Ni en la piscina, ni en el inflable. ¿A dónde fue?
Si dejó a Yeontan aquí, supongo que salió a comprar algo, no creo que sea capaz de dejarlo solo. Al pensar eso, me tranquilizo un poco y decido meterme a bañar.

Estoy pensando en qué haré tres meses en Sídney... Cierto, ¿qué haré tres meses sin... Sin Jungkook?
Cuando llegue probablemente hable con él sobre esto. Claro que es parte del proyecto pero, como acaba de entrar, sería casi imposible que fuera. Solo iremos Hoseok, Logan —compañero de la empresa— y yo. Mi padre no irá pues, con este proyecto de alta magnitud, quiere averiguar si puedo hacer esto solo.

Salgo de la bañera y escucho la puerta principal abrirse. Jungkook al fin ha llegado, y estoy nervioso por decirle mi discurso que he preparado mientras me duchaba. Sí que me concentré.

—¿A dónde fuiste? —le grito secando mi cabello con la toalla. No contesta —. ¡Jungkook!

Salgo de la habitación apenas con un bóxer, y me llevo con la gran sorpresa de que Kookie no está. ¿Solo fue parte de mi imaginación? Claramente escuché la puerta abrirse. No puede ser posible.
Tomo mi celular y marco su número. Directamente me lleva al buzón de voz. Una y otra vez lo hago, aunque sepa que tendré la misma respuesta de la operadora.
Esto es preocupante. Ya han pasado más de veinte minutos y encima son las 10:35
Es demasiado tarde como para que Jungkook salga. Mi corazón se acelera lo suficiente como para que en cualquier momento se salga, y no me gusta. ¿Dónde está Jungkook?
Me asusto con un trueno que se escucha fuera como un niño pequeño. No pude evitarlo, estoy en pánico.
Llamo a Hoseok, pero me dice que no lo ha visto. No le doy más detalles, pues no quiero preocupar a nadie. Rápidamente tomo lo primero que veo en el closet y salgo corriendo. Me voy lamentando en el camino, ya que, además de Jungkook, es extraño dejar a Yeontan sólo, aunque sé que estará bien.

A pesar de que estoy fuera, con las gotas frías de agua cayendo en mi cabeza, no sé a dónde ir.
¿Dónde se pudo haber metido?
Mi primer punto es el bar en donde estaba en mi cumpleaños. No hay muchas personas dentro, más sin embargo, las pocas que se encuentran me miran extrañamente y se susurran cosas unos a los otros.

Me dirijo a la barra para hablar con un castaño de ojos azules que sirve los tragos. Ya lo había visto algunas veces por acá.

—¡Oye! —Grito mientras él toma una botella de Tequila.
Se da la media vuelta y se acerca a mí mirándome con los ojos bien abiertos.

—Kim... Kim Taehyung. Dios mío, ¿usted que hace aquí? —muevo la cabeza repetidas veces, y lo miro a los ojos después.

—Estoy buscando a alguien. ¿Has visto a un chico castaño, ojos avellana, dientes notables...?

—¿Su novio? —«¿cómo es que siguen creyendo eso?»

—No es mi novio, pero si, él. Jungkook, ¿lo has visto? —contesto deprisa.